El próximo 17 y 18 de mayo son las elecciones estudiantiles en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) donde se elegirán los representantes a Consejo Superior, consejos directivos y centros de estudiantes de las distintas facultades. Dichos comicios se dan en un escenario de ajuste y recortes al servicio del FMI que afectan directamente a la educación pública.

El presupuesto educativo del 2023 es el segundo más bajo de los últimos 11 años e implica un ajuste que supera el 15,5%. Esto se traduce en el recorte de becas, el deterioro de las condiciones edilicias, la falta de planta docente y de horarios de cursada y el aumento del 8.700% del comedor universitario. Ni hablar de los salarios docente que están muy lejos de cubrir la canasta básica familiar.

A esto hay que sumarle la profunda crisis social y económica que atraviesa nuestro país con una inflación galopante y salarios a la baja, que hacen cada vez más elevado el costo de vida, quitándole la posibilidad a miles de pibxs del interior u otras provincias de continuar con sus estudios. ¡Estudiar en Córdoba cuesta más de $200.000 mensuales! Este combo explosivo incrementa los índices de deserción estudiantil que ya superan el 70%, haciendo a la UNC cada vez más expulsiva.

El ajuste no se aguanta más, por eso lxs docentes preuniversitarixs marcan el camino de la lucha. Guiados por las resoluciones de la Conadu Histórica las escuelas preuniversitarias de Córdoba, Manuel Belgrano y Monserrat, vienen convocando a numerosos paros desde marzo y días atrás le impusieron, desde las bases, un paro de 48hs a la burocracia del gremio docente (Adiuc).

Los responsables políticos del ajuste

Quienes nos han gobernado en las últimas décadas han utilizado a la educación como variable de ajuste, esto se ha agravado como consecuencia del pacto de los gobiernos con el FMI. A su vez en la universidad los rectores y decanos responden a los partidos del régimen y son la correa de transmisión de esas políticas ajustadoras.

El rector radical John Boretto es la continuidad de la gestión de Hugo Juri que durante todo su mandato buscó avanzar en una línea de privatización y vaciamiento y aplica al interior de la UNC el ajuste a la medida que exige el gobierno de Fernández. Vamos (formación kirchnerista) viene co-gestionando el ajuste con el radicalismo desde los decanatos, desarrollando una línea ajustadora en cada unidad académica.

Por otra parte la macrista Franja Morada, la kirchnerista Bisagra y Sur que se acaba de integrar al PJ provincial son el brazo estudiantil de los gobiernos y las autoridades, motivo por el cual lejos de organizar al movimiento estudiantil en defensa de la educación actúan como dique de contención, para hacer pasar el ajuste no hay grieta.

Una izquierda que se plante

Para enfrentar la avanzada ajustadora y defender el derecho a estudiar desde la UJS pusimos en pie, junto a otras organizaciones de izquierda, el Frente Estudiantil de Izquierda una alternativa independiente de los autoridades y gobiernos ajustadores para organizar la lucha en defensa de la educación pública por la conquista de todos nuestros reclamos.

Por el inmediato aumento de presupuesto y la defensa de las carreras de grado contra la privatización. Para reclamar por becas para todxs lxs estudiantes que las necesiten, mayor oferta de horarios y mejoras en las condiciones de cursada. Por reformas integrales en los planes de estudio discutidas y resueltas por toda la comunidad académica. Contra el recorte de incumbencias en los títulos. Por educación sexual integral, laica y científica. Fuera la Iglesia y su influencia dentro de nuestros contenidos. Fuero los políticos capitalistas de la UNC, en las elecciones estudiantiles vamos con la izquierda que se planta.

Súmate a la campaña con la UJS en el Frente Estudiantil de Izquierda para defender la universidad pública frente al ajuste del gobierno y del FMI.

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