Universidad

19/11/2019

Humanidades-Salta: con el apoyo de las camarillas docentes, el kirchnerismo desplazó a Franja Morada

El miércoles 13 se realizaron las elecciones para centro de estudiantes de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Salta.


Expresión de un gobierno acabado, Franja Morada, que conducía el centro, fue la gran derrotada de los comicios. Quedó desplazada por la agrupación albertista Voces, que contó con el apoyo de las camarillas docentes, de las autoridades y del peronismo, y se impuso con 468 votos, superando en más de 100 a la Franja.


Así, Franja perdió tres de las seis secretarías que logró ganar el año pasado, quedándole las gremiales de Hacienda, Deportes y Extensión; a lo que hay que sumarle que fueron derrotados en las carreras donde más presión ejercía su aparato, como Historia y Comunicaciones. Por su parte, Voces pudo hacerse con todas las secretarías de carreras (Filosofía, Letras, Antropología, Comunicaciones e Historia) y las gremiales de Prensa, Cultura, Derechos Humanos y Acción Social.


Los resultados muestran que se terminó imponiendo la idea de que “tenemos que sacar a la Franja Morada del CUEH”, pero sin entablar una discusión a fondo de con que métodos y política. Con este centro sigue quedando de lado la independencia del movimiento estudiantil y la lucha por el presupuesto universitario, ni que hablar de sus necesidades más elementales como ser tener más comisiones, mayor cupo en el comedor o luchar contra la precarización de nuestra planta docente. Tanto Franja Morada como Voces y la JUP plantearon una disputa entre aparatos para ver quién es el mejor gestor.


La independencia estudiantil


La novedad de estas elecciones fue que Voces logró arrastrar detrás de sí a estudiantes independientes que en elecciones pasadas formaban parte de frentes con la izquierda, como ser los autodenominados “Asamblea de filosofía “y “Kancunapa”. Al calor de las elecciones, estos sectores fueron tomando posiciones cada vez más hostiles con la izquierda en la facultad y haciendo demagogia sobre la “independencia estudiantil”. 


Pero bien: ¿realmente podremos defender la independencia estudiantil dentro de las filas de una agrupación que llamó a votar abiertamente por un recién electo presidente que ya dijo que pactaría con el FMI? Es decir, continuar con una política de saqueo de nuestros recursos y fuga de capitales. Es aquí el meollo de la cuestión, pues mientras en Latinoamérica vivimos el levantamiento de la población contra las políticas de ajuste del imperialismo y la represión de los gobiernos locales, en Argentina nos llaman a no salir a las calles y acatar el “pacto social” de ajuste de Fernández.


Nuestra campaña y los desafíos


Los compañeros de la UJS que conformamos el FEL (Frente de Estudiantes en Lucha) junto a los compañeros de PTS, La 29 de Mayo y El Frente Estudiantil (que integra el grupo de Altamira), defendimos un programa de independencia del movimiento estudiantil rechazando las políticas de ajuste y saqueo del FMI. Por eso en cada pasada por los cursos con cada compañero planteamos que queremos conquistar un CUEH que se ponga a la cabeza de la lucha por todos nuestros reclamos. Obtuvimos 84 votos, manteniéndonos como tercera fuerza en un cuadro de primacía de viraje hacia el nacionalismo burgués.


Los compañeros del Partido Obrero nos jugamos de lleno a la construcción de una UJS (Unión de Juventudes por el Socialismo) fuerte, es por esto que llamamos al movimiento estudiantil que deposita expectativas en las agrupaciones vinculadas a los gobiernos de turno -como fueron Franja Morada y ahora Voces- a defender una perspectiva de lucha que enfrente el ajuste presupuestario y la carestía dentro de la universidad y la facultad.


Voces jugará un papel de contención en la universidad para que los estudiantes no salgan a las calles a luchar. Debemos tomar nota de la situación convulsiva en Chile y Bolivia y prepararnos para enfrentar el ajuste que nos prepara Fernández con un programa que exprese las urgentes reivindicaciones del movimiento estudiantil. Si realmente queremos defender la independencia del movimiento estudiantil no lo podemos hacer de la mano de los que planean gobernar con el FMI, la burocracia sindical y las camarillas docentes.