Universidad

25/9/1997|558

La FUBA carnereó La Noche de los Lápices

Por primera vez en su historia, la FUBA y la FUA no participaron de la marcha que el 16 de setiembre, cada año, el movimiento estudiantil realiza en el aniversario de La Noche de los Lápices. Más de 2.000 estudiantes secundarios de la Capital y el Gran Buenos Aires, sin embargo, ganaron las calles recordando y luchando por sus compañeros asesinados, detrás de una bandera que reclamaba la derogación del punto final, la obediencia debida y el indulto. Vergüenza debería darle a la actual dirección de la FUA, dirigida por la Alianza de la UCR y el Frepaso, y que integra en forma complaciente el Ptp, al manchar de tal forma a la federación nacional de los estudiantes universitarios.


Para justificar su traición, la FUA realizó, el 16 de setiembre, una entrega de lápices en la Carpa Blanca, a la que denominó con el pomposo nombre de campaña ‘alfabetizadora’. ¡Qué farsantes! Se acuerdan de la alfabetización sólo el 16 de setiembre, para boicotear la lucha contra la impunidad, mientras el resto del año apoyan las ‘reformas’ privatistas como la de Shuberoff en la UBA, o reclaman la aplicación de la anti-educativa Ley Federal de Educación, como establece el proyecto de ‘Financiamiento educativo’ presentado en el Parlamento por el Frepaso y la UCR.


En realidad, la FUA no ha hecho más que seguir al pie de la letra el libreto de la ‘Alianza’. El Chacho Alvarez, por ejemplo, acaba de declarar que no derogará la leyes de punto final y de obediencia debida aprobadas bajo el gobierno de Alfonsín; al indulto menemista lo consideró irreversible (periódico Nueva Sión, 1/9). Para los dirigentes de la ‘Alianza’, la impunidad para los asesinos de la dictadura debe ser convertida en un ‘derecho adquirido’.


La Unión de Juventudes por el Socialismo repudia el sometimiento de las organizaciones estudiantiles a la Triple Alianza de la UCR, el Frepaso y los grandes capitalistas y banqueros. Ni Menem-Duhalde, ni Triple Alianza. Basta de impunidad. Por la derogación del punto final, la obediencia debida y el indulto.