El decanato de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires anunció esta semana dos novedades importantes. En primer lugar, el avance de un protocolo para mesas de finales virtuales. En segundo, la noticia de que el próximo cuatrimestre se iniciaría también de forma virtual en las mismas condiciones que hasta ahora. ¿Pero cuáles son estas condiciones? ¿Cómo van a ser los finales virtuales?

El último Presupuesto Nacional fue votado en diciembre de 2018, bajo el gobierno de Macri. Desde aquel momento a mayo del 2020 hay una inflación acumulada de más de 65%. Hoy en día la falta de presupuesto pone en peligro a nuestra facultad.

La virtualización impuesta por la gestión se ha vuelto excluyente. Desde el inicio de las actividades hasta la evaluación, cientos de estudiantes hemos tenido problemas para acceder a la cursada virtual. El decano Américo Cristófalo se ha negado explícitamente a reclamar a la UBA y al Ministerio que se hagan cargo de los equipamientos docentes y ha dado la espalda al reclamo de plataformas virtuales garantizadas por la facultad.

El gobierno, acompañado por el régimen universitario, ajusta la educación mientras sigue pagando deuda externa. El decanato tampoco discute cómo destinar su presupuesto propio (el año pasado era superior a los 140 millones de pesos) para solucionar los problemas de la educación a distancia y de la virtualidad. Estudiantes y docentes, mientras tanto, pagamos los platos rotos.

Un protocolo de finales que restringe y precariza

Este martes, el decanato anunció el avance de su propuesta para mesas de finales virtuales para agosto del 2020. La propuesta de la gestión, cuyo contenido concreto fue conocido un día antes de ser tratada por la comisión de enseñanza del Consejo Directivo, está llena de restricciones. En primer lugar, deja afuera a todos los que cursaron este cuatrimestre de 2020. Solamente podrían rendir alumnos de intercambio, inscriptos en condición de libres a idiomas y estudiantes con materias adeudas.

O sea, un cuatrimestre sin promoción directa y sin mesas para los que cursaron en la virtualidad. En segundo lugar, para los pocos que pueden preparar un final en dos semanas establece como condición excluyente que el estudiante acredite sincrónicamente su identidad en el marco del final. Esto excluye a todes aquelles estudiantes que no tienen cámara en su computadora.

Por el lado de les docentes, la gestión viola el convenio colectivo de trabajo con la famosa “autorización” -eufemismo que encubre una tarea no remunerada- a los auxiliares a tomar exámenes virtuales, porque no garantiza la conectividad y equipos. Y porque no garantiza tampoco que se cumpla con la jornada laboral.  Por el contrario, el proyecto actual sólo puede ser llevado a cabo con sobreexplotación docente.

El nuevo protocolo de la gestión, que fue votado a “dos manos” por los 3 consejeres estudiantiles del Colectivo – conducción del Centro de Estudiantes-, tuvo como única voz disidente a la minoría estudiantil -La Izquierda al Frente- y la AGD de Filosofía y Letras que no sólo denunciaron la letra del proyecto, sino que efectuaron una contrapropuesta para que la discusión sobre los protocolos de los exámenes virtuales cuente con la participación de las gremiales.

¿Dónde está el CEFyL?

Ante semejante cuadro, con niveles récord de deserción y con una flexibilización docente que va viento en popa, se desprende la necesidad de que la comunidad educativa intervenga con sus agrupaciones, organizaciones y comisiones independientes.

La conducción del CEFyL, El Colectivo, se muestra del otro lado del mostrador. No solo han rechazando el pedido que cientos de estudiantes le hemos hechos de asamblea virtuales, sino que su intervención ha dado un salto en las últimas semanas, excluyendo en el Consejo Directivo la participación de las gremiales docentes en la confección de los protocolos de finales y carnereando el paro nacional de la docencia universitaria.

Por un gran plenario de las organizaciones independientes

Contra el silencio y la parálisis que promueve el CEFyL, el estudiantado se viene moviendo. En las últimas semanas ha tomado fuerza la idea de una asamblea autoconvocada desde las bases y carreras, como son los ejemplos en los casos de Letras, Historia o Geografía. Defendemos toda iniciativa e intento para coordinar nuestras fuerzas como es es el caso de la asamblea intercarreras de esta semana.

Ahora bien, queremos ser claros: la salida a nuestros problemas deben venir de la mano de la unidad con nuestres compañeres docentes que también reciben, a través del aumento de la flexibilización laboral, el peso del ajuste en Filo. Por esto desde la UJS – Partido Obrero + independientes y la Naranja de docentes universitarios -conducción de AGD Filo- realizamos una reunión que agrupó a más de 30 docentes y estudiantes de diferentes carreras, donde acordamos por unanimidad hacer un llamamiento a todas las organizaciones políticas que se reclaman independientes de la gestión y el gobierno a un gran plenario en Filo para votar una campaña en común que se estructure sobre la base de la defensa del presupuesto. ¡Sumate a esta lucha en defensa de nuestra cursada y nuestros derechos laborales!

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