Universidad

19/3/2019

Es necesario poner en pie el movimiento estudiantil en cada facultad del país

Inicio de clases. Para derrotar el ajuste y la privatización de Macri, el FMI y los Rectores

miembro de la Junta Ejecutiva de la FUA

La crisis que atraviesa nuestro país está impactando fuertemente sobre la educación pública y la ciencia y sobre el conjunto de los trabajadores que forman parte de ellas. La escalada del dólar y la inflación, que no deja de superar ampliamente cada "meta" que el gobierno anuncia, sumado a los sucesivos tarifazos, han licuado los salarios y los presupuestos de educación y ciencia. La inflación del 2018, que según el Indec cerró en un 47,6% propició, por poner un ejemplo, una caída salarial de alrededor del 20% para nuestros docentes.


Mientras el pacto colonial con el FMI fracasa y se agrava la crisis, el gobierno nacional y los gobiernos provinciales pretenden hacerles pagar los platos rotos al pueblo argentino. Prueba de ello es el congelamiento de las Becas Progresar.


En las universidades esta política cuenta con el aval de los rectores, que el año pasado fueron los firmantes, a través del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), del Presupuesto de recorte que luego se aprobó en el Congreso Nacional. En este comienzo de clases ya estamos viviendo las consecuencias de ello, con el deterioro de las condiciones de cursada y la deserción creciente producto de la carestía.


La reforma (anti) educativa que Macri-Finocchiaro, el FMI y las autoridades universitarias tienen en carpeta, plantea ir a fondo con una política de privatización más general, que viene tomando forma hace años con el arancelamiento de contenidos, y con los enormes negociados y "convenios con terceros" que atan a las universidades (sus contenidos e investigaciones) a las necesidades del mercado. Las expresiones más brutales de esto, por estos días, son los arancelamientos a la nueva carrera de Acompañante Terapéutico en Tucumán, y el arancel a extranjeros que se impuso en la Universidad Nacional de La Matanza.


Pongamos en pie al movimiento estudiantil


Es necesario reiniciar rápidamente el movimiento de lucha que el año pasado protagonizó una rebelión universitaria a escala nacional, con tomas de facultades y una movilización de medio millón de personas a Plaza de Mayo. El primer paso ya lo están dando nuestros docentes, que se encuentran discutiendo un plan de lucha. No es para menos, teniendo en cuenta la pérdida salarial respecto a 2018 y que el gobierno aún no ofertó nada para el 2019, a pesar de que la paritaria está vencida. Esto, sumado a que el gobierno y los gremios que entregaron la lucha el año pasado por el 25% excluyen a la principal federación docente, la Conadu Histórica, de cualquier negociación.


Los estudiantes debemos sumarnos a esa pelea, en apoyo a los docentes y con nuestros propios reclamos por las becas, el Boleto Educativo Gratuito nacional, y por la duplicación del presupuesto en Universidad y Ciencia para darle una salida a los problemas concretos que atravesamos cada día en nuestros lugares de estudio.


Los centros y federaciones que se han recuperado en el último período al calor de la lucha, deben jugar un papel preponderante en este sentido, a la cabeza de los reclamos y de la movilización estudiantil para conquistarlos.


El debate en el movimiento estudiantil


Hace pocos días, por segunda vez desde el último congreso, se reunió la Junta Ejecutiva de la Federación Universitaria Argentina. Esto importa, porque allí se procesó un debate al respecto de la situación que atraviesan las universidades, en el cual hubo dos posiciones. Por un lado, desde la Franja Morada hasta los peronistas y kirchneristas, votaron y aprobaron un texto que describe, en sus términos, la crisis que atraviesa la Universidad. Por supuesto, estas corrientes que se encuentran entrelazadas a distintos Rectores de todo el país, omitieron esa parte de la responsabilidad en el problema. Quizás lo más saliente, de todos modos, es que luego de describir una situación crítica, el texto no convoca a nada de nada. En el bloqueo a la organización estudiantil, una vez más, coinciden desde la juventud del gobierno -Franja- hasta los peronistas y kirchneristas. 


La UJS-PO, representación de La Izquierda en la FUA, asistió a la reunión con una propuesta propia de resolución, que llamaba, en este comienzo de clases, a poner en pie al movimiento estudiantil, junto a los docentes en todo el país, convocando asambleas e instancias de organización en cada facultad. A esto, sumamos nuestra propuesta de que sea convocado cuanto antes un Consejo Nacional de Centros, órgano de la FUA que reuniría a representantes de todos los centros de estudiantes del país, con el objetivo de discutir un plan de lucha nacional en defensa de la Universidad y la Ciencia. 


Organicemos la lucha en cada Facultad


Como figura en las actas, defendimos en soledad esta posición e instamos a trabajar en este sentido a la Federación, para desarrollar a fondo la lucha por derrotar los planes de ajuste de Macri, el FMI y los gobernadores y rectores cómplices. En consecuencia con esta posición, la UJS llama a organizar asambleas, reuniones de los cuerpos de delegados, y todas las instancias necesarias en cada lugar de estudio para poner en pie al movimiento estudiantil junto a los docentes, superando el bloqueo que quieren imponer las agrupaciones ligadas al gobierno y las autoridades.


Vamos por un plan de lucha a escala nacional por un aumento salarial para los docentes de 35% y la recomposición del 20% perdido el año pasado, por una renta para los miles de ad-honorem de las universidades, por el fin de la precarización laboral y los negociados con empresas privadas, por la duplicación de importe y cantidad de las Becas Progresar, por el Boleto Educativo Gratuito en todo el país para todos los niveles, y por la inmediata duplicación del presupuesto para Universidad y Ciencia.