Universidad

26/11/2015|1391

El movimiento estudiantil frena la avanzada del decanato

Una primera victoria

consejero directivo del CEAU

Las últimas dos semanas estuvieron atravesadas por un conflicto estratégico en la Facultad de Arquitectura y la UNLP: la conformación de un movimiento de estudiantes y docentes -encabezado por el Dale! (UJS+Agite!), la conducción del Centro de Estudios de Arquitectura y Urbanismo (Ceau)-, con decenas de asambleas de no menos de 400 compañeros, toma de la facultad, movilizaciones al Rectorado y cortes en avenida 1 y 47, logró la suspensión del concurso ilegal e ilegítimo que quiere llevar adelante el Decanato para hacer pasar sus negocios.


El objetivo del decano Gandolfi y el vicedecano radical Páez es desplazar, concurso mediante, al taller de Historia más masivo, el de Gorostidi, que comprende un 60% de la matrícula, dado que les "recorta" el mercado de estudiantes para incorporarlos a investigación y a posgrados, áreas dirigidas por el mismo decano y sus socios, quienes son parte de todas las otras cátedras que se presentan al concurso. Así, por esto, se han apresurado, un año antes de que terminen las funciones de la cátedra, a llamar al concurso. Quieren correr del tablero al último bastión independiente de las autoridades con una orientación crítica y social, contrapuesta a la del decano, la de la LES y la Coneau.


El otro eje principal es que con este concurso de renovación buscan desconocer el Convenio Colectivo de Trabajo conquistado por los docentes universitarios. El 2 de julio pasado se homologó el CCT y determina el ingreso a la carrera docente de los cargos ordinarios obtenidos mediante concurso, algo que debe ser garantizado al Taller Gorostidi, dado que ya tiene ganados dos concursos nacionales.


El fondo de que, a toda costa, quieren avanzar en el concurso es porque las autoridades se ven en peligro: el CCT, al reemplazar los concursos de permanencia por evaluaciones eliminando la base de control y regimentación por parte de las autoridades sobre los docentes, pone en crisis toda una estructura antidemocrática de gobierno y concursos de la facultad, donde los titulares son mayoría y les garantiza su perpetuidad, el acaparamiento de cátedras y el negocio de los posgrados arancelados.


Esta lucha es fruto de una experiencia que el movimiento estudiantil, ha vivido junto a su gremio, conducido por el Dale! Ha delimitado un campo independiente a la gestión, que separa a los estudiantes de las autoridades que vacían la educación y la privatizan. Hoy, un sector amplio de docentes se han sumado a este campo. Por la nulidad de este concurso ilegal, por la defensa de un espacio con una orientación crítica e independiente, porque se aplique el convenio colectivo de trabajo, porque se terminen los negociados con los posgrados arancelados y por la democratización de los órganos de gobierno de la facultad y la universidad. ¡Adelante la unidad obrero estudiantil!