Universidad

20/4/2006|942

La crisis universitaria se profundiza

La FUBA convoca a un plebiscito


El fracaso para elegir rector por tercera vez consecutiva pone de relieve la profunda crisis política de la UBA. Es claro para cualquiera que la ocupación del Colegio Nacional Buenos Aires por parte de la Fuba y la mayoría de los centros de estudiantes universitarios y de los colegios pre-universitarios no es la causa única de este fracaso. Existe, además, una fractura de los cuerpos profesionales y una lucha feroz de camarillas del kirchnerismo y la oposición del arco patronal. El bloque mayoritario no logra negociar satisfactoriamente un retiro de la candidatura de Alterini. Por otro lado, un sector del peronismo ha sellado un acuerdo con los shuberofistas de Alterini, mientras que los sectores del gobierno que se oponen a Alterini han apostado sus fichas al decano de Agronomía, el ultraprivatista Vilella, o a Alberto Komblik, un profesor de la facultad de Exactas, que era apoyada por la camarilla del Fomec y del Banco Mundial en su facultad.


 


La situación presenta la paradoja de que en la medida que Alterini sigue sumando votos, borocotizando a todos los que se dejen comprar, más lejana está la posibilidad de que se realice la Asamblea Universitaria que permita su triunfo.


 


El shuberofismo está pensando en esperar al 7 de mayo, cuando vence el mandato del actual rector Jaim Etcheverry y convocar al Consejo Superior para realizar una Asamblea custodiada por la Policía.


 


Cambio de agenda


 


Una de las consecuencias políticas de la crisis es que el movimiento estudiantil ha logrado desarrollar una nueva agenda de debate. Del cuestionamiento a una candidatura en particular — la de Alterini — se pasó luego al cuestionamiento del proceso en su conjunto y en la actualidad el debate del movimiento universitario gira en torno a la necesidad de una transformación del propio gobierno universitario.


 


El gobierno universitario es un armado antidemocrático de las camarillas profesorales, fuertemente involucradas en el proceso de privatización con sus correlato de corruptelas, negociados y formaciones de camarillas con intereses contrapuestos.


 


Plebiscito


 


La profundidad de la crisis es una oportunidad para plantear la modificación del actual gobierno universitario, que termine con el gobierno del claustro profesoral. Concretamente propusimos un nuevo cogobierno, integrado por 9 estudiantes, 6 docentes y 3 no-docentes, es decir un gobierno paritario de estudiantes y trabajadores. A partir de esta modificación se convocaría a nuevas elecciones. Como era de prever el proyecto fue rechazado por el Consejo Superior. Las camarillas mostraron que son incapaces de democratizar el gobierno universitario.


 


Frente a esta situación hemos propuesto a la Fuba, a los centros de estudiantes, a la AGD-UBA y a las internas no docentes combativas la organización de un plebiscito, que decida si la UBA debe transformar su gobierno y quién debe elegir al próximo rector. Esta idea fue aprobada por una Asamblea General durante la ocupación del Nacional Buenos Aires.


 


La UJS-Partido Obrero llama a impulsar masivamente el plebiscito, para que sean decenas de miles los que se pronuncien por una transformación del gobierno universitario.