Universidad

29/4/2020

La FUA resuelve campaña por el aumento a $10.000 de la beca Progresar

Secretario de Enseñanza de la FUA

Este martes 28, luego de varios planteos que realizamos desde la UJS-PO y la Secretaría de Enseñanza de la Federación Universitaria Argentina, se reunió por videollamada la Junta Ejecutiva de la misma.


La reunión abordó la situación que están atravesando en particular les estudiantes del sistema universitario argentino en el contexto marcado por la pandemia y el aislamiento social para evitar la propagación del coronavirus, y su consecuente impacto en la educación con las cursadas virtuales que se vienen desarrollando en la gran mayoría de las casas de estudio.


En ese contexto, atendiendo el impacto económico que tiene la situación, siendo la juventud uno de los sectores más golpeados por la crisis, se resolvió impulsar, a instancias de la propuesta que realizamos desde la UJS-PO, una campaña por el aumento del monto de la Beca Progresar a 10.000 pesos.


De esta manera, la Federación que nuclea al conjunto de les estudiantes universitarios de todo el país se suma a la campaña que ya se puso en marcha con juntada de firmas y pronunciamientos de Centros de Estudiantes, y que hace una semana sumó también la presentación de un proyecto en la Cámara de Diputados a través de la diputada del PO-FIT Romina Del Plá.


Otros reclamos


Como parte de las resoluciones, se acordó impulsar un pliego de reclamos estudiantiles destinados a combatir la deserción que podría derivarse de la crisis social. Entre esos puntos se incluye la regularidad incondicional, que reconozca a quienes acceden a las cursadas virtuales sin implicar ninguna consecuencia académica ni penalidad para aquelles que, por el motivo que fuera, no lo pueden hacer. El reclamo porque se garanticen las herramientas tecnológicas (computadoras, tablets, etc.) y la conectividad a quienes lo necesiten en función de garantizar el derecho al acceso a la educación. El ya mencionado reclamo por las becas y otros puntos en el mismo sentido.


Sobre la situación general que atraviesa el país, se votó el rechazo a las rebajas salariales y a los despidos, que se siguen sucediendo en el ámbito formal e informal, incluso con la venia de los gobiernos nacional y provinciales. Esto, señalamos, impacta en particular en la juventud, donde la precarización laboral es altísima, como ha tenido expresión en los reclamos de las últimas semanas de les trabajadores de cadenas multinacionales de comida rápida y de las apps de reparto.


El anuncio del acuerdo entre la UIA, la CGT y el gobierno por rebajas del 25% en los salarios mereció incluso el rechazo en sus términos de las organizaciones que responden al albertismo. Dos pronunciamientos en apoyo a los trabajadores de Penta y de BedTime respectivamente fueron aprobados a instancias de la izquierda.


La impostura de las agrupaciones de las autoridades y el gobierno


Es necesario señalar, de todas formas, la impostura de parte de la mayoría de las organizaciones que integran la Junta Ejecutiva. Mientras ahora, buscando formulaciones abstractas, se posicionan reclamando medidas por el acceso a la virtualización que se impuso para estudiantes y docentes, la realidad es que estas organizaciones fueron la fuerza de choque de las gestiones desde que comenzó la cuarentena para imponer la virtualización de forma forzosa, incluso con apriete a les docentes que no podían o no estaban dispuestos a modificar sus condiciones laborales pasándose a la virtualidad.


Es necesario decir también que imponiendo el formato de una votación de una cantidad de reclamos, radicales y peronistas operaron en la reunión para no poner en votación los textos y posicionamientos que cada organización presentó en la reunión. De esta forma, se evitó tener un debate y una votación acerca de una caracterización de la situación y sobre cuestiones que presentamos desde la UJS-PO y que creemos fundamentales, como el no pago de la deuda externa, la centralización del sistema de salud bajo un comando único y el impuesto a las grandes fortunas y capitales.


Los centros y Federaciones que dirigen tanto la Franja Morada como el albertismo en sus distintas variantes (JUP, La Cámpora, Miles, La Mella, Cepa) se encuentran en una parálisis total en términos del debate entre les estudiantes acerca de los reclamos que crecen. Incluso han dejado pasar la situación de que las autoridades resuelvan sobre las modalidades de cursada y otros temas sin siquiera consultar a las representaciones estudiantiles. Esa misma parálisis es la que está caracterizando a la propia FUA hasta el momento, que fue convocada luego de reiterados reclamos que hicimos desde la UJS-PO y la Secretaría de Enseñanza.


El desafío de luchar por los reclamos estudiantiles


Es necesario que los reclamos estudiantiles que van apareciendo se traduzcan en campañas y una pelea, con las medidas que se puedan llevar adelante. En principio, los Centros de Estudiantes y Federaciones deben deliberar con el conjunto de les estudiantes acerca de los reclamos, planteos y pasos a seguir frente a la situación de excepción que estamos viviendo. Reclamamos que en cada Facultad y Universidad se pongan en pie comités de crisis con representación gremial de docentes y estudiantes para que las decisiones no sean una imposición de las gestiones.


Es en ese sentido también que reclamamos que el gobierno nacional, la Secretaría de Políticas Universitarias y el Consejo Interuniversitario Nacional reciba a la representación estudiantil de la Junta Ejecutiva de la FUA, así como las autoridades debieran recibir a los centros de estudiantes y sus comisiones directivas en cada universidad y facultad del país. Lo mismo vale para las federaciones y gremios docentes, que ni siquiera fueron convocados para discutir la evidente modificación de las tareas y funciones que ha planteado la virtualización forzosa.


Con un nuevo impulso al petitorio nacional virtual que lanzamos, con la intención de pronunciar a miles de estudiantes y a sus centros y federaciones, redoblamos la campaña por conquistar el aumento de la Beca Progresar a 10.000 pesos y todos los reclamos estudiantiles.