Durante este 6, 7 y 8 de noviembre, de cara al final de la cursada, se desarrollan las elecciones de centro de estudiantes en la Sede Andina – Bariloche de la Universidad Nacional de Río Negro.

Los comicios encuentran a les estudiantes sumergides en la situación de crisis social que atraviesa el país. Tarifazos en los servicios y bienes básicos de consumo, carestía del alojamiento, falta de empleo, falta de ayuda económica de la universidad y del Estado, son algunos de los escollos que enfrentan día a día quienes estudian en esta ciudad.

La universidad

El rectorado de la UNRN, al mando de Juan Carlos Del Bello, tiene a los estudiantes cursando en condiciones precarias. Se cursa en 16 edificios distintos, y en muchos de estos la falta de calefacción hace estragos en el invierno. La ausencia de una fotocopiadora propia de la institución obliga a les estudiantes a depender de las del centro, con costos crecientes. Tampoco hay una cafetería-buffet, y son limitadísimos los espacios de ocio y recreación en los que poder coincidir con compañeres de otras carreras.

La elección de representantes estudiantiles se ve condicionada por limitaciones burocráticas, que exigen porcentajes de carrera cursada con finales para los consejos asesores de carrera y en los consejos superiores. Alentamos la participación sin restricciones de les estudiantes en los mismos. A su vez, el rectorado  deja  afuera de tales organismos cualquier discusión y/o  decisión  de los planes de estudio que se lleve adelante. La orientación capitalista del rector se plasma en la acreditación de todas las carreras a la CoNEAU, como parte de una política que busca degradar continuamente las carreras de grado, y obligarnos a pagar los posgrados arancelados para las especializaciones que fueron quitadas de los planes de estudio de las carreras.

Los pos grados arancelados que abundan de forma abrupta en la UNRN dejan en claro como pretende el rector a cuenta gotas privatizar la educación universitaria. Es el complemento del acotado presupuesto recibido para 2019 (que fuera celebrado por Del Bello). A su turno, las pasantías que brinda la universidad, en las empresas con las que firman convenios, constituyen trabajo precario y sin derechos laborales. El salario de las mismas no llega a la cuarta parte de la canasta básica, en algunos casos no tienen derecho a francos, y trabajan de madrugada, cuando ya no funciona el transporte público.

En torno a la violencia de género se debe decir que la universidad cuenta en su estatuto con un protocolo que no se ha puesto en funcionamiento.  En el último tiempo abundaron los escraches de organizaciones feministas contra miembros de la universidad; y se conformó en consecuencia una comisión de género, en el cual participan mujeres y disidencias, y cuya principal función es recibir a las compañeras que han sufrido violencia de género dentro de la universidad. Sin embargo las comisiones terminan siendo solo un espacio de catarsis para las compañeras, ya que no pueden tomar resoluciones. En muchos casos las víctimas terminan cursando con sus agresores en los distintos espacios de la universidad.

El centro

El centro de estudiantes, que estuvo acéfalo durante el 2018, en el 2019 tuvo  a la lista “El Empuje” como conducción –bajo la dirección de militantes de agrupaciones peronistas como Nuevo Encuentro y el Movimiento Evita, junto a un pequeño grupo más independiente. El Empuje ha orientado al centro como un club social y no ha tomado las problemáticas estudiantiles como prioridad. No participaron de las reuniones y/o asambleas llamadas por los gremios docentes, ni tomaron posturas en cuanto a temas como la privatización de la educación universitaria. Durante el 2018 varios de quienes forman hoy parte de la conducción jugaron un rol de contención durante las jornadas de lucha en defensa de la educación.

Este año por primera vez se presenta una lista de estudiantes de izquierda, Tribuna Estudiantil (integrada por la UJS-PO más compañeres independientes). Nos presentamos junto a un valioso activismo estudiantil que ha optado militar un programa independiente junto a nosotros.  Nuestra agrupación cuenta con un programa de independencia ante las autoridades y de los gobiernos, en defensa de los derechos de les estudiantes, de las mujeres y disidencias, del boleto educativo, de los derechos laborales de les pasantes y de les trabajadores docentes y no docentes, para que la universidad esté al servicio de la clase obrera.

Llamamos a los estudiantes de la UNRN-Sede Andina a votar por Tribuna Estudiantil, por un centro que opere como una herramienta de organización gremial y sirva para desenvolver la lucha por todas nuestras reivindicaciones.