Universidad
13/9/2024
El movimiento universitario dio un primer paso con la aprobación de la Ley de Financiamiento
Lo que conseguimos con la lucha y en las calles lo defenderemos de la misma manera.
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Foto: Federico Imas @ojoobrerofotografía
El plan de lucha que iniciamos en diciembre, el cual incluyó paros y diversas acciones junto al movimiento piquetero y contra el protocolo de la Bullrich, fue motivado porque solo en ese mes perdimos casi 20 puntos porcentuales de salario. Lo seguimos en Enero, donde salimos a la calle contra el DNU 70 mientras registrábamos una nueva pérdida salarial de otros 20 puntos.
En solo esos dos meses pasamos a ser la docencia peor paga de todo el país que, con el correr de los meses nos llevó a tener al 85% de los 190.000 docentes universitarios y preuniversitos debajo de la línea de pobreza
Iniciamos un nuevo plan de lucha con clases públicas, cortes y realizamos movilización más grande de la historia el 23 de abril, donde un millón y medio de personas nos manifestamos en más de 100 ciudades de todo el país en defensa de la universidad pública.
Los rectores y las burocracias sindicales pusieron el freno justo cuando el movimiento universitario le pegó un golpe durísimo al gobierno de Milei-Pettovello, por eso llegamos ya a perder más de 55 puntos de salario hasta agosto.
Lo mismo pasó con los compañeros no docentes y el movimiento estudiantil que tiene hace 14 meses congeladas las becas Progresar en miserables $20.000, que cobra solo la mitad de los estudiantes, y que solo alcanza para el transporte para 10 o 15 días, en un cuadro donde casi el 70% de los jóvenes son pobres.
El plan del gobierno es destruir las universidades y la ciencia, es por ello que el incremento de gastos de funcionamiento conquistado fue a parar a pagar la luz, el gas y las comunicaciones a las privatizadas pero ni un peso a salarios, investigación, becas, comedores y albergues.
Esto está provocando la renuncia de docentes que con $140.000 por curso no pueden pagar el transporte o el combustible para ir 3 veces por semana a las unidades académicas, y de los estudiantes que no pueden sostener sus estudios porque, aún teniendo un trabajo en blanco, no les alcanza para poder continuar sus estudios. Este es el plan del gobierno para liquidar por goteo la universidad
Logramos la sanción en el parlamento de la Ley de Financiamiento Universitario. En consecuencia, y contra la parálisis de las burocracias sindicales y estudiantiles, y la presión de los rectores de mantener las universidades abiertas, es que la docencia mantuvo el plan de lucha.
Ante esta situación objetiva y la bronca que existe entre los trabajadores y estudiantes, los bloques patronales tuvieron que hacer concesiones al movimiento para mantenerlo bajo su control y aceptaron una iniciativa presentada originalmente por la diputada Romina del Plá y sostenida por el FIT-U.
Con paros, clases públicas, ruidazos, cortes y concentraciones en todo el país obtuvimos la sanción de la Ley de Financiamiento Universitario. No casualmente, el artículo sobre los salarios docentes y no docentes fue el que menos votos positivos tuvo, pero también superó los dos tercios.
Milei ya anunció el veto de la misma cuando solo representa el 0,14% del PBI y menos del 1% de lo recaudo por la Afip este año. El problema no es que no hay plata sino que, por ejemplo, el primer gasto del Estado durante el mes de agosto fue el pago de intereses de la deuda pública.
Vamos a enfrentar el veto en las aulas y en las calles, de manera de garantizar la promulgación y aplicación de la ley que, limitadamente, recompondrá nuestros salarios, que vienen cayendo desde hace 9 años. Lo haremos con paros y una segunda marcha federal contra este y todos los vetos, y vamos a seguirla hasta ganar todas nuestras reivindicaciones
Lo que conseguimos con la lucha y en las calles lo defenderemos de la misma manera.
