Universidad
9/5/2017
FULP: el kirchnerismo refrenda la represión en Santa Cruz
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Tanto en el Consejo Superior como en la asamblea Interfacultades convocada por la dirección de la Federación Universitaria de la Plata (FULP), el conjunto de las agrupaciones K (JUP-La Cámpora, Miles, Quebracho, Peronismo Militante, MPE y otras) votaron en contra de repudiar la represión a docentes y estatales por parte del gobierno de Alicia Kirchner en Santa Cruz.
En el caso del Consejo Superior, el debate partió de una presentación de los consejeros estudiantiles de la FULP, que se limitaba a expresar un repudio al ingreso policial y la detención de estudiantes por parte de la policía de Gerardo Morales en la Universidad de Jujuy (UNJu).
La consejera estudiantil por Arquitectura, Julieta Rosas (UJS-PO), propuso entonces incorporar el repudio al ingreso ilegal de la policía a la Universidad de Comahue, la represión a la escuela itinerante y la represión en Santa Cruz. Lo hizo explicando que la política represiva del gobierno de Macri y de los gobiernos provinciales está ligada al rumbo de ajuste y, por lo tanto, al ataque a las condiciones de vida de los trabajadores.
El kirchnerismo, tanto a través de sus Decanos como de sus representantes estudiantiles, no fue capaz de exponer argumento alguno en el debate que justificara su voto en contra de incorporar el repudio a la represión en Santa Cruz. Lo único que motiva su rechazo es la defensa incondicional de la camarilla que desde hace 25 años gobierna la provincia a favor de los Eskenazi, Lázaro Báez y compañía. En este punto, hasta Franja Morada votó el repudio a estas represiones, por supuesto, aunque sin cuestionar el ajuste en marcha.
Pero este debate tuvo un segundo capítulo. Al día siguiente se realizó la Asamblea Interfacultades de la FULP, convocada de manera casi clandestina por la conducción kirchnerista. Allí fue también la UJS-PO la que propuso repudiar la represión en Santa Cruz y exigir la inmediata resolución de las demandas de los trabajadores de esa provincia. Llegado el momento de la votación, en una reducida asamblea de apenas 200 personas, el kirchnerismo se impuso votando en contra.
La defensa de la educación pública implica el apoyo incondicional a la lucha de nuestros docentes, a lo largo y ancho de todo el país. Es, por lo tanto, incompatible con los partidos del régimen capitalista, que gobiernan el país y las provincias descargando un ajuste brutal contra los trabajadores y enfrentando a través de la represión la movilización popular.
La conducción de la FULP está políticamente desautorizada como defensora de la educación pública.
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