La Asamblea Universitaria es reaccionaria


El 4 de abril se reunirá la Asamblea Universitaria de la UBA, que reúne al conjunto de los consejeros directivos de las facultades y a los integrantes del Consejo Superior, para elegir al próximo rector.


 


La Asamblea Universitaria está copada por las camarillas responsables del hundimiento, la crisis, la degradación y la corrupción de la UBA. Integran o integraron los gobiernos de la universidad y de las facultades. Los porotos se dividen entre los que gobernaron con el nefasto Shuberoff durante doce años y los que apoyaron la actual gestión de Jaim Etcheverry, que llega al final de su mandato en medio de una universidad sin presupuesto y sospechada de grandes corruptelas. Los primeros hoy están detrás, alternativamente, de las candidaturas del decano de Derecho, Atilio Alterini, o el de Farmacia, Boveris, ex vicerrector de la UBA de Shuberoff entre 1994-1998; los segundos buscan la reelección.


 


Corrupción y privatización


 


Estas camarillas han dilapidado el presupuesto en función de sus negocios y prebendas particulares.


 


En el caso de los shuberofistas, el ex rector tiene infinidad de causas judiciales que no han sido todavía esclarecidas. Uno de los principales responsables de los negociados, el ex secretario de Hacienda del Rectorado, está hoy sentado tranquilamente en el Consejo Superior, manejando los hilos del retorno de esta clique. Si Alterini es electo lo elevaría de nuevo a la Secretaría de Hacienda.


 


Jaim Etcheverry, a poco de concluir su mandato, no ha esclarecido un faltante de 180 millones de pesos, utilizado en forma discrecional, sin una autorización del Consejo Superior. 180 millones de pesos es mucha plata en una universidad donde hay más de 10 mil docentes que trabajan gratis, donde los estudiantes no tienen aulas, donde los no-docentes cobran los salarios más bajos de la administración pública. 180 millones es mucha plata para que los responsables de semejante estafa pretendan quedarse cuatro años más. Estos sectores ahora están metidos en el gran negocio inmobiliario de vender a la Corporación Puerto Madero el campo de deportes del Colegio Nacional Buenos Aires.


 


Privatización


 


Esto no es más que la punta del ovillo de un proceso privatizador. Desde la década del ‘90 la UBA se fue transformando en una caja negra al servicio de las grandes empresas. Prosperaron las “fundaciones”, que actúan como facultades paralelas, con su propio presupuesto surgido de convenios turbios. “Fundaciones” que no están sometidas al control de los Consejos Directivos y cuyos activos y ganancias no forman parte de los recursos declarados de la Universidad. Al mismo tiempo, la UBA actúa en los hechos como una agencia de empleos, dedicada a colocar pasantes con salarios de miseria y sin derechos laborales, que están obligados a tributar parte de su salario a la propia universidad bajo la forma de una comisión.


 


Para defender estos atropellos, la inmensa mayoría del Consejo Superior separó a Bruno Cernuschi como decano de Ingeniería, cuando éste denunció a las fundaciones dirigidas por Techint y a las cajas negras de las fundaciones que funcionan en todas las facultades.


 


Destrucción


 


El proceso privatizador ha generado una fuerte presión sobre la propia universidad y la enseñanza. El capital ha socavado a la universidad, la ha convertido en una dependencia de las grandes empresas.


 


Esto es lo que ha llevado a la generalización de los posgrados dictados por los intereses de las grandes empresas. Es un complemento de la precarización laboral y del subsidio público.


 


Las plataformas de todos los candidatos (Alterini, Etcheverry, Vilella, Jacovkis, Franco, Shuster, Boveris) profundizan este camino. Todos hablan de “acortar las carreras” (más posgrados arancelados), “priorizar la orientación para la salida laboral” (planes de estudio de cuño capitalista), “revisar el tema del ingreso” (reemplazando el CBC por un cupo más abierto) ¡Detrás del lenguaje sibilino surge con toda nitidez el programa del Banco Mundial ya plasmado en la Ley de Educación Superior menemista! ¿Y los progresistas que gobiernan Sociales y Filo? Éstos no sacan los pies del plato. En sus propias unidades académicas reinan las pasantías, la venta de servicios, la autofinanciación y los docentes ad honorem.


 


Nac & pop


 


Los candidatos a rector hablan de “adaptar la universidad a las necesidades del país”.


 


¿A qué se refieren? A la burguesía nacional kirchnerista. Al país de Techint y Repsol. A los grandes monopolios que ahora gobiernan como “nacionales y populares”.


 


Es por eso que la universidad de los “nacionales y populares” se calla la boca ante la entrega del país. ¿Dónde está la universidad que repudie el pago al contado de la deuda externa? ¿Dónde está el repudio a la represión y militarización de Las Heras en vísperas del 30 aniversario del 24 de Marzo? ¿Por qué no se pronuncian frente a la parva de subsidios que se le entregan a los grandes monopolios, especialmente a los que se beneficiaron con las privatizaciones?


 


Pero si no hablan de esto, ¿de qué hablan? De terminar con el libre ingreso, de promover planes especiales financiados por el Estado -lo que equivale a la eliminación de la autonomía-, de fomentar los acuerdos con el “sector productivo”. Las plataformas de los candidatos a rector son un reflejo de la universidad entregada a los monopolios de la burguesía nacional kirchnerista.


 


Patear el tablero


 


La Asamblea Universitaria está copada por los representantes de los intereses hostiles a la universidad pública, laica y gratuita. La representación de estas camarillas es la consecuencia de un régimen electoral que le da más de la mitad de los puestos directos a un pequeño sector del claustro profesoral.


 


La Unión de Juventudes por el Socialismo-Partido Obrero repudia a la Asamblea Universitaria de los corruptos y privatizadores. Nuestro bloque de Consejeros Directivos cuestionará la legitimidad de la Asamblea. Exigiremos la formación especial de una Comisión Investigadora, con mayoría estudiantil e integrada por los gremios, para que investigue las responsabilidades que caen sobre las personas que ocuparon puestos dirigentes en las últimas gestiones de nuestra universidad y presente un informe en 30 días. La UJS-Partido Obrero llama a todo el movimiento universitario a debatir esta propuesta. Llamamos a la Fuba y a la AGD-UBA a pronunciase en este sentido.