El pasado sábado se desarrolló en el hall de la facultad de Medicina un plenario de más de 150 estudiantes de todas las facultades de la UBA que discutió los grandes desafíos que tenemos en las elecciones de la UBA que se realizarán del 4 al 9 de abril.

Estas elecciones se dan en un cuadro muy particular ya que serán pocos días después de que el Congreso de la Nación vote el nuevo pacto con el FMI. Este pacto va a marcar a la juventud que cada vez más cae en la pobreza, el desempleo o la precarización laboral. La educación también será una moneda de cambio ya que el pedido de un mayor ajuste fiscal por parte del FMI va a tener como principales víctimas a las escuelas y universidades.

En este sentido intervino Fede Pacha, consejero estudiantil de Farmacia y Bioquímica y vicepresidente del centro de estudiantes, quien señaló la relación entre este acuerdo y las elecciones estudiantiles. El ajuste que ya se vive en las cursadas (cada vez peores horarios, condiciones edilicias deficitarias, nulos protocolos de presencialidad) va a ser todavía peor y la defensa de los centros de estudiantes independientes (Vete y Farmacia) y la recuperación de otros (como está planteado abiertamente en Filo) son un puntapié fundamental en esta pelea. Así lo señaló Lucia Tovar, presidenta del CEV quien desarrolló la importancia de los centros de estudiantes independientes usando el ejemplo de cómo el CEV y el CEFYB en todos estos años y en particular en la virtualidad fueron a fondo en la pelea por los derechos estudiantiles pese a la negación del resto de la izquierda.

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Estos dos años de virtualidad, a pesar de los intentos de las agrupaciones del Gobierno (La Cámpora) y el Rectorado (Nuevo Espacio-Franja Morada), también hubo movimientos de lucha importantes en algunas facultades como en Económicas, Psicología, Medicina e incluso en el CBC que muestran las reservas de lucha del estudiantado. La izquierda, en particular la UJS, y el movimiento estudiantil independiente estuvieron a la cabeza de estas peleas. Tal como se señaló en el plenario este es el método que queremos replicar en cada facultad.

La juventud piquetera también tuvo su aparición en el plenario donde se marcó como fueron los jóvenes de los barrios quienes se pusieron a la cabeza de la pelea, que abandonó la FUBA, por conectividad para poder estudiar tomando incluso el Ministerio de Educación. Son cientos y quizás miles los estudiantes de la UBA que viven en las villas y barriadas de la capital y el GBA y como corriente nos hemos puesto el desafío que sus reclamos también sean escuchados en la universidad.

Tatiana Fernández, dirigente de la UJS y estudiante del CBC de Filo, planteó también la necesidad de que la pelea ambiental se haga oír en estas elecciones. La UBA en muchas facultades como Exactas, Agronomía, Vete o Ingeniería tiene cientos de convenios con empresas contaminantes como Bayer, Monsanto o Syngenta que muestran no solo la clara orientación extractivista del rectorado sino también la asfixia presupuestaria que obliga a la universidad a firmar estos convenios para poder tener recursos para investigar.

El cierre a cargo de Santi Núñez, dirigente nacional de la UJS, retomó todos estos desafíos con una conclusión común: debemos poner en pie el movimiento estudiantil de la UBA y el primer paso es recuperar sus centros de estudiantes. Manos a la obra.