Frente a la posibilidad de la caída o vencimiento de contratos para el mes de Junio/Julio, se realizó una nueva reunión en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Córdoba en la que participaron dos compañeres no docentes contratades, autoridades, delegados gremiales, consejeros y secretarios. En la reunión se confirmó lo que se presumía: se reanudarán los contratos pero sin aumento alguno. Se consagra así una mayor reducción de ingresos respecto al personal de planta, que a su vez viene de sufrir también una reducción por el desconocimiento del último acuerdo de reajuste salarial.

En la reunión se planteó que desde la facultad se exigiría al rectorado que cubriera parte de las prestaciones sociales de contratades; también se habló de pedir algún bono, pero esto finalmente no se efectuaría. Un sector opositor de la gremial propuso realizar paritarias locales, lo que no tuvo mucha trascendencia en los hechos.

La situación es realmente insostenible para trabajadores que cobran con suerte unos $25 mil de bolsillo y que no ven interés alguno por parte de las autoridades ni del gremio en terminar con la situación de precarización mediante un pase a planta en regla. La modalidad de contratación utilizada y avalada de hecho por el gremio es una burla: se denomina Contrato de Retribución Única (CRU), que como dijo textual una compañera es a gusto y piacere de cada patronal.

La conclusión de la situación que aqueja a contratadas y contratados es que siguen siendo rehenes de una disputa entre las autoridades de las distintas facultades y dependencias, la conducción del rectorado y los diferentes sectores en disputa del gremio. Finalmente ninguna de las partes da solución a la vergonzosa realidad que transitan las y los compañeros, porque se subordinan a la política de desfinanciamiento y asfixia que aqueja a las universidades. Recordemos que las mismas continúan funcionando con el presupuesto 2019 prorrogado -y devaluado en un 55%- al igual que el resto del Estado, ya que no hay presupuesto 2020 a la espera de un acuerdo con los acreedores externos.

Los trabajadores no podemos quedarnos a la espera de soluciones que no aparecen y en un cuadro de incesante aumento del costo de vida. Es necesaria la organización para enfrentar esta situación.

Volvemos a apoyar en este sentido la iniciativa que se han dado las y los trabajadores de dependencia de la Facultad de Sociales y a partir de ella planteamos impulsar la organización colectiva de todes les contratades de las distintas facultades para enfrentar la precarización en la Universidad Nacional de Córdoba, ya que esta situación se repite facultad por facultad no solo con la modalidad de CRU, sino también con los monotributistas.

Para ello, es necesario que ATE convoque a un plenario general de delegados, delegadas y activistas de toda la universidad para enfrentar el ajuste y hacer efectiva la lucha por el pase a planta de no docentes contratados y monotributistas.

Planteamos, además, la necesidad de un inmediato aumento salarial que se aplique sobre el salario básico de enero 2020 y retroactivo a ese mes, para ser imputado con el salario de abril, respecto al último acuerdo salarial entre la Federación Argentina del Trabajador de las Universidades Nacionales (Fatun), el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU). Efectivización de los acuerdos salariales en tiempo y forma, en correspondencia con el de las y los trabajadores de planta.

Seguimos organizándonos para dar curso a estos reclamos en defensa de las condiciones de trabajo y la universidad pública y gratuita.