Universidad

18/7/1995|456

El Pts reconoce su complicidad en el fracaso del Encuentro de Córdoba

“Una vez en el encuentro la orientación derechista y burocrática del Mst y Patria Libre nos planteó  la opción política de pudrir todo o mantener nuestra pelea en el ámbito del Encuentro. Tomamos el segundo camino, priorizando la importancia del  Encuentro y el hecho de que muchos compañeros habían  viajado a Córdoba  con la justa aspiración de poder sacar un resultado positivo para construir una alternativa a la burocracia de la FUA”.


De este modo,  una declaración pública del  Pts justifica su acuerdo… con la “orientación derechista y burocrática” de  la reunión estudiantil de Córdoba del 8 de julio pasado. Si se delimitaba y criticaba el mentado derechismo… “se pudría todo”; se trata del clásico argumento del oportunista. Pero nada puede justificar la firma de un programa franjista.


No hay que olvidar que el programa votado no solamente se limita a generalidades, para evitar establecer el carácter y  la perspectiva de la lucha, sino que no hace… ¡¡la denuncia del clero, ni del imperialismo!!; incluso, excluyó la reivindicación del desconocimiento de la deuda externa y de un impuesto al gran capital, y no exige el control de los fondos universitarios manejados por los funcionarios oficiales y las camarillas “opositoras”, etc.  El Pts se cuida muy bien de no publicar la resolución que pactara con el Mst  y Patria Libre.


Los petesistas afirman que el Encuentro “ha dejado indefinida la política a seguir por el ala combativa del movimiento estudiantil”, es decir, que se lo llevó al fracaso. Pero no hay tal “indefinición”, hay un programa franjista.


Pero en realidad, el Pts aceptó algo más que el programa de Franja: saboteó al Encuentro, esto al reemplazar el debate por una imposición de aparato de tres o cuatro grupos. Acordó con el Mst y  Patria Libre que el programa fuera leído a los asistentes pero… no se lo pusiera a discusión, y que se lo votara, sin que se abriera la lista de oradores.


Sí, claro, el Pts sabe muy bien que es una “orientación burocrática”, pero para encubrir esta porquería se presenta como el campeón de los “cuerpos de delegados” con “mandato”. Pero quién mandató al Pts para proscribir a los estudiantes que fueron al Encuentro de Córdoba y para firmar un programa burgués y conservador que, realmente, “pudrió todas” las posibilidades de un reagrupamiento combativo del movimiento estudiantil?