Universidad

12/2/2020

La asamblea de Filosofía y Letras votó marchar contra el pago de la deuda

Secretario general del Cefyl

El lunes 10 de febrero se realizó una asamblea del Centro de Estudiantes de Filosofía y Letras de la UBA en la que se discutieron dos temas centrales: la lucha por el comedor para la facultad y el nuevo espacio cultural, y la posición que asumiría el centro frente a la llegada del FMI a la Argentina. 


La asamblea fue ilustrativa y demostró que el método de deliberación y promoción de la participación estudiantil choca de frente con los planes de las autoridades y de la conducción del centro de estudiantes, El Colectivo – La Cámpora, que maniobró de diversas maneras para que  la asamblea fuese intrascendente: no la difundieron, propusieron que no hubiera mociones con contenido político y plantearon que fuera reemplazada por una “reunión abierta no resolutiva”. Sucede que cualquier debate y confrontación de posiciones deja en evidencia tanto su alianza con la gestión del decano Américo Cristófalo (quien asumió tras la salida en diciembre de Graciela Morgade que agarró un cargo en el Ministerio de Educación) como de su acompañamiento a los pactos del gobierno con el FMI.


Respecto a la cuestión del comedor y el nuevo espacio cultural de la facultad, los y las activistas que participan de comisiones de base, estudiantes independientes, del mismo modo que las agrupaciones de izquierda, defendimos que se votara un plan de lucha para el inicio de clases para conquistar un comedor universitario con menú accesible, inclusivo, con financiamiento estatal y trabajadores en blanco. Ello, asociado a impulsar un debate y mayor participación estudiantil, convocando a una nueva asamblea en el comienzo de las cursadas, siguiendo el camino con el que conseguimos el compromiso de las autoridades de abrir esta discusión a una comisión intergremial, la devolución de objetos robados a lxs compañerxs del centro cultural y el compromiso de construir un nuevo espacio cultural. 


Esta propuesta se opuso por el vértice al método antidemocrático y unilateral con el que han operado las autoridades para controlar el proceso de construcción del nuevo comedor y cerrar el centro cultural entre cuatro paredes, al cual colaboró El Colectivo – La Cámpora con una declaración donde criminalizaba -en el mismo sentido que el decanato K- a lxs estudiantes del centro cultural, la cual fue repudiada por la asamblea.


Sobre el punto de la llegada de la misión del FMI a Argentina, que presenta al movimiento popular en general y al movimiento estudiantil el desafío de defender sus intereses frente al saqueo que significa el pago de la deuda externa, Patria Grande (que también integra El Colectivo) sostuvo como planteo que se proponga la investigación de la deuda. Esa una posición que opera como un encubrimiento de su verdadera política, ya que el diputado nacional y dirigente de esa fuerza política, Itai Hagman, votó en el Congreso Nacional tanto la llamada Ley de “Solidaridad” que roba a los jubilados los aumentos previstos para el mes de marzo como la Ley de “Sostenibilidad de la Deuda Pública” que no plantea ninguna investigación sino que es un cheque en blanco para allanar el pacto con el FMI y los bonistas para pagar la totalidad de la deuda usuraria e ilegítima. 


Esa posición fue rebatida por la asamblea, que votó rechazar al pago de la deuda usuraria en defensa de los salarios, las jubilaciones, el presupuesto educativo y de cada uno de los reclamos de los trabajadores, junto con una declaración para difundir entre los estudiantes con ese contenido y convocando a movilizar el día miércoles 12 a Plaza de Mayo por el no pago de la deuda.


Los jóvenes, estudiantes y trabajadores, debemos ser el motor del rechazo al sometimiento nacional al Fondo Monetario Internacional. El posicionamiento de la asamblea del Cefyl en este sentido es de enorme valor, superando a una conducción que se ganó el voto estudiantil presentándose como una corriente popular y antiimperialista (y negando su vínculo con las autoridades) pero que se revela completamente sometida a los lineamientos del gobierno que pacta con el capital financiero para rescatar una deuda externa ilegal y usuraria que es un mecanismo de confiscación y extorsión a los pueblos de los países oprimidos por el imperialismo. En momentos en que el gobierno nacional condiciona toda la política nacional e internacional a los dictados del FMI y del imperialismo, en pos de un acuerdo que entregará los recursos nacionales y someterá al pueblo a mayores ajustes, es necesario luchar y movilizarnos en rechazo.


A esa tarea colaboran las resoluciones de la asamblea del Cefyl, y es lo que impulsamos desde la UJS-Partido Obrero y el Frente de Izquierda – Unidad.