Universidad

17/2/2022

Les estudiantes de la UNGS conquistan el boleto educativo

Un triunfo del movimiento estudiantil del que El Puente se quiere adueñar.

En el día de hoy, a través de la web de la Provincia de Buenos Aires, les estudiantes de la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS) nos enteramos que, luego de años de lucha, se implementará el boleto educativo para nuestra universidad. Recordemos que en el año 2018, bajo una intensa lucha del Centro de Estudiantes (en aquel entonces dirigido por la izquierda) le habíamos arrancado al gobierno bonaerense de Vidal que incluya a la Ungs dentro de la ley por el boleto, pero pese a que se aprobó el convenio, jamás se implementó.

La conducción actual del Ceungs, El Puente, presenta la conquista del boleto como un logro de su gestión y de sus vínculos directos con el gobierno provincial de Kicillof. Es decir, reducen la pelea de miles de estudiantes a la rosca política y a favores punteriles. Pero ¿qué ocurrió en realidad? ¿cómo conquistamos el boleto?

Rebobinemos

En el año 2014, de la mano de Guillermo Kane, legislador del FIT en la provincia de Buenos Aires, se presentó el proyecto del boleto educativo, acompañado de miles de firmas del movimiento estudiantil bonaerense y una enorme campaña en cada lugar de estudio. Además de movilizaciones en las que la Ungs participó activamente, pese al boicot del peronismo.

En el 2015 conquistamos que se apruebe la ley, que, pese a ciertos recortes a manos del PJ y la derecha, era progresiva. En ese mismo momento, el entonces gobernador Daniel Scioli trabó su aplicación efectiva en los lugares de estudio.

Bajo el gobierno de Vidal se implementó a dedo en algunas universidades, y en varias otras no. Uno de estos era el caso de la UNGS.

En el año 2016, en nuestra universidad se organizó un potente movimiento de lucha en defensa de la propia casa de estudios y por el boleto educativo. El Centro de Estudiantes peronista boicoteó la lucha y luego, a fin de año, fue derrotado a manos del FEI en las elecciones de centro.

En el 2017, ya con la izquierda en el centro, reactivamos esta pelea, impulsamos petitorios, radios abiertas, pasadas por los cursos, cartelazos y movilizaciones. Además de reunirnos con el rectorado para apurar la situación, e invitarlos a una lucha común (que jamás desarrollaron). Pusimos de pie una comisión del Centro de Estudiantes por el boleto que se encargó de darle forma a varios festivales.

En el 2018, con toda esa lucha encima, el gobierno de Vidal no tuvo más remedio que incluir a la Ungs dentro de la ley del boleto educativo. En esos momentos se desarrollaba en la juventud la lucha a pleno contra el ajustazo universitario de Macri y por el aborto legal. El centro de la Ungs se sumó al Estudiantazo nacional, ocupamos la universidad durante toda una noche, ganamos las calles y junto a la docencia realizamos más de 50 clases públicas. La reivindicación del boleto fue un eje central en toda esta pelea. En ese momento obtuvimos un gran triunfo: por primera vez los estudiantes de la Ungs ingresaban al paraguas legal de la ley del boleto por la que tanto habíamos luchado.

En el 2019, el gobierno de Vidal decidió no aplicar el boleto en nuestra universidad: contó con el socorro de las autoridades, que jamás pasaron de los dichos a los hechos. Como Centro de Estudiantes a principio de año nos movilizamos a La Plata, y de la movilización participó la izquierda y decenas de estudiantes independientes. El Puente boicoteó la movilización, aunque unos meses después subieron la foto de su dirigente solo en la Plata con un papel que, supuestamente, sería una solicitada para que el gobierno de Vidal aplique el boleto. Causaba gracia imaginar que por medio de una carta se le podía arrancar un derecho a la ajustadora de Vidal. Pero para El Puente luchar siempre fue una mala palabra.

Con la derrota del macrismo a nivel nacional a manos del Frente de Todos, Vidal se fue, al igual que Scioli en 2015, robándose el boleto. En el 2020, El Puente en la presidencia del Ceungs agitaba que con Kicillof el boleto “se cumpliría en la universidad”. Desde ahí hasta entonces jamás el Centro de Estudiantes volvió a mencionar el tema. El Puente intentó borrar todo rastro de lucha por el boleto educativo.

Apropiación obscena

Hoy, luego de tantos años de lucha acumulada por parte de varias generaciones de estudiantes de la Ungs, se conquistó la aplicación efectiva de la ley y los estudiantes podrán comenzar a inscribirse. Recién hoy El Puente se acordó que existía la lucha por el boleto, y posteó una publicación indignante en sus redes sociales que es una falta de respeto a les estudiantes de la universidad que tanto lucharon. Desconocen toda esta acción colectiva del movimiento estudiantil y plantean que el boleto llegó gracias a ellos, a Nardini y Kicillof. Una burla absoluta. Incluso un importante senador provincial peronista, llamado Luis Vivona, sumamente desconocido para les estudiantes de la Ungs, posteó en su Instagram en referencia al boleto estudiantil “en 2019 me tocó ser la voz de los estudiantes, y elevé un pedido de informes a la exgobernadora de la Provincia (Vidal). La respuesta nunca llegó”. Dejá, Vivona, no te hubieses gastado. El Puente y los funcionarios que lo financian son unos chantas bárbaros.

En efecto, no habría boleto educativo sin tantos años de lucha. No podrán borrar de la memoria de les estudiantes este camino recorrido, mal que les pese a los burócratas del centro.

En dónde estamos y adónde vamos

La conquista del boleto se da en una situación política concreta que es necesario destacar. El gobierno nacional de Alberto Fernández y el provincial de Kicillof se encuentran alineados al acuerdo humillante y ajustador con el FMI. En la misma sintonía se encuentran las autoridades de la Universidad y el Centro de Estudiantes. Toda la política preparatoria con expectativas a un nuevo acuerdo con el Fondo que se viene construyendo desde que el Frente de Todos asumió a fines del 2019 implicó un ajuste brutal sobre las condiciones de vida de la juventud trabajadora y sobre la universidad pública. Y lo que se viene será aún peor. Más ajuste, más inflación, devaluación, tarifazos, precarización laboral y un enorme recorte fiscal (déficit cero en el 2025) que afectará fuertemente a los recursos universitarios.

Con el boleto pretenden teñirse de progresistas que defienden la universidad pública y que amplían derechos. Pero no nos dejemos engañar. Simplemente estarían cumpliendo una ley que se encargaron de violar tanto Scioli, Vidal y Kicillof desde el 2014 hasta hoy. En otras palabras: no se puede tapar el ajuste con el boleto estudiantil. Defender la universidad implica romper de lleno con el FMI.

El Puente se intenta adueñar de este logro colectivo de forma obscena porque no encuentran otra cosa que decir luego de dos años de mantener al Ceungs paralizado, hibernando, dejando pasar el ajustazo mientras el 50% de les estudiantes quedaban sin cursar por no tener becas, ni compu, ni WiFi. Su atribución cínica de la conquista del boleto de ninguna manera puede servir para ocultar la gestión deplorable que vienen llevando a cabo, ni mucho menos apartarnos de la lucha a fondo que tenemos que dar contra el FMI en defensa de nuestra cursada y nuestras condiciones de vida en general. En esta pelea tan importante, El Puente estará, como estuvo durante la lucha del boleto, en la vereda de enfrente. Estará con el FMI y con el ajuste.