El pasado 4 de octubre, Franja Morada con acuerdo del peronismo acordaron la convocatoria al Congreso Ordinario de la Federación Universitaria Argentina con el único objetivo de renovar las autoridades. Esa votación, que fue rechazada solo por la UJS-PO, citaba el Congreso el 3 de diciembre, con las clases prácticamente terminadas y en medio de la Copa del Mundo, un día que potencialmente podría jugar el equipo de Messi. Como denunciamos, votaban un congreso para que no vaya nadie.

¿Qué pasó en la Junta Ejecutiva?

Como parte del cronograma, el 17 de noviembre tuvo lugar la Junta Ejecutiva de oficialización de actas para el Congreso. Esa oficialización de las actas de las elecciones de todos los Centros de Estudiantes universitarios del país es la que, luego, permite establecer la distribución de delegadxs/congresales que votan la conducción de la Federación en el Congreso.

La reunión de la Junta fue un verdadero circo. Por un lado, la Franja Morada intentó imponer criterios basados en un estatuto que ellos no cumplen desde hace años. Mientras la conducción “desconoce” todos los artículos que impulsan una deliberación estudiantil, el estatuto vale e incluso se interpreta en función de que la Franja tenga una distribución más favorable de congresales. Al mismo tiempo, la propia conducción morada sigue alegándose la potestad de modificar la fecha votada por la Ejecutiva y fijar el conjunto del cronograma del Congreso.

Del otro lado, el Frente de Todos en todas sus variantes (JUP, La Cámpora, La Mella, Miles, Cepa, etc), asistieron a la Junta para intentar imponer fraudes de todo tipo. Hubo algunos intentos que rozaban lo ridículo, como el pedido de validar una votación de Centro de Estudiantes mediante una asamblea por videollamada de 10 personas.

Pero el punto saliente del pedido era que contaran, excepcionalmente, las elecciones desde el 2018 en los Centros que no votaron en 2021 y 2022. ¿Realmente es representativa una elección de hace 4 años en un movimiento tan dinámico como el estudiantil? Está claro que en medio estuvo la pandemia y la virtualidad educativa, pero la inmensa mayoría de Centros volvieron a votarse entre 2021 y 2022, lo cual era más que necesario, ¿Por qué entonces en algunos no hubo elecciones?

Franja Morada, que preside la Junta, ni siquiera puso el pedido del peronismo a votación. Frente a la imposibilidad de imponer condiciones, y quizás también para asistir al acto de CFK en La Plata, el peronismo se retiró de la reunión. Al menos por el momento, se puso en crisis el acuerdo de años entre la Franja y el peronismo, que le permitió siempre a los primeros dirigir la Federación sin mayor oposición.

La UJS-PO, la posición independiente en la Junta Ejecutiva

La reunión de la Junta fue clara en un punto: hubo dos bandos intentando imponer condiciones en el Congreso mediante maniobras fraudulentas de distinto tipo. Franja Morada, buscando perpetuarse en la conducción, y las agrupaciones del Frente de Todos queriendo alinear a la FUA con el gobierno de los Fernández, Massa y el Ministro de Educación, Jaime Perczyk.

La UJS-PO, como consta en las actas, fue la única fuerza que repudió las maniobras de ambos bandos denunciando la complicidad de los dos bloques patronales con el ajuste que vive la población argentina y que impacta de lleno en la educación. No hay bando progresivo en esa disputa, y mucho menos en un sistema universitario que tiene tanto a Franja como al peronismo integrados al régimen privatista y ajustador.

Frente a la situación excepcional de la retirada del peronismo, mocionamos que se convoque una nueva reunión llamando a todos los miembros de la junta ejecutiva, moción acompañada por el MNR, pero que fue rechazada por Franja.

Además seguimos reclamando que el Congreso sea una verdadera instancia de deliberación para el movimiento estudiantil. Basta de parálisis y desmovilización de Franja Morada y el peronismo. Más que nunca, necesitamos un movimiento estudiantil independiente y de lucha en cada universidad del país para enfrentar el ajuste del gobierno y el FMI.