Universidad
8/9/1987|197
Universidad de Córdoba
La FUC y la lucha docente
Seguir
La huelga de la CONADU ha puesto de relieve la política de destrucción de la educación de parte del gobierno, a quien no le Importa liquidar el año lectivo. Pero, por otra parte, este conflicto ha desnudado también la política de la dirección de la Federación Universitaria de Córdoba.
Cuando hace aproximadamente un mes, un congreso nacional de CONADU resolvió la huelga indefinida, tuvieron que pasar veinte días de huelga para que la dirección de la FUC (Frente Santiago Pampillón, Fral) convocara a una “jornada de protesta” y esto solo “para llamar la atención de la población sobre el estado de la universidad” y no para dar un apoyo incondicional a la lucha docente.
Es que a través de la FUC no se estaban expresando los estudiantes, sino… el Consejo Superior Universitario. La dirección de la FUC no tomó ninguna Iniciativa de lucha independiente de este Consejo, cuyo rector, Rébora, llamaba al “reencauzamiento de la actividad docente”, es decir, al levantamiento de la huelga.
La ‘‘jornada de protesta” de la FUC se redujo a una toma simbólica del rectorado, que fue levantada dos días antes del plenario nacional de CONADU (sábado 29 de agosto), que debía discutir la continuidad de la lucha. En vez de rodear a ese plenario de un marco combativo —que fortaleciera la posición de los docentes frente al gobierno— la FUC “desensilló hasta que aclare”.
A la semana siguiente (y con el paro docente ratificado) la dirección de la FUC convocó, sin la menor convicción ni asambleas previas, a una nueva “vueltita” alrededor del rectorado, que transcurrió sin pena ni gloria.
Mientras tanto, el movimiento estudiantil asiste a la pérdida del año lectivo sin estructurar una respuesta contra el gobierno que liquida a la universidad. La dirección fralista del estudiantado cordobés ha volcado todos sus esfuerzos para conciliar los reclamos docentes con el rectorado.
La UJS de Córdoba está batallando por una dirección opuesta: explicamos, en volantes y asambleas, la necesidad de confiar en las propias fuerzas de estudiantes y docentes, a través de una movilización independiente que lleve a la realización de asambleas por facultad y de una asamblea general estudiantil-docente-no docente, que apruebe un verdadero paro activo de la universidad. Esta es la lucha que damos en cada facultad, formando comisiones por curso y por carrera, en apoyo a los docentes y por un verdadero plan de lucha de la FUC.