Universidad

17/9/1999|642

Golpe de Estado de De la Rúa-Shuberoff en Económicas

La dupla De la Rúa-Shuberoff ha dado un golpe de Estado en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA. Al estilo de los ‘decretos de necesidad y urgencia’ de Menem, dictaminó la suspensión de las elecciones del Centro de Estudiantes y Consejo Directivo cuando ya habían votado más de 20.000 alumnos en los tres primeros días de elección.


La crisis en la facultad salió a la luz cuando dos grupos de militantes radicales se enfrentaron a golpes. Cinco debieron ser hospitalizados por la tunda recibida por sus ‘correligionarios’. El enfrentamiento se dio entre el sector que dirige el Centro y que responde políticamente a Nosiglia, y otro, desplazado, que tiene como ‘padrinos’ a Shuberoff e Ibarra. La lista de éstos no fue oficializada por la Junta Electoral.


Corruptela y ñoquis


El enfrentamiento entre las patotas radicales mostró que la Facultad de Económicas y la UBA, en general, no tienen nada que envidiarle al ex Concejo Deliberante. El botín de la disputa tiene que ver con el presupuesto de la facultad, incluído lo que ésta factura en concepto de contratos y convenios de todo tipo con empresas. A esto hay que sumarle el botín del propio Centro de Estudiantes, que se ha transformado en un ‘shopping’, donde los tres millones que mueve por año son ‘propiedad privada’ de la burocracia radical. Se trata de una pelea, por lo tanto, por el manejo de decenas de millones.


Estos acontecimientos no sólo hablan de la bancarrota política y moral del radicalismo. Al mismo tiempo, echan luz sobre la privatización creciente de la Universidad. En última instancia, es esta privatización la que ha generado las condiciones del enfrentamiento entre las distintas camarillas. Querer terminar con la corruptela y la violencia en la UBA sin terminar con la privatización y el gobierno de camarillas sería una ilusión. Para terminar con la rabia, hay que eliminar al perro.


De más está decir que la intervención de Shuberoff y de la Justicia en la facultad apunta a reforzar la política en curso, no a combatirla. Por lo tanto, es necesario una gran movilización para luchar contra la intervención y reclamar que continúen las elecciones de Centro de Estudiantes.


La UJS fue la corriente que, en la Junta Electoral, dio una batalla para que continúe el proceso electoral. Esta moción fue avalada por 5 votos contra los 7 que obtuvo el radicalismo. Si la moción de la UJS no triunfó se debió a la abstención de TNT y a la sospechosa ausencia de IU y un sector del Frente de la Resistencia.


La UJS llama a todo el movimiento estudiantil a solidarizarse con Económicas, a rechazar el fallo judicial y a exigir que se realicen las elecciones. Fuera Shuberoff y las camarillas del Banco Mundial.