Universidad

30/8/2021

Universidad de Buenos Aires

Sociales-UBA: gran campaña de La Izquierda en Sociales

Elecciones de graduadxs.

El viernes 27 terminó el segundo acto de las elecciones pandémicas y desdobladas en la Facultad de Sociales. Tras la votación del minoritario claustro de profesorxs, que controla el Consejo Directivo, se llevó a cabo la de graduadxs que volvió a garantizar el triunfo de Sociales en Movimiento (Cullen, Nexo, Somos RT, La 15 e Interclaustro), la lista kirchnerista que postula a Ana Arias como decana, quien así retiene la mayoría en ambos claustros y se asegura la dirección de cuatro carreras (Trabajo Social, Comunicación, Sociología y Relaciones de Trabajo).

El bloque ganador supo agitar la idea del “mal menor”, pero sobre todo logró instalar la idea de que el desastre de la gestión Mera (aliada al nuevo oficialismo) era todo atribuible al otro bloque en disputa, Sociales en Común, el agrupamiento de radicales y peronistas referenciados en el Rectorado que solo retuvieron su lugar en Ciencia Política. El relato oscurecía el hecho concreto de que ambos bloques gobernaron la facultad –entre alianzas nuevas y viejas- y dirigen las cinco carreras sobre la base de tres pilares de una “política de Estado”: la no democratización, la no aplicación del Convenio Colectivo de Trabajo y el ajuste presupuestario y salarial.

En este cuadro, las elecciones estudiantiles, sin fecha a la vista, no podrán alterar el resultado electoral (con la única excepción de una carrera, Relaciones de Trabajo). Es decir, el mayor protagonista del demos universitario no va a cortar ni a pinchar. ¿Hay una expresión más clara del carácter profundamente antidemocrático de las elecciones universitarias?

El bloque independiente

La Naranja/PO desplegó una intensa campaña para denunciar las elecciones desdobladas y para promover la formación de un frente único con todas las agrupaciones que estuvieran dispuestas a defender un programa de independencia política del gobierno y de ambos bloques responsables del pantano de Sociales, y que asumieran las históricas reivindicaciones por la democratización y el claustro único docente, por la plena aplicación del CCT que garantice la regularidad de los cargos, la promoción y el salario para todxs lxs docentes y por la definitiva construcción del edificio de Sociales, entre otros puntos.

Así se reafirmó el frente de La Izquierda en Sociales (con el PTS, IS, La Roja de Trabajo Social) y conformamos por primera vez un bloque común con Imaginación Sociológica tanto en Sociología como en Consejo Directivo. Imaginación venía de romper con Interclaustro, un agrupamiento hegemonizado por Movimiento Docente (Patria Grande) que en estas elecciones terminó el largo proceso de integración al nuevo oficialismo y limitó su campaña a la promoción de sus candidatxs en las listas de profesorxs y graduadxs de la lista de Ana Arias, bajo la promesa de defender un programa –claustro único, por ejemplo- que la lista que los contenía no solo no garantizó antes sino que ni siquiera lo propuso ahora.

El Bloque (Izquierda, La Roja e Imaginación) logró consolidar un gran resultado: casi un 10% (9,48%) de los votos de representantes graduadxs para el Consejo Directivo. Pero el dato más significativo fue el resultado en la Carrera de Sociología, donde realizamos la mejor elección en los últimos diez años. Ya habíamos recuperado un representante para claustro de profesorxs y ahora conquistamos una representante de graduadxs, nuestra compañera Mercedes Krause, colocándonos como segunda fuerza con casi un 20% (19,23%) de los votos, desplazando a un tercer lugar al bloque que respondía al radicalismo.

Allí pudimos desplegar muy intensamente nuestra campaña y logramos interesar y comprometer a todo el activismo de la carrera. Logramos superar no solo el cuadro de fuertísima polarización entre los dos bloques sino las maniobras de dos listas que se postularon para limitar nuestro reagrupamiento y dispersar los votos. Por un lado, la de Interclaustros (presentaron una lista “independiente” en la carrera, cuando integraban las del oficialismo para el Directivo y en las otras carreras). Por el otro, la del grupo de Altamira: en la elección de profesorxs solicitaron sumarse al Bloque, luego se autoexcluyeron e hicieron una declaración en contra del mismo frente al que habían manifestado querer sumarse; en la de graduadxs, directamente montaron una lista -que llevaba a Néstor Correa como director y a Marcelo Ramal como representante graduadx- cuyo eje fue la denuncia de nuestro bloque pero cuyo intervención fue decididamente irrelevante no solo entre el activismo sino en el conjunto de lxs docentes (3%).

El otro gran resultado se dio en la carrera de Trabajo Social, de donde surge la candidata Ana Arias: la lista de La Roja (que integra la Naranja) mantuvo su representante por la minoría con casi el 18% (17,84%) de los votos. En Ciencia Política mantuvimos los mismos bajos resultados de otras elecciones para una carrera donde la izquierda no logró desarrollarse, si bien en esta oportunidad logramos acercar a nuevxs activistas. En Comunicación, no logramos romper con una polarización particular: la histórica agrupación Nexo se partió en dos y juntos se quedaron con mayoría y minoría de la carrera.

El curso de la crisis

La crisis de Sociales sigue su curso hasta en sus manifestaciones más cotidianas: el campus no funcionó en la primera semana del reinicio de las clases. Difícilmente sus problemas estructurales -presupuestarios, edilicios, de precarización laboral, de interinatos, de falta de promoción- puedan ser resueltos con la promesa de una facultad “inclusiva, amplia, diversa” –una versión aggiornada de los lemas de “Sociales por venir” que también generaron ilusiones y consagraron a Mera hace cuatro años- y menos todavía cuando declara su compromiso “con un proyecto de país y de Facultad” que es el del gobierno nacional, cuyos funcionarios graduadxs desfilaron en los días de elección para fotografiarse con los candidatos ganadores (el último de los cuales fue el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero) y que refuerza su política de ajuste: este año el presupuesto universitario perdió 11 puntos para reducir el déficit fiscal, esto es, para garantizar el pago de la deuda usuraria y fraudulenta.

Los resultados de la izquierda en Sociales preparan el mejor terreno para seguir la lucha por el claustro único docente, por la aplicación del CCT y la regularización de todos los cargos interinos, por salario para la docencia ad honorem, por conectividad y equipamiento gratuitos para docentes y estudiantes. Ese es el mandato que nuestrxs representantes graduadxs y docentes llevarán a todo el “demos” universitario. Por la democratización de la universidad sobre nuevas bases sociales para ponerla al servicio de las mayorías populares.