Universidad

7/10/2022

Formosa: interna política con un ajuste educativo en marcha

La educación superior vuelve a ser noticia en toda la provincia, esta vez por el conflicto presupuestario en el control y la distribución de fondos.

Unaf.

Desde hace meses que se profundizó la “guerra” política dentro de la Universidad Nacional de Formosa (Unaf) entre el Rectorado más ligado al Jofrismo (intendente de Formosa) -incluso con reciente apariciones con diputados peronistas enrolados en Juntos por el Cambio- y el Gildismo, ambos sectores agrupados dentro del peronismo. Desde el Rectorado han estado denunciando un desfinanciamiento de la universidad y un desvío de fondos que estaría yendo para la reciente “Universidad Provincial” de Laguna Blanca y que, según explican, afecta directamente al mantenimiento de la institución educativa.

Desde la Unaf denuncian la intromisión del gobierno provincial y, a través de la secretaría general de Gerencia y Desarrollo, reclaman la suma de 72 millones de pesos para el mes de junio y 78 millones para agosto, para cubrir los incrementos salariales; y 62 millones para los gastos de funcionamiento desde mayo hasta agosto.

A este conflicto se sumó el diputado radical Ricardo Buryaile, que el día miércoles, en el marco del debate del presupuesto 2023, denunció lo que desde el rectorado venían remarcando, cuestionando al ministro de Educación, Jaime Perczyk, por la utilización de fondos nacionales que pertenecen a la Unaf para financiar institutos provinciales, recalcando que “esto afecta contra la autonomía universitaria, cogobierno y el funcionamiento de la Universidad de Formosa.” (La Mañana 5/10)

A partir de la acusación del diputado nacional, diversos actores y agrupaciones políticas se hicieron eco de esto, con aprobaciones como las del Centro de Estudiantes de la universidad nacional y la agrupación de do docentes Unidos de la Unaf; y también críticas del Insfranismo, como la del ministro de Gobierno, Jorge Abel González, declarando que “no defiende los intereses de los formoseños” y la del ministro de Cultura y Educación, Luis Basterra, afirmando que “atenta contra la educación pública” (idem).

Frente a esta disputa, los estudiantes debemos asimilar el sentido de la discusión que se está llevando a cabo. No es una lucha por la educación pública, sino que es otro capítulo más de la interna del PJ provincial, dentro de un contexto general de crisis política, económica y social en todo el país. Esta discusión es por el control político de la Unaf y tiene consecuencias nocivas para toda la comunidad educativa: está en peligro el pago de los sueldos de los trabajadores y representa un retroceso en las condiciones educativas de los estudiantes, ya que dada la crisis presupuestaria resulta cada vez más difícil el cumplimiento de las demandas de los estudiantes, como la del comedor educativo o la de infraestructuras para poder solucionar el problema de las aulas.

Resulta particular que ningún sector político cuestione el ajuste que se está llevando a cabo en el ámbito educativo, sino que centran su debate en el control de los fondos, planteando una disyuntiva peligrosa para la educación: la de posicionarse en favor de la universidad nacional o la universidad provincial. Es que esta crisis en el presupuesto educativo es resultado del ajuste producto de una política entreguista con el FMI y del acatamiento de sus medidas, en la cual todas las fuerzas políticas, tanto peronistas como radicales (y macristas), son responsables.

Las y los jóvenes debemos luchar en contra del ajuste en la educación y esto implica levantar la bandera de la independencia política. Es fundamental tomar como ejemplo la lucha que están llevando los secundarios, con las tomas de colegios por mejores condiciones educativas; la de la juventud piquetera que pelea por el derecho al estudio y la del Sutna, que conquistó mejoras salariales.

En este sentido, es importante la organización entre estudiantes y docentes para pelear por un presupuesto educativo que abarque todas las necesidades de los estudiantes y los trabajadores de la educación. Por eso, desde la Unión de Juventudes por el Socialismo (UJS) llamamos a toda la juventud que estudia a que nos sumemos e impulsemos el paro nacional convocado por la Conadu Histórica, contra el ajuste y en defensa del salario, para los días jueves 13 y viernes 14 de octubre.