Del 24 de noviembre al 1° de diciembre se realizarán las elecciones del Consejo Superior de la Universidad Nacional de Lanús (UNLa). La convocatoria electoral es una maniobra antidemocrática del Rectorado de Ana Jaramillo, en un año sin clases presenciales, sin que las agrupaciones estudiantiles hayan podido desarrollar una militancia en las aulas y pasillos y en el que ningún sindicato o centro de estudiantes realizó elección alguna.

El objetivo del Rectorado es revalidar la mayoría de la lista Granate que le responde en los consejos sin que los estudiantes procesen un debate acerca de la orientación de la gestión y del gobierno fondomonetarista de Alberto Fernández, al cual apoya. Si a esto le sumamos las condiciones de presentación de las listas, como la obligatoriedad de presentar lista completa, con estudiantes avanzados y con paridad de género (que llevó a que debamos retirar candidatas mujeres de nuestra lista), la presentación de la lista Multicolor (La Caldera-UJS, Juventud del Pts y compañeres independientes) constituye un triunfo y un bastión para que se exprese un movimiento estudiantil independiente y de lucha.

Las elecciones tendrán lugar en un contexto crítico para la juventud y les trabajadores: plena pandemia, fuertes episodios de represión a la clase trabajadora -como fue el caso de la lucha por la tierra en Guernica-, reiterados abusos policiales contra la juventud -como se vio con la desaparición forzada seguida de muerte de Facundo Astudillo Castro-, miles de despidos indiscriminados, el cajoneo de la ley por el aborto legal, seguro y gratuito, la precarización desmesurada a la clase trabajadora y, especialmente, un ajuste y recorte enorme del presupuesto educativo por parte del gobierno de turno.

La gestión de la rectora Ana Jaramillo no sólo no se opuso a estas políticas, sino que se ha dedicado a administrar el ajuste del gobierno y a permanecer callada ante los atropellos que éste realiza. La campaña encuentra a les estudiantes sumergides en la situación de crisis social que atraviesa el país, muchos se han visto imposibilitados de acceder a la cursada virtual por falta de insumos tecnológicos, acceso a internet; problemáticas a las que las autoridades no dieron respuesta y, por ende, tampoco los centros de estudiantes cuyas conducciones responden a las mismas, dándole la espalda al colectivo de estudiantes.

Una oportunidad de organización para el movimiento estudiantil

Desde La Caldera-UJS y la lista Multicolor nos oponemos a esta orientación de ajuste que la gestión profundiza y que su lista Granate avala y justifica.

Para defender la educación pública, es necesario que se abran paso voces independientes del gobierno que, a pedido del FMI, ajusta a rajatabla. El desafío fundamental para les estudiantes de la UNLa en esta elección es consagrar un bloque de consejeros independientes, que sean un factor de agitación y organización contrario al predominio del rectorado pejotista de Jaramillo y a la parálisis en la que quieren mantener al movimiento estudiantil sus agrupaciones.

La campaña de la lista Multicolor estará al servicio de colaborar para que cada vez más estudiantes agoten una experiencia tanto con la lista Granate y la gestión universitaria, como con el gobierno nacional, y se sumen a organizar un movimiento estudiantil independiente y de lucha, que se plante contra el ajuste, con sus propias reivindicaciones y con el conjunto de les trabajadores.