Universidad

23/7/2020

La UNSa no está preparada para la vuelta a clases

Estudiantes y docentes debemos intervenir.

Mientras los casos de Covid-19 aumentan en diferentes puntos de la provincia, las autoridades de la Universidad Nacional de Salta se suman al intento de lanzar a estudiantes y docentes a las aulas sin presupuesto.

En su última resolución aprobada, el Consejo Superior establece que cada facultad o Unidad Regional realice su propia planificación del cronograma académico y criterios de evaluación. En consonancia, el Consejo Directivo de la Facultad de Humanidades votó su propio calendario académico que establece un retorno a las aulas para el 10 de agosto y exámenes presenciales, virtuales y/o mixtos. Cuando volvamos a clases como pretende la Decana de Humanidades Catalina Buliubasich ¿vamos a tener alcohol en gel, jabón en los baños?

Después de 120 días de decretada la cuarentena el gobierno nacional y las autoridades universitarias no respondieron nuestros reclamos por aumento de becas, insumos tecnológicos a estudiantes y docentes para acceder a las clases virtuales. Por el contrario, han sostenido el ajuste en la universidad con la entrega de escasas becas de conectividad, y sustitución de becas de comedor por 1.700 pesos, que no llegaron ni al 10% de los más de 50.000 estudiantes, en momentos en que la canasta familiar supera los 60.000 pesos.

De hecho, las autoridades universitarias y la conducción de los centros de estudiantes, establecieron un acompañamiento a la imposición de la virtualidad forzada. La consecuencia fue la deserción masiva de nuestros compañeros, docentes con sobrecarga de tareas, por estar al frente de aulas virtuales con grandes dificultades, situación agravada porque el consejo superior no autorizó el llamado a concursos para completar equipos de cátedras, elementales para esta tarea.

El gobierno nacional y el ministro de Educación Trotta, responsables de la crisis universitaria, buscan una apertura de la cuarentena en pleno pico de contagios, a costa de la salud de la población.

Dejar a la suerte de cada unidad académica o facultad el armado del cronograma académico muestra como la gestión del rector Víctor Claros se lava las manos en establecer un cronograma claro, pues esto significa poner en movimiento un presupuesto que hoy no existe. Esta situación tenderá a agravarse ya que la universidad está “funcionando” con el presupuesto del 2019 ampliamente devaluado por la inflación. Teniendo esto en cuenta ¿con qué presupuesto se establece un retorno a las aulas?

Las diferentes agrupaciones estudiantiles afines a la Franja Morada o las filokirchneristas, como Voces de Humanidades, han acompañado el ajuste educativo, y no brindan ninguna medida de lucha para enfrentarlo.

Desde la Unión de Juventudes por el Socialismo, denunciamos el ajuste, y te proponemos impulsar un programa de lucha para cambiar este curso:

Tanto la vuelta a clases, como la planificación de mesas de exámenes, tiene que ser fruto de una deliberación de los estudiantes junto a los docentes, donde no se vulneren los derechos de unos y otros, y donde los estudiantes tengamos poder de veto para verificar el cumplimiento de todas las condiciones de seguridad sanitaria y académicas en el caso de que sean presenciales, virtuales y mixtas.

Triplicación del presupuesto, aumento de la beca Progresar a $10.000, insumos de seguridad e higiene, pase a planta de todo el personal precarizado, llamado a concursos para completar equipos de cátedra, salario igual a la canasta familiar, computadoras y acceso a internet masivos, para frenar la deserción estudiantil y la precarización docente.

Rechazamos el pago de la deuda y que las grandes fortunas paguen impuestos extraordinarios, como plantea el proyecto de ley del Frente de Izquierda. La organización independiente del movimiento estudiantil de todos los gobiernos de turno debe ser nuestro método para lograr estos objetivos.

Es un gran desafió que tenemos por delante les estudiantes. Sumate a la UJS.