Universidad

27/11/2019

La gestión kirchnerista de Exactas aprobó las Prácticas Sociales Educativas

En la UBA avanza la mercantilización de la educación

El Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, a instancias del Decano Juan Carlos Reboreda y a espaldas de la comunidad educativa,  acaba de aprobar un proyecto que reglamenta la implementación de las Prácticas Sociales Educativas (PSE), aprobadas hace más de diez años por el Consejo Superior de la UBA. El mismo contó con los votos del bloque kirchnerista- 12 sobre un total de 16-, la abstención de La Mella, en complicidad con sus pares del Frente de Todos, y el voto en contra del consejero de Graduados al Frente (lista integrada por el Partido Obrero y otras agrupaciones), por la minoría de graduades.


En este tratamiento exprés de las PSE, Identidad (La Cámpora) jugó todas sus cartas de contención al movimiento estudiantil, bajo la premisa de que el proyecto de fondo ya estaba votado por el Consejo Superior y  habría que aplicarlo. Se trata de otro hecho de subordinación al decano, que se profundizará con el alineamiento al nuevo gobierno de Alberto Fernández.


¿Qué son las PSE?


Estas prácticas fueron presentadas como “instancias de aprendizaje fuera de la facultad para resolver o estudiar un problema puntual de la sociedad”. Sin embargo, los mismos consejeros que votaron a favor reconocieron que no existe presupuesto, ni alguna seguridad de cómo van a funcionar. Es decir, han aprobado un cheque en blanco.


Este proyecto de implementación no aborda el problema de con qué presupuesto se harán, si habrán nuevos cargos docentes, o si se verán afectadas las ofertas horarias. Se corre el riesgo de que ocurra lo mismo que en las reformas de carrera ya votadas, donde para asegurar las cargas docentes se recortaron materias optativas, que son claves para la formación académica en la última etapa de la carrera.


Al no dejar en claro cómo se financiarán estas PSE, se deja abierta la puerta al ingreso de los capitales privados en la educación. ¿En qué consistiría una “práctica social” que está financiada por un privado? En trabajo gratuito, con una orientación mercantilizadora de la ciencia y la educación. Bajo ningún punto la precarización laboral puede considerarse educativa en una universidad pública, laica y gratuita.


Este proyecto, bajo el slogan de “devolverle a la sociedad lo que la UBA nos dio”, en realidad encubre un trabajo gratuito que será obligatorio para obtener el título para todes les estudiantes que ingresaron al CBC a partir del 2017 y en adelante.


Educación o FMI


Esta ofensiva contra la educación pública no es un hecho aislado, sino que se enmarca en una orientación general de la UBA, y que adoptaron los distintos gobiernos de Argentina y el mundo. Las políticas educativas del Banco Mundial, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos y el FMI son claras: impulsar la penetración del sector privado en la educación encarrilando los objetivos científicos y académicos hacia las necesidades del mercado, permitiendo el desguace de las carreras de grado “largas” para ofrecer una formación básica que reduzca la sobrecalificación laboral y fomentando los posgrados, que buscan desarrollar una especificidad extrema y que, además, son pagos. En todo el mundo, está clara la orientación privatista del desarrollo científico y académico y la precarización del estudiantado, al cual somete a las disposiciones del capital internacional.


El año pasado, la resolución 1254 del Ministerio de Educación clarificó cuál es el camino del gobierno de Macri y las autoridades de la UBA. La eliminación de cientos de actividades reservadas para las carreras de grado mostró que el objetivo real de esta política es la mercantilización y privatización de la educación. Incluso más allá de la UBA. En CABA, la “Secundaria del Futuro”. Para les terciaries, la UniCABA.


Les estudiantes de Exactas y la comunidad educativa en general tenemos una larga tradición de lucha frente a estos embates contra la educación, la ciencia y la universidad. En 2010 ya nos enfrentamos a la CONEAU, dejando bien en claro que las propuestas de la OCDE y del FMI no eran bienvenidas. En 2017 nos enfrentamos a los 500 despidos en el CONICET que , el entonces ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao supo ejecutar. Nos enfrentamos al 0% de aumento. Luchamos junto a nuestres docentes por su salario. Luchamos contra el ajuste en ciencia.


Frente a esta imposición de las PSE, la tarea de les estudiantes será derrotarla. Para eso nos tenemos que organizar de manera independiente de las autoridades de la facultad, de la UBA y del gobierno, para lograr frenar su aplicación y discutir prácticas que sean realmente formativas, remuneradas y al servicio de las mayorías oprimidas.