La situación en la Universidad no escapa a la situación nacional. Hace 20 años que la Franja Morada (Ucr) monopoliza el Centro y el gobierno de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Lomas de Zamora; vaciándolos de contenido, diluyéndose en la gestión administrativa, privatizando los espacios rentados de la Facultad. Siendo de esta manera la correa de transmisión de la política de destrucción de la educación pública y gratuita implementada por los sucesivos gobiernos del PJ y la Ucr.

Como alternativa se presentaba la “Liga Federal” (PJ-menemista) y cuatro listas más, que se jactan de ser independientes pero no son más que agrupaciones fantasmas que utiliza la mafia morada a la hora de las elecciones para diluir los votos de la oposición y perpetuarse en la gestión.

En este contexto la UJS ha presentado por primera vez una lista clasista en la Facultad de Económicas, demostrándoles a estas burocracias cómo los estudiantes se organizan para recuperar sus sindicatos y ponerlos a la cabeza de la lucha para la conquista de sus reivindicaciones.

La campaña electoral se desenvolvió en una lucha constante por el desenmascaramiento de estos partidos, sustentándonos en la gran actitud militante de los compañeros de UJS-Lomas, UJS-Esteban Echeverría y de muchos compañeros independientes que se sumaron a la lista y comprendieron la justeza de nuestros planteamientos.

Esto se vio reflejado en la pelea voto por voto que realizamos quebrando la veda impuesta por la burocrática conducción del Centro, que quería impedir por todos los medios que se discutiera política en la Facultad.

Los resultados fueron más que promisorios: conseguimos el 13%, arrancamos dos secretarías y nos perfilamos como la única oposición capaz de disputarle el Centro de Estudiantes a la Franja Morada en las próximas elecciones.

Hoy, la situación ha cambiado en la Facultad de Económicas. La Franja Morada está utilizando el Cece para la persecución política e ideológica, implementando métodos patoteriles, robos y amenazas. Esto da cuenta de la debilidad de las burocracias frente a una oposición consecuente que no pierde su horizonte, militando conscientemente para echar a estas lacras universitarias que ahogan al movimiento estudiantil.