FULP La Mella-Patria Grande: un episodio de esquizofrenia política

Los compañeros de La Mella deben definir, qué rumbo quieren trazar para el movimiento estudiantil. O se encuentran, junto con la UJS-PO y la izquierda, en el campo de la independencia política de la Federación, que conquistó la aprobación del boleto, el comedor universitario, la expulsión de Pérez Albizu y de Piombo y Sal Llargués, o, por el contrario, van camino a integrarse a la variante patronal “nac&pop”, responsable del vaciamiento de la educación pública, de la Ley antiterrorista, de la precarización laboral y de atropellos enormes contra el pueblo

Secretario Ejecutivo Electo de la FULP


El 22 de febrero se reunió la Junta Representativa de la Federación Universitaria de La Plata. Entre los temas a tratar, se encontraba la adhesión al paro nacional convocado por ATE el 24 de febrero.


 


El Frente 20 de Diciembre (La Mella-Cepa-UJS), que conduce la Federación actualmente, asistió con posiciones divergentes frente a ese debate.


La Mella, que ostenta la presidencia, puso a consideración de la Junta una declaración, en la cual se encuentra absolutamente ausente la crítica al gobierno saliente, como si la crisis argentina y los “atropellos brutales a nuestros derechos” hubieran comenzado hace tres meses, al asumir el gobierno de Macri.


 


La UJS-PO, secretaría general de la FULP, hizo una contrapropuesta que incorporaba nuevos elementos. Allí, denunciábamos que el plan de Macri es llevar hasta el final el ajuste que comenzó el kirchnerismo, y que para ello cuenta con el aval de los gobernadores e intendentes de todos los colores políticos. Además, la contrapropuesta llamaba a enfrentar el ajuste de Macri con un programa: salario igual a la canasta familiar, pase a planta de los precarizados, eliminación del impuesto al salario, prohibición de despidos y suspensiones. Por último, proponíamos que la FULP se integre a una columna unitaria de la educación y la ciencia junto a la Fuba, la AGD-UBA y los JCP de La Plata y de Capital Federal.


 


Mientras el resto de la izquierda -Cepa, Insurrectos, Juventud Guevarista, Inti- acordaron con las críticas presentadas por la UJS-PO, el bloque K rechazó tanto la propuesta inicial como las modificaciones y críticas, en nombre de un pronunciamiento de adhesión al paro que publicarían independientemente de lo que allí sucediera, con el sello de la vicepresidencia segunda y los cinco centros que conducen.


La resolución de la Junta Representativa fue convocar, en primer lugar y por unanimidad, al paro y movilización. En segundo lugar, con el aval de la conducción y los siete centros que conduce la izquierda, se resolvió editar un texto que volcara, en mayor medida, las posiciones señaladas en la contrapropuesta de la UJS (ver: www.cor.to/fulpmella).


 


El 23 de febrero, horas antes que sea publicado el texto que aprobó la Junta Representativa, se dio a conocer el pronunciamiento que el bloque K había anticipado. En nombre del “movimiento estudiantil”, y en los mismos términos que la propuesta inicial de La Mella, llamaban a parar contra el gobierno nacional de Macri, sin explicitar con qué programa los estudiantes debíamos parar y movilizarnos. Por ejemplo, ¿las organizaciones K están dispuestas a luchar por el pase a planta y el fin de la precarización laboral que su gobierno impulsó como nadie en la “década ganada”?


 


El pronunciamiento del bloque K nada dice del ajuste de los gobernadores e intendentes. Intentan esconder, por ejemplo, que Alicia Kirchner, gobernadora de Santa Cruz, reprimió brutalmente a los trabajadores estatales que protestaban contra los despidos y el techo salarial en su provincia, el día siguiente a que Bullrich impulsara el protocolo antipiquetes.


Este texto, en el que las organizaciones K se autoproclaman el “movimiento estudiantil”, cuenta con la firma de La Mella-Patria Grande. La corriente que preside la FULP, de esta manera, estaría firmando pronunciamientos contrapuestos en su orientación política, con el agravante de que uno -el del bloque K- desconoce la representatividad y el peso de un organismo de la Federación.


 


Los compañeros de La Mella deben definir, qué rumbo quieren trazar para el movimiento estudiantil. O se encuentran, junto con la UJS-PO y la izquierda, en el campo de la independencia política de la Federación, que conquistó la aprobación del boleto, el comedor universitario, la expulsión de Pérez Albizu y de Piombo y Sal Llargués, o, por el contrario, van camino a integrarse a la variante patronal “nac&pop”, responsable del vaciamiento de la educación pública, de la Ley antiterrorista, de la precarización laboral y de atropellos enormes contra el pueblo.