Hace más de un mes que los estudiantes secundarios nos movilizamos masivamente en Neuquén, con marchas de más de 3.000 secundarios de 32 colegios, encolumnados tras la bandera de la Cues (Central Unica de Estudiantes Secundarios).

Reclamamos: aumento del presupuesto educativo; no a la Ley Federal, ni ninguna reforma; no al aumento del boleto, y su extensión a todos los niveles educativos; becas para todos; refrigerio reforzado, comedor para los colegios que lo necesiten; no a la persecución de los que luchan.

Nuestras marchas han finalizado con cortes de ruta y nuevas asambleas de la Cues para continuar y organizarnos.

Una maniobra desde adentro

En medio de este proceso se convocó a un congreso del que participaron 24 colegios. Eramos muy pocos los colegios que cumplíamos con todos los requisitos para ingresar, ya sea por cuestiones de tiempo o por no conocer los términos de la convocatoria (no suficientemente difundidos). Muchos delegados, al ver que varios colegios que habían tomado con todas las fuerzas la lucha no podían participar del congreso, planteamos convertirlo en un pre-congreso y preparar una convocatoria unitaria en dos semanas y pasar a discutir el plan de lucha.

La CCC (MUS secundarios) y la “Forjando” (PJ), que sólo iban a copar la mesa (comisión directiva), después de cuatro horas de debate se pararon y se fueron sin discutir un plan de lucha. Los colegios dirigidos por la juventud del PO, el MST, o independientes nos quedamos y discutimos cómo continuar nuestra lucha.

El grupo que se fue hizo una campaña para desmovilizar, lo que lograron parcialmente.

En el plenario de la Cues, la UJS planteó unificar nuestra lucha con los universitarios (que se movilizan por la desaparición del estudiante Sergio Avalos y por sus condiciones de estudio), con los terciarios (amenazados por el decreto nacional de Filmus que a partir de fin de año invalidaría sus títulos), con los estatales, municipales y judiciales (que reclaman una recomposición salarial de 250 pesos), con los obreros de Zanón (para reclamar la expropiación de la fábrica), y exigir al gremio docente que forme parte de esta lucha para exigir mejores condiciones de trabajo y estudio.

A pesar del boicot de parte de la dirección de la Cues, el jueves 3 estuvimos en la calle nuevamente más de 3 mil estudiantes.

Nos movilizamos a la Casa de Gobierno. No fuimos atendidos por ningún responsable del Ejecutivo provincial.

Bajo el cántico “Atención, atención, la calle no se deja hasta ver la solución”, decidimos cortar las cuatro calles que rodean la Casa de Gobierno. Finalizamos con una asamblea general en donde se plantearon medidas a tomar hasta la próxima reunión de la Cues.

El MUS y la Forjando, que no trabajaron la movilización, organizaron algunas sentadas. Los demás colegios hicimos una gran convocatoria; vale destacar la gran columna de los colegios del Oeste, con más de 1.500 compañeros.

En la siguiente reunión de la Cues, con la presencia de 30 colegios (de Neuquén Capital, de Centenario, de Plottier y un colegio de Junín de los Andes), se planteó comenzar la semana con todo; sentadas, clases públicas y participación de la marcha y el paro que convocan los docentes en el marco de la jornada nacional de la Ctera.

Se resolvió organizar para el lunes 14, distintos cortes sobre la ruta 22 y en el ingreso al aeropuerto; los docentes, en un plenario provincial resolvieron parar en apoyo a los estudiantes y acompañar en los cortes. La implementación del paro docente en esta jornada, si bien nos va a restar la presencia masiva de los estudiantes que marchamos desde los colegios (lo mejor hubiese sido un retiro), debería ser el primer paso de la unidad que necesitamos para instrumentar en forma conjunta el plan de lucha provincial de todos los trabajadores, ocupados y desocupados, de los estudiantes y de la población oprimida, para derrotar al “aliado estratégico de las petroleras”: el gobierno provincial.