Universidad

29/12/2021

28 de diciembre del 2001

Hace 20 años nacía la “Fuba piquetera” hija del Argentinazo

A la madrugada del 28 de diciembre del 2001, en la sede de Sociales de la calle Ramos Mejía, después de 18 años la Franja Morada perdía la Fuba. En octubre había ya perdido la mayoría de los centros de la UBA al calor de grandes movilizaciones universitarias. El 21 de diciembre del 2001, con voz de ultratumba, Oscar Zoppi, el último presidente de la Franja pospone unos días el congreso, algo había ocurrido el día anterior. Luego de idas y vueltas, el flamante frente 20 de Diciembre recupera la Fuba.

2001

El año 2001 fue un año terrible, donde se produjo la enésima bancarrota nacional y la miseria golpeaba a los trabajadores y sectores intermedios. Pero para los luchadores y revolucionarios fue “el año”, la irrupción de las masas fue in crescendo hasta hacer pico en las jornadas del 19 y 20.

En la universidad los ánimos estaban caldeados. El 5 de marzo asume López Murphy como ministro de Economía, anuncia un recorte presupuestario y el arancelamiento universitario. Se toman facultades en todo el país, y vuelve a surgir la asamblea interfacultades de la UBA. Dos años antes, en mayo de 1999 bajo el gobierno de Menem, el ministro Roque Fernández quiso implementar un recorte similar. El rector Shuberoff anunció que la UBA iba “a tener que cerrar” y la Franja Morada sacó la consigna “no al recorte”, “la UBA no se cierra”. Pero en la facultad de Filosofía y Letras se realizó la primera asamblea interfacultades que se va a ir mudando de facultad en facultad y en la principal movilización va a formar una columna más importante que la de la Franja y la Fuba radical.

Ocurría que desde 1996, la Franja Morada y la UCR se habían lanzado a aplicar la Ley de Educación Superior que un año antes decían rechazar. Ese año se reforman las carreras de Económicas y de Agronomía, recortándolas y pasando contenido a posgrado arancelados. Surgía al calor de la lucha una mayoría de activistas contra Franja y contra Menem. En marzo del 2001, ahora con el radicalismo en el poder, resurgen las asambleas y nuevamente la “interfacultades”. Asambleas gigantes se producían en toda la universidad. López Murphy, que posaba de ‘duro’ como Berni-Bullrich ‘duró’ 15 días en el cargo. Luego Machinea, desde Economía, lanzó el recorte del 13% de todos los salarios estatales y jubilaciones. Shuberoff y los rectores aportaban lo suyo votando el ‘autorecorte’ de salarios y presupuesto en las universidades. Ahora con toda la UBA en clases el movimiento fue muy masivo.

Piqueteros carajo

El 24 de julio en la parroquia Sagrado Corazón de San Justo se va a realizar la Asamblea Nacional Piquetera con más de 2.000 participantes, muchos de los cuales eran activistas universitarios. El martes 31 organizamos un ‘acampe universitario’ en Córdoba y Junín, con tres mil estudiantes como parte de la primera jornada de lucha votada en La Matanza. Participamos masivamente de todas las jornadas de lucha y de la segunda asamblea en La Matanza.

Durante años los activistas universitarios veíamos con atención lo que empezaba a extenderse por todo el país, primero Neuquén, Cutral Có, Plaza Huincul, después Tartagal, Mosconi y Jujuy. Comodoro Rivadavia, Cruz del Eje, Florencio Varela y La Matanza. Traíamos a las facultades a los piqueteros que con alcancías recorrían las aulas y contaban su lucha.

La Franja Morada hacía su aporte… salía a luz que una supuesta ‘ONG’ con sede en el local de la Fuba malversaba 2.000 planes sociales entre sus militantes y clientela. Lo mismo ocurría con el Frepaso universitario, que era la principal fuerza opositora a la Franja hasta que en 1999 forman la Alianza dentro de la universidad.

El 2001 también los barre. La “Franja morada roba planes Trabajar” decía un afiche de la corriente (PCR) que fue una de las postales del 2001 en la universidad.

La acción directa y el frente único

Desde finales de los 90 se va a ir profundizando una radicalización política en la universidad. Se repiten tomas, choques con las asambleas universitarias en el interior, luchas contras las reformas, el Fomec del Banco Mundial, etc. Pero a partir de diciembre de 1999, cuando Shuberoff está en sintonía con el gobierno nacional, parte del conflicto se vuelca contra el Rectorado. En reiteradas ocasiones los estudiantes chocaban contra la seguridad del rectorado y ocupaban el salón del Consejo Superior, detrás de los matones aparecía Leandro Santoro, militante del Comité Radical de Formosa 114, precisamente el de Shuberoff. Luego se autodenominarían ‘los irrompibles’.

La experiencia de la asamblea nacional piquetera fue un aprendizaje para nosotros de cómo desarrollar el método del frente único. Así aprendimos que con grupos ideológicamente más distantes que muchos supuestos trotskistas podíamos acordar más fácilmente acciones de frente único y acción directa. Esos acuerdos luego los refrendaban las asambleas y se fortalecía el movimiento. Se nos cayeron varios prejuicios, fuimos sintiéndonos cada día más compañeros de aquellos con los que compartíamos la lucha a pesar de las fuertes divergencias.

La UJS ya había sacado como conclusión del ‘99 la necesidad de un frente único para recuperar los centros y ese mismo año hicimos nuestro primer frente con el PCR, en mucho tiempo, en la facultad de Económicas. Al interior del Partido Obrero se dio un intenso debate a través varios congresos. El saldo de ese debate fue lo que nos permitió dar el gran salto en el 2001. Asi en el 2001, con corrientes que habíamos tenido una rivalidad histórica, como los nacionalistas de Venceremos (hoy Libres del Sur y Somos-Barrios de Pie), el electoralista MST (Izquierda Unida) y los maoístas de La Corriente-PCR, nos acercamos en la lucha y pusimos en pie, con matices, los principales frentes para recuperar los centros.

Organizamos un congreso nacional de estudiantes opositores en función de impulsar esta política. En el 2000-2001 ajustamos nuestra línea electoral en el momento justo. Aprendimos sacando conclusiones de nuestra propia experiencia. Eso diferencia a una secta de un partido revolucionario. Las sectas no aprenden, son incurables. Las masas también aprenden a través de su experiencia. Evolucionan. En Psicología, por ejemplo, en la primer asamblea los estudiantes ‘independientes’ se anotaban en fila para prohibir que hablen los partidos políticos y que incluso puedan firmar carteles. Entonces tomó la palabra Hernan Scoro y planteó que “la política es como el fuego, que uno se puede quemar o cocinar algo” y siguió interviniendo y se comió la asamblea. Esa asamblea votó los ‘ruidazos’ que son el antecedente de los cacerolazos de diciembre luego del ‘corralito’. Se va a conformar como asamblea permanente y va a votar a favor de nuestra propuesta de formar una lista para recuperar el centro de estudiantes: así se forma el EPA! en asamblea y vota a Hernán Scoro como presidente.

La recuperación de psico fue todo una epopeya, pero le dejó a Hernán la tarea de rescatarla. Las últimas asambleas del año votaban la consigna Fuera De la Rúa Cavallo en casi todas las facultades. Llegó diciembre, los universitarios en masa pero atomizados ganaron las calles y enfrentaron la represión en las jornadas el 19 y del 20. Solo filo y psico se movilizaron en pequeñas columnas el 20.

Bancarrota capitalista y subjetividad

Pero frente a este movimiento estudiantil ligado a la izquierda y al movimiento piquetero se desarrolla otra tendencia importante. Con epicentro en las facultades más masivas, como Económicas y Derecho, va a desarrollarse una corriente ‘posmoderna’. La generación universitaria que protagonizó el 2001 sufrió la presión ideológica del imperialismo, fortalecido por la disolución de la URSS y la caída del muro de Berlín.

La ‘crisis de los grandes relatos’, el ataque a la ‘izquierda consignista’, a la ‘forma partido’, a la ‘forma sindicato’, y todo tipo de ‘cliches’ posmodernos era el acervo intelectual de estas corrientes antipartido, ‘horizontalistas’, macartistas, que hacían pie en la medida que la experiencia de las masas con la izquierda era más débil. De alguna manera era la ideología dominante.

Estas agrupaciones forman un reagrupamiento de una decena de agrupaciones: “UBA libre”, dirigido por Kicillof y Recalde. En el 2001 se van a 501 km, “el movimiento 501”, para no tener que volver a votar a la Alianza que habían votado en el ‘99. Para estas tendencias el 2001 era una crisis de representación política. Que se vayan todos. ¿Quienes? Los políticos. Entonces nuevas formas de hacer política, cambiar las formas, el lenguaje, y surgen agrupaciones que hacen del humor su eje de diferenciación más allá de su antipartido en general. Hacían culto de no tener programa. Ellos ganan la elección en Económicas y por un margen mínimo no ganan Derecho.

Para nosotros el 2001 era una bancarrota capitalista, que producía la crisis del régimen político capitalista. Los bancos confiscaban los ahorros, 13 cuasimonedas circulaban por el país como un indicio de disolución nacional, cientos de empresas eran abandonadas por los patrones y puestas a producir por los trabajadores. Pero esta comprensión era extremadamente minoritaria. Prevalecía esa tendencia a la ruptura con los partidos en general, el voto bronca extremadamente alto en las elecciones legislativas de octubre 2001. Tenía un componente progresivo en la medida que implicaba una ruptura con el actual régimen político pero también eran vehículo de la presión capitalista contra la estructuración política independiente de los trabajadores, único peligro estratégico a la dominación capitalista. Nadie más militante que el grupo Clarín de esa tendencia en el 2001.

El Congreso de la Fuba

Surgen entonces, en las elecciones universitarias, dos tendencias. Una ligada a los partidos de izquierda y otra autodenominada “los independientes”. En el día previo al Congreso de la Fuba nos reunimos en la Academia los partidos de izquierda: en nuestras cuentas teníamos los delegados para ganar el congreso. Pero al llegar al congreso surgían tres novedades. La primera es que el grupo Malón se fractura, los militantes de Malón son expulsados de la Mariátegui y del Mate y sus delegados se emblocan con los independientes. Libres del Sur (venceremos) se va con los independientes a partir de vasos comunicantes que tenían a través de la CTA, donde ocupaban la secretaría de juventud. Y por la ventana meten al Gradiente, que era el nombre reciclado de un sector importante del Frente Grande-Frepaso, hasta la semana previa, integrante del gobierno de la Alianza. Así, los números le dan mayoría al bloque encabezado por el TNT, pero no le alcanzaba para formar quórum y ganarle a la Franja.

Después de horas el debate se destraba, se acepta la propuesta de la UJS de cargos compartidos. Y una integración entre los dos bloques en la presidencia y vice. El PCR, que era la fuerza que tenía más presidencias de centro, no acepta ir a la presidencia en segundo turno y comete un gran error y se retiran del frente “para no ir debajo de Walt Disney”. De esa manera se cierra la fórmula TNT-PO el primer semestre y MST-Venceremos el segundo. Yo fui electo vicepresidente junto al fallecido, hace 10 años, Iván Heyn del TNT. En los días previos habíamos acordado un programa de los partidos de izquierda. El acuerdo final con ‘los independientes’ no contempló programa. Fue un frente oportunista decía Gabriel Solano en Prensa Obrera, al carecer de programa. La lucha política tan rica en el 2001 se va a intensificar en los meses subsiguientes.

La Fuba piquetera

En la primera reunión de la nueva Fuba, la presidencia propone participar del diálogo Argentino convocado por Duhalde y Bergoglio. Se dio un denso debate y se rechaza la propuesta. Luego se discute el acto de presentación de la Fuba. Debatimos un documento en base a una propuesta espantosa del bloque del TNT. La reunión en sí mismo fue una aparateada. Estaba Agustín Vanella del MST, yo y 15 del bloque de Recalde-Kicillof. El debate se trabó en un punto, donde ellos proponían que el texto diga que la Fuba era la “Fuba independiente de los partidos políticos”, en general, así sean patronales o de los trabajadores. A ello le contrapropuse que diga la “Fuba piquetera”. Tras un denso debate llegamos al compromiso que no decía ni una cosa ni la otra. Cuando se hace la actividad en el auditorio de Uriburu con una presencia muy importante de Madres de Plaza de Mayo, sindicatos, piqueteros, etc. al leer el texto Iván incumple el acuerdo y dice su frase macartista. En respuesta, cuando hace una pregunta una periodista, yo le respondo y al pasar digo esta ‘Fuba… piquetera’. Al día siguiente Clarín destacó y puso en boca de Iván “somos la Fuba piquetera”. La revista noticias hizo lo mismo con una foto de él en la tapa.

La siguiente crisis fue la Asamblea Universitaria de marzo del 2002. EL TNT proponía a Kicillof como rector. Se votó en la Fuba y ganó la propuesta de la UJS de boicot a la asamblea y el reclamo de la democratización. En esa misma semana Clarin informaba que la Side alertaba que los estudiantes de la Fuba iban a producir incidentes en la elección de rector. Del bloque del TNT le pasaron la información a Shuberoff, probablemente el Gradiente. En la asamblea, los estudiantes de la Fuba irrumpimos y Shuberoff fue bañado por decenas de huevazos, entonces apareció una patota ligada a Apuba que golpeó con palos a los estudiantes. Shuberoff ‘dejó hacer’ a la Fuba para suspender la asamblea y ganar tiempo porque también la perdía. La hicieron semanas después rodeados por la policía, pierden igual y eligen a Guillermo Jaim Etcheverry.

El bloque del TNT, sin programa, no tenía qué hacer. Apuntaron a ser un centro eficiente con apuntes baratos. A final de su mandato llegaron a la conclusión que no estaba haciendo nada trascendental entonces organizaron el “mes por la universidad pública” un “evento” tipo foro con charlas y actividades, donde desplegaron un rulero gigante en Plaza Houssay. Gastaron un montón de dinero, la Fuba tenía muchos recursos. Pero los que luego van a conformar la base militante de La Cámpora, estos ‘horizontales’, le creyeron al Banco Credicoop que se había comprometido a financiar la actividad. Como hicieron con todo el país seis meses antes, este banquero los cagó. En seis meses no hicieron nada salvo un evento hueco y costoso. Se fueron y nunca más volvieron. Sin programa, rápidamente van a ser cooptados por el gobierno kirchnerista.

En paralelo, desde la Fuba, la UJS aprovechó para transformar a la Fuba en un puntal de toda lucha popular; organizando a los pasantes telefónicos por el pase a planta; fuimos un pilar en la lucha de las fábricas ocupadas; apoyamos cada lucha de la juventud y los trabajadores; hicimos carne el lema de la unidad obrero estudiantil de los 70; en un par de años ocupamos supermercados, edificios telefónicos, Farmacitys y hasta un Mc Donalds. En los dos últimos logrando la duplicación de salarios. Hicimos frente único con la AGD y la Conadu (h), impulsando el conflicto educativo. Defendimos las carreras contra la Coneau llevando los métodos piqueteros al interior de los consejos directivos.

En el 2002 y el 2003 fui reelecto presidente hasta el 2006 donde protagonizamos la lucha contra la asamblea universitaria. En el 2004-2005 se sumó el Evet y el V-Par de odontología. La UJS, que llegó en 2001 a la vicepresidencia con una presidencia de centro de estudiantes, tenía siete presidentes en el 2011. La conquista de la Fuba duró 19 años. Dos generaciones de militantes protagonizamos toda esta experiencia. Pero el programa que fuimos mejorando sigue más vigente que nunca. El fantasma de la bancarrota y la rebelión popular va a rescatar esta experiencia superando sus límites, en el sentido de apuntalar un salida y una alternativa política propia de los trabajadores. El futuro es nuestro.