El 5, 6 y 7 de abril se realizaron las elecciones a centro de estudiantes y por el claustro estudiantil a Consejo Directivo en las 12 facultades de la Universidad Nacional de Rosario (UNR). Las elecciones estuvieron marcadas por padrones excluyentes, confeccionados con requisitos que no atendieron a la situación de excepcionalidad que significó la pandemia y la modalidad virtual desprovista de recursos por parte de las autoridades y los gobiernos. A esto se sumó que las elecciones de la UNR se hacen desde hace años a principios de abril, casi sin clases, impidiendo un debate democrático y de participación estudiantil.

De esta manera, los padrones de electores excluyeron a gran porcentaje de lxs estudiantes que ingresaron en el 2020 y 2021, así como a los ingresantes de primer año de 2022. Esta característica usualmente antidemocrática, de obstaculizar el debate político de parte de las agrupaciones ligadas a las autoridades y el gobierno, fue reforzada por el hecho de que muchas carreras todavía cursan bajo modalidad virtual, por lo cual muchos estudiantes no conocen o siguen sin asistir a las facultades.

Los resultados que anticipan una colaboración con el ajuste

De las 12 facultades de la UNR, 6 quedan bajo agrupaciones directamente vinculadas al rector Franco Bartollaci (de la UCR/Franja Morada, que cogobierna la UNR en una alianza con el peronismo, gracias a la cual se convirtió en rector) o de agrupaciones de gestión: son los casos de las facultades de Agrarias, Veterinarias, Ciencias Políticas, Odontología, Derecho y Psicología.

El peronismo perdió Derecho a manos de Franja Morada, mientras que en Ciencias Políticas también ganó la Franja, desplazando al Frente Estudiantil de Unidad (FEU), integrado por la alianza entre el Alde/PCR, el Movimiento Evita y la Santiago Pampillón. Pagaron así su colaboración con el ajuste durante los dos años de parálisis de los centros de estudiantes, cuando más organización se necesitaba bajo la pandemia.

Continuarán a cargo de la Facultad de Bioquímicas, Ciencias Económicas e Ingeniería las agrupaciones del Partido Socialista, que cogobierna a nivel estatal en Rosario, Santa Fe y otras ciudades con las diversas expresiones de la fractura interna de la UCR.

Los centros de la Facultad de Humanidades, así como de Ciencias Médicas y Arquitectura, fueron retenidos respectivamente por la Mate Cocido y  el PCR-Alde, respectivamente, agrupaciones que apoyan al Frente de Todos y que estuvieron inmóviles en los últimos dos años paralizando la FUR frente a la crisis educativa que significó la pandemia y la virtualidad.

El resultado de estas elecciones dan la conducción de la Federación Universitaria de Rosario a las agrupaciones del Rectorado, concentradas en Franja Morada, desplazando a la alianza del PCR+Evita+Pampillón. Las agrupaciones ligadas a la UCR, Franja Morada, o sucedáneos, se valieron del perfil opositor ocultando que responden a una misma orientación ajustadora, como se ve en la gestión de Javkin en Rosario y en la de bartolacci, que favorece la privatización educativa vía financiamiento del “propio producido”, las cajas de las gestiones que se manejan arbitrariamente y de espaldas al conjunto de la facultad.

Los desafíos para la izquierda

La izquierda se presentó como Frente de Estudiantes de Izquierda en la Facultad de Humanidades, encabezando la lista la UJS-PO y en Clave Roja, en un frente único junto al MST, el Nuevo Mas y Política Obrera. Nos presentamos como Frente de Izquierda en Psicología, donde encabezamos la UJS-PO y también lxs compañerxs del PTS. En Ingeniería y Ciencias Políticas se presentó el PTS.

En la Facultad de Humanidades se retuvieron secretarias, asesor y consejerx estudiantil, con votaciones que fueron pequeñas. Sin lugar para el debate político, las elecciones se destacaron por ser “de padrón” y excluyendo a los sectores más afectados por el ajuste educativo y la pandemia.

Nuestra campaña se centró en denunciar el ajuste educativo de la mano del pacto con el FMI, reclamar por las obras y un edificio único, organizando en tiempo real los reclamos por la falta de aulas para cursar, reclamando por becas, dispositivos y wifi, frente a la bimodalidad que se sostiene sin recursos.

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La UJS fue la  única agrupación con un planteo de unidad obrero-estudiantil, exigiendo el salario para lxs ad honorem, aumento del salario acorde a la canasta familiar para la docencia, contra la enorme precarización laboral. En Psico, desenvolvimos la crítica histórica al vaciamiento y arancelamiento educativo de la mano de la Coneau, rechazando los posgrados arancelados.

Todos nuestros planteamientos contrastaron con la campaña de lxs compañerxs del PTS, centrados en la figura de Del Caño y Bregman, ajeno a la organización de las reivindicaciones estudiantiles, limitando la campaña a un planteamiento autoreferencial de defensa de una secretaría. El NMAS también realizó campaña con el banner de su vocera electoral, en un despiste completo, que no contribuyó en nada a la clarificación política en una campaña de por sí muy difícil.

El Frente de Estudiantes de Izquierda tuvo el gran mérito de plantearse como la alternativa al ajuste de las autoridades y los gobiernos, organizando mediante la independencia política la lucha por las reivindicaciones estudiantiles. Con esta orientación se presenta la oportunidad de desarrollar nuestras agrupaciones de la mano de la lucha estudiantil por la universidad gratuita, laica y al servicio de la clase trabajadora.

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