Universidad

3/11/1994|431

El “arancenso”

El CIN y Del Bello acordaron la realización de un “censo universitario” que evidentemente es la base informática para proceder al arancelamiento. Las planillas del citado “censo” investigan sobre el nivel de vida del estudiante, de sus padres y aun de sus abuelos (determinar si ha existido herencia de propiedades). También pregunta si el estudiante desarrolla alguna tarea remunerada.


Todo el objetivo del censo apunta a conocer la capacidad de pago del estudiantado y de su grupo familiar, y es por eso un “censo arancel”, y como tal ha sido masivamente rechazado por los estudiantes de la Universidad Nacional del Comahue.


Una asamblea masiva en el asentamiento de General Roca (Derecho, Ciencias Sociales y Comunicación Social) votó, a propuesta de la UJS, la movilización contra el “censo”.


Lo mismo han hecho los estudiantes de otras facultades, arrastrando a la Federación Universitaria del Comahue (dirigida por Franja Morada) a pronunciarse también contra el “censo”, aunque la FUA ha solicitado al CIN la integración al comité censal.


Esta lucha en la UNC contra el “censo-arancel” se ha unificado con la de los docentes universitarios, en el marco de las jornadas votadas en la CONADU. En este sentido, cabe destacar que una asamblea con más de 300 compañeros en Ciencias Económicas, invitó al gremio docente y al rector a polemizar sobre el carácter del censo.


La compañera Silvia Mansilla, de ADUNC (y recientemente electa en el Secretariado de la CONADU), denunció al censo como preparatorio del arancel y como un acuerdo entre el CIN y el gobierno. Esta denuncia y desenmascaramiento del CIN (organismo tras el cual se escuda el rector para cometer todas sus fechorías contra la Universidad), enfureció al rector, quien sacó a relucir el “enano fascista” y amenazó con iniciar acciones judiciales contra la compañera.


Esta reacción, típica del embaucador cuando se siente descubierto, es un claro indicio de que arancel y censo son una misma cosa. Es, además, un ataque políticamente dirigido contra el papel que Tribuna Docente y la UJS están cumpliendo en la Universidad, demostrando que este rector “centroizquierdista” (pro-Bordón) es un menemista rabioso.


 


Movilización


El pasado miércoles 26/10 se realizó la movilización votada por los estudiantes y a la cual también convocó el gremio docente, que ese día cumplía un paro de la CONADU.


Alrededor de 800 estudiantes, acompañados de docentes, se concentraron frente al rectorado y luego ingresaron a él. El rector no se encontraba, pero su secretario se comprometió a una audiencia para el día siguiente.


Esta presión sobre el rectorado es muy importante, porque éste hizo votar en el Consejo Superior la aplicación de sanciones para los estudiantes que no llenen el censo. Esta acción punitiva y extorsionadora del Consejo Superior (dominado por los amigos del rector), pone a la orden del día el pedido de renuncia de todos los consejeros que votaron esa medida, que apunta directamente contra los intereses de sus representados.


No es la primera vez que el Consejo Superior vota medidas abiertamente antidocentes o antiestudiantiles, actuando como un patrón. Los representantes de los claustros se erigen en verdugos de sus representados.


Esta es toda una lección política que ha quedado expuesta con suma claridad, una vez más, con el “censo”.


Las agrupaciones estudiantiles que responden a los partidos patronales y que tienen consejeros superiores, votaron en bloque en favor de sancionar a los estudiantes.


El caso más demostrativo se dio en General Roca, donde la JUP tiene un consejero, el cual votó, incluso violando el mandato de la masiva asamblea.


El “censo”, quiere decir entonces, por la conducta misma de los representantes de quienes afirman que sólo es “estadístico”, cumple una clara y definida finalidad política, que por su contenido no puede ser otro que el arancelamiento.


La actitud de cada agrupación ante el “censo” está determinada por su actitud general hacia la política educativa.


 


“Debuta” el Frente Grande


A pesar de que las cosas están claras, el Frente Grande ha lanzado su agrupación universitaria con una mariposa que afirma que “no se sabe cuál es el objetivo del censo”.


El “censo-arancel” (el arancenso) ha puesto a la orden del día la unidad de estudiantes y docentes, en un momento que a este ataque se le suman los proyectos de Ley de Educación Superior y de Financiamiento Universitario.


La movilización, las asambleas, etc., han demostrado que existe un terreno firme para la unidad y para librar una lucha común.


Cuando el año académico parecía que terminaba, se ha abierto la lucha. Hay que continuarla por el conjunto de los reclamos pendientes.