Entre el 30 de marzo y el 1 de abril tendrán lugar las elecciones estudiantiles en las 17 facultades de la Universidad Nacional de La Plata. La fecha fue impuesta por las autoridades de la UNLP y es claramente antidemocrática. En la Facultad de Humanidades, por ejemplo, las clases comienzan el 21 de marzo -una semana antes de las elecciones-, dejando en evidencia la intención de los radicales y peronistas que cogobiernan la UNLP: realizar elecciones expres sin dejar el menor espacio posible para la participación de estudiantes y evitar que existan debates en las aulas y en los pasillos después de dos años de no tener presencialidad.

El objetivo es asegurar la continuidad de las conducciones que responden a sus intereses, -incluso dejando a les ingresantes sin la posibilidad de votar-, para poder colocar sin oposición alguna a la UNLP en sintonía con el ajuste del gobierno y el FMI.

Universidad o FMI

El acuerdo con el Fondo, que pasará por el Congreso, estipula ataques importantes a las condiciones de vida de la población trabajadora. La juventud que estudia en la universidad ya está sufriendo en carne propia la desocupación, la precarización laboral, el peso de los alquileres que van en aumento en una ciudad que prioriza la especulación, los tarifazos en el transporte y el aumento del costo de vida en general que deteriora el acceso a la educación y también poder terminar nuestras carreras en medio de la creciente desigualdad social.

Los dos años de pandemia dejaron una deserción récord. Ni siquiera se garantizaron los dispositivos y la conectividad para les estudiantes que lo necesitaban. Los datos difundidos hace poco sobre las becas que otorga la universidad son muy claros: menos del 2% de la matrícula recibe una beca, y solo el 8% de los que la solicitan acceden a alguna de ellas.

El ajuste en la UNLP también se reproduce en cada una de las facultades con la falta de bandas horarias, filtros expulsivos en los planes de estudio, precarización laboral, docentes trabajando ad-honorem bajo distintas figuras, problemas con las condiciones de cursadas, ausencia de herramientas y materiales necesarios para cursar, son algunos de los problemas que se pueden enumerar.

Todos estos problemas se agravarán si se impone el rumbo del acuerdo con el FMI. El Presupuesto 2022, que finalmente no se aprobó, estipulaba un aumento de 26%, mientras calculaba una inflación del 33% y los análisis más serios esperan que sea del 55%.

Del pacto con el FMI al pacto de ajuste en la UNLP

Una de las excusas para convocar las elecciones en una fecha completamente antidemocrática es que en abril vencen los mandatos de las autoridades universitarias y buscan elegir la nueva presidencia de la UNLP. Una vez más, como sucederá en la votación del pacto con el FMI en el Congreso Nacional, peronistas y radicales votarán en común. Como sucede hace muchísimos años, profundizarán un pacto de cogobierno, cuya figura central pasará a ser López Armengol, exdecano de Económicas, actual vicerector de la UNLP y “ala derecha” del rectorado actual.

Peleemos por centros y una FULP independiente y de lucha

Frente a la crisis que atraviesa el país y la universidad, los centros de estudiantes y la Federación Universitaria de La Plata (Fulp) conducida por La Mella y La Cámpora, entregaron gran parte de nuestras conquistas y derechos durante la pandemia, como el boleto, las becas y el albergue. Además de ser ajenos a las luchas populares que recorren la región, como la lucha por tierra y vivienda de Guernica o las luchas contra la depredación ambiental y las grandes movilizaciones piqueteras contra el hambre y las recientes movilizaciones contra el Fondo.

Este contexto pone de relieve la necesidad de organizarse y recuperar la tradición de lucha del movimiento estudiantil platense, que ha conquistado importantes reivindicaciones (como el Comedor Universitario y el Boleto Estudiantil), para luchar por todos nuestros reclamos y también pelear codo a codo junto a todos los movimientos y luchas.

El rechazo al nuevo acuerdo con el FMI representa un punto en común para las agrupaciones de izquierda e independientes de la UNLP (Juventud del PTS, Agite, Izquierda Socialista, Ya Basta – Nuevo MAS, Cauce e Inti). Sobre esta base, desde la UJS y la Juventud del Polo Obrero entendemos como una prioridad que en las próximas elecciones avancemos en el armado de listas en común con el fin de dar pelea para recuperar los centros, expulsando a la burocracia estudiantil.

Llegar a un acuerdo en la presentación de listas e intervenir en conjunto en la campaña servirá para clarificar hacia les estudiantes los dos campos políticos realmente existentes en la universidad: las corrientes que vienen gobernando y hundiendo al país en la miseria y entregando nuestros derechos en la Universidad, y les que luchamos en defensa de la UNLP y por nuestro futuro contra el FMI.