Universidad

29/11/2022

Lo que hay detrás del (vaciado) congreso de la FUA

El 3/12 es el congreso de la FUA

El sábado 3/12 se realizará el congreso de la Federación Universitaria Argentina (FUA). Vaciado y sin debate, responde a cómo el radicalismo y el peronismo sostienen el régimen universitario.

¿Alguien se enteró de la realización de este congreso ordinario? Posiblemente la mayoría de las respuestas sean negativas. Esto responde a una instancia armada lisa y llanamente para ser vaciada: se convoca en un momento en el que no hay clases, un día en el que podría llegar a haber un partido de la Copa del Mundo, sin ninguna comisión ni instancia de discusión hacia les estudiantes.

Esta denuncia fue hecha por nuestra corriente, la UJS-PO, en tiempo y forma: nos opusimos a esta metodología el propio día de la convocatoria, el pasado 4 de octubre. La Franja Morada contó en aquel momento con los votos de todo el arco político (JUP, Kirchnerismo, MNR) a excepción de nuestra organización. Todos (y) Juntos votaron un congreso para que no vaya nadie.

Fraudes cruzados, azules y morados

Como ya denunciamos en Prensa Obrera, la última reunión de Junta Ejecutiva, convocada a los fines de verificar las actas, fue una puesta en escena vergonzosa. La Franja Morada intentó imponer criterios basados en un estatuto que el radicalismo se empeña en no respetar desde hace años. Solamente unos días antes, en la Federación Universitaria de Buenos Aires (Fuba), el radicalismo cambió un estatuto a gusto y piacere sin tener los delegados que estatutariamente se requieren para esa modificación. El estatuto vale pura y exclusivamente si beneficia a la Franja.

Del otro lado, el Frente de Todos (JUP, La Cámpora, La Mella, Miles, Cepa, etc), buscó imponer fraudes de todo tipo y color. Desde validar una votación de Centro de Estudiantes mediante una asamblea por videollamada de 10 personas hasta el pedido de que contaran, excepcionalmente, las elecciones desde el 2018 en los Centros que no votaron en 2021 y 2022. La gran mayoría de Centros volvieron a votarse entre 2021 y 2022. El peronismo, luego de que la Franja no le permitiera poner en discusión una “excepción” al estatuto, se retiró de la reunión.

Irregularidades por parte de la Franja Morada hay cientos. Es la regla de los congresos de la Federación. Y estos fueron siempre hechos en coordinación con la JUP, priorizando los pactos propios del régimen universitario.

Lo que hay detrás

El “circo” de la última Ejecutiva tiene, de fondo, un contenido político no expresado. Franja Morada quiere sostener, contra cualquier amenaza, una Federación que aporte el armado radical del régimen universitario y a Cambiemos. Más allá de alguna manifestación abstracta, los radicales no dijeron nada del ataque del 15% a la partida educativa en el presupuesto. Su fuerza política permitió que se llevara adelante en el Congreso. A su vez, ni allí ni en ninguna Federación convocaron una instancia ya ni siquiera de lucha sino siquiera de debate. Su federación vaciada está al servicio de una universidad ajustada, con menos becas, con más pibes afuera.

El peronismo (JUP, Patria Grande, Cámpora, Cepa, etc), en su declaración política previa a la Junta Ejecutiva ya citada, llamó a una “Federación nacional que nos represente”, mientras le echaba la culpa de los problemas del país a “la situación económica y social” que hace que les estudiantes nos encontremos “todos los días con que cada vez cuesta más sostener nuestras cursadas”. Por supuesto, el sujeto es tácito: ninguna culpa al gobierno. Las fuerzas kirchneristas, además, no pueden hacer ninguna demagogia para diferenciarse de su propio armado, en tanto la lista en común es de todos los sectores del oficialismo.

Más allá de los discursos, este sector quiere una FUA del gobierno. Una Federación que sirva al operativo reelección, si es que este existe, poniendo a les estudiantes ante el peligro “de la derecha”. Sergio Massa, hoy casi “co-presidente”, es un agente de la embajada norteamericana, pero ese no parecería ser el problema para este sector.

En ninguno de los dos bloques el interés está puesto en una Federación que represente a les estudiantes.

Nuestra postura

La UJS-PO fue la única fuerza que repudió las maniobras de ambos bandos. Los dos son responsables del ajuste en curso. No hay bando progresivo o “menos malo” en esa disputa. La pelea, entonces, es por una posición independiente de cualquier gobierno, pata del régimen universitario o sector de poder existente.

Desde nuestra organización, entendemos que un congreso de la FUA debería poner en el centro la lucha contra el ajuste presupuestario, el apoyo al a la pelea de Conadu-H y AGD-UBA contra el deterioro salarial, la organización de un plan de lucha por un sistema de becas que permita que la juventud de nuestro país pueda estudiar, el repudio a cualquier tipo de recorte de las carreras.

Debería estar al compás, el Congreso, del apoyo a las luchas populares en todo el país, como la de la Unidad Piquetera, el Sutna, les docentes, los Residentes y Concurrentes y todos los sectores de salud y tantas otras luchas a lo largo y a lo ancho del país. Ese objetivo debiera verse reflejado en un método: un Congreso que lo convoquen sin trampas los organismos pertinentes pero que se discuta en los cursos, con asambleas, comisiones de debate, que invite a les compañeres docentes.

Esta perspectiva, lejos de quedarse en la retórica, marca la actividad de nuestra organización de cara a la Universidad. Lo demuestran los acampes y movilizaciones a Pizzurno de la Unidad Piquetera en defensa de las condiciones de conectividad durante la pandemia, las movilizaciones ambientales en Nonogasta y Andalgalá contra las multinacionales contaminantes, la pelea de nuestra corrientes en solidaridad con las luchas de salud, el apoyo que llevamos al conjunto de las facultades de las luchas populares, como fue la del Sutna o la del movimiento piquetero. También llevamos, día a día, el rechazo a cualquier recorte de los planes de estudio.

Con esa perspectiva movilizaremos al congreso de la FUA, para que la Federación se plante contra el ajuste en curso y que no esté al servicio de las fuerzas que, habiendo gobernado las últimas décadas en nuestro país, han llevado a la educación a una situación paupérrima. Llamamos, a su vez, al conjunto de las organizaciones de izquierda e independientes del gobierno y las autoridades a intervenir en común, para desenvolver una pelea de conjunto en todo el país. Hacia allá vamos.