Universidad

15/6/2020

El Rectorado de la Universidad de Lanús deja a los estudiantes a la deriva

A tres meses del comienzo de las clases virtuales en la Universidad Nacional de Lanús quedan claros los profundos límites de las mismas. La falta de acceso a las tecnologías y medios de comunicación, la precariedad en las condiciones de vivienda, la mayor miseria consecuencia del recrudecimiento de la crisis económica y su consecuencia de mayor desempleo, entre otros problemas, han vuelto imposible para cientos de estudiantes continuar con sus cursadas. En el caso de la docencia es innegable que esta etapa trae consigo una mayor precarización de su labor, sumando horas de trabajo no pagas y la reformulación de contenidos.


Frente a estos problemas, las autoridades universitarias y el gobierno no implementaron ningún tipo de inversión presupuestaria acorde, descargando así toda la responsabilidad en las espaldas de les docentes y estudiantes. No está de más mencionar que la educación en el país está atravesando un 2020 sin presupuesto, sosteniéndose con el votado en 2019, ante una inflación más de un 50% anual.


Nada para les estudiantes, todo para los buitres


Los centros de estudiantes y la FUNLa (federación estudiantil de la UNLa), dirigidas por Somos UNLa -un frente de agrupaciones que responde a la gestión de la rectora Ana Jaramillo y al gobierno de Alberto Fernández- vienen brillando por su ausencia en relación a los problemas que le plantea la virtualización a les estudiantes y una deserción que amenaza con ser record. Se han limitado a festejar la liberación de datos de los dominios de las casas de estudio, medida que no pudo solucionar el colapso de los campus y que deja afuera gran parte de las plataformas a partir de las cuales se dan clases, como Zoom o YouTube.


Como manifestación de preocupación ante la crisis sanitaria y económica, se han limitado a proponerle a les estudiantes un “voluntariado social” sin remuneración, encubriendo la responsabilidad que le cabe al Estado en el combate contra la pandemia. No es otra cosa que la expresión de la orientación de Alberto Fernández que no vuelca los recursos nacionales a resguardar las condiciones de vida del pueblo trabajador y a combatir la pandemia sino al rescate de los capitalistas, subsidiando a las patronales y habilitando despidos y rebajas salariales. Mientras tanto, cada vez más empresas reabren, exponiendo a la población al contagio con un sistema de salud en ruinas.


En este sentido, las autoridades de la UNLa, como parte del Consejo Interuniversitario Nacional, vienen de manifestar su apoyo a la oferta a los bonistas que hiciera el gobierno de Alberto Fernández, que implica la entrega de la riqueza nacional al capital financiero. “Entendemos que la propuesta parte de una premisa correcta y primordial que busca honrar las deudas para preservar el bienestar del pueblo argentino” reza la declaración del CIN, ignorando que la deuda fue usada no por el pueblo argentino sino por los capitalistas, para fugar miles de millones de dólares.


Que ningún estudiante se quede sin cursada


Ante este panorama se hace necesaria la organización e intervención de les estudiantes. Desde La Caldera – UJS planteamos la necesidad de llevar adelante un censo estudiantil que evalúe las condiciones concretas para continuar con una cursada en estas condiciones y que se garantice mediante un aumento presupuestario la totalidad de los recursos necesarios para evitar la deserción. Esto incluye las herramientas tecnológicas y la conectividad, pero también el conjunto de los materiales de estudio necesarios tanto para estudiantes como para docentes.


Es necesario un plan de contingencia académico para que no haya pérdida de regularidad y que no haya correlatividad obligatoria entre materias; a la vez que se garantice la cursada de todas las materias en el segundo cuatrimestre. Que las formas de evaluación sean debatidas y resueltas entre les estudiantes y sus representantes, junto con les docentes.


En este sentido, desde La Caldera venimos impulsando una campaña para que la beca Progresar sea acreditada a todo aquel que la solicite y que su monto se eleve a 10 mil pesos. Anotate completando el formulario.


Abramos un debate en toda la comunidad educativa, les estudiantes no tenemos que pagar esta crisis, que nadie se quede afuera de la universidad pública.