Universidad

12/5/2016|1410

El 12 marchamos al Ministerio y a Plaza de Mayo

La batalla política por la defensa de la universidad

Presidente de la FUBA


Este jueves 12 de mayo, sindicatos docentes y federaciones estudiantiles de todo el país realizaremos una gran marcha en defensa de la educación y de la universidad pública. Por primera vez, desde los recortes de López Murphy en 2001, la movilización reunirá a la totalidad de los gremios universitarios, e incluso a rectores y autoridades de diversas facultades. La iniciativa se encuentra enmarcada en la semana de paro nacional decretada por la Conadu Histórica, con centenares y centenares de clases públicas, cortes y asambleas a lo largo y ancho del país. En la UBA, los estudiantes ocuparon la facultad de Filosofía y  Letras en apoyo a la lucha -medida que se levantará para participar de la marcha.


 


A pesar de que los reclamos son elementales y urgentes -salario, presupuesto, boleto educativo-, la realización de la movilización requirió toda una lucha política. La UJS, en la conducción de la Fuba, y la Naranja, en la conducción de AGD y la Conadu Histórica, fuimos sus impulsores. Uno de los primeros escollos a superar fue la política de La Mella (Patria Grande), que subordinaba cualquier iniciativa de lucha al acuerdo de las burocracias docentes y agrupaciones K. Proponían postergar la movilización al 20 de mayo, supuesta fecha de “consenso” -alejada de la semana de paro de la Conadu Histórica. La FUA de Franja Morada, propuso, sin miramientos, que la marcha se realizara en junio -dándole suficiente aire a “su” gobierno para derrotar a los docentes.


 


Finalmente, el Congreso Extraordinario de Conadu Histórica votó la fecha del 12, que se terminó imponiendo por la fuerza de la necesidad en todas las universidades del país. El debate, entonces, se trasladó al destino de la movilización. Las burocracias docentes y no docentes se plegaron con la condición de que culminara con un acto regimentado en el Ministerio de Educación. La “despolitización” de la marcha no tenía el propósito de destacar el reclamo salarial -varias veces entregado por esos sindicatos-, sino de dejar a salvo los acuerdos que tejieron los rectores con la Casa Rosada pocos días atrás. Lo mismo había ocurrido en la marcha por el boleto en La Plata, cuando los K se negaron a ir a la Gobernación de Vidal -con el “consenso”, también allí, de Patria Grande y alguna parte de la izquierda.


 


La marcha retratará el quiebre de todo un sector del aparato universitario, que se movilizará ahogado bajo la política del gobierno. Pero, al mismo tiempo, se presentará la tentativa de ese aparato corrompido por subordinar a sus intereses al movimiento de lucha de estudiantes y trabajadores. El pejotismo y los K no quieren interferir en la gobernabilidad del ajuste, mientras posan de abanderados de los reclamos que negaron cuando eran gobierno. En las asambleas de Filosofía y Letras, La Cámpora votó en contra de la ocupación, allí también, junto a Patria Grande. Pero no les alcanzó.


 


Las asambleas de Filo, así como todas las que se realizaron en la UBA, ratificaron que el destino de la marcha sea la Plaza de Mayo, el centro del poder político ajustador.


 


Conclusión


 


El jueves marcharemos de Houssay al Ministerio de Educación, y de allí a Plaza de Mayo, donde la Conadu Histórica, la Fuba y el conjunto de las agrupaciones combativas montaremos un acto por el triunfo de la lucha universitaria. Su concreción es una primera victoria del movimiento, que derrotó los bloqueos que emergieron contra su desarrollo, y en particular de la política consecuente que desenvolvimos los estudiantes y docentes del Partido Obrero. La protección política que la “izquierda seguidista” brinda al kirchnerismo, en nombre de la “unidad”, no potencia al movimiento, sino que sacrifica sus energías en honor a los compromisos con el ajuste que mantienen autoridades y burócratas con el gobierno. El propio desarrollo del movimiento confirma la necesidad de poner en pie una poderosa corriente socialista y revolucionaria de la juventud, que ligue su lucha a la de los trabajadores y levante una alternativa independiente al régimen de los ajustadores. Es el objetivo del Congreso Nacional de la UJS, que sesionará el 28 y 29 de mayo en la Facultad de Medicina de la UBA. Desarrollemos estas conclusiones en plenarios y asambleas para multiplicar la convocatoria al Congreso.