Universidad

24/5/2020

Los gobiernos de Nación y San Fernando procuran arrebatar un predio de la Universidad de Luján

Lindante con el Río Luján, es deseado desde hace años por los especuladores inmobiliarios. Gran reacción de docente y estudiantes.

Docentes de la UNLu

Una importante asamblea de base, autoconvocada por docentes y estudiantes de la Universidad Nacional de Luján (UNLu), se desarroló el viernes 22/5 (de manera virtual). Participaron también graduados y no docentes, para repudiar la tentativa de arrebatarle a la misma una parte del predio con el que cuenta en San Fernando, por parte del gobierno de esta localidad bonaerense y del Ejecutivo nacional.


Dos días antes, el miércoles 20, el intendente de San Fernando, Juan Andreotti (Frente de Todos/PJ), junto a las autoridades de la Agencia de Administración de Bienes del Estado, otros funcionarios y fuerzas de seguridad habían ingresado sin autorización y en plena cuarentena al predio. Conocido popularmente como “Siberia”, desde hace décadas es utilizado cotidianamente por los miles de estudiantes que cursan sus estudios de grado en la carrera de Profesorado Universitario en Educación Física de la UNLu -también por muchas organizaciones barriales, comunitarias y educativas de la zona, con quienes se comparten actividades de extensión universitaria. Horas más tarde de la intromisión de los funcionarios, se publicitaba desde el portal oficial del municipio que el “intendente de San Fernando firmó un convenio con el Presidente de la Agencia de Administración de Bienes del Estado, Martín Cosentino, y su vicepresidente Juan Debandi, por el cual se otorga al municipio 9,75 hectáreas de terrenos abandonados que pertenecían al Estado nacional” –sosteniendo, además, que se trata de “terrenos pertenecientes al Ministerio de Educación”. Actuaban así con impunidad y como verdaderos abusadores.



Así publicita la usurpación del predio el intendente Juan Andreotti en sus redes.


La respuesta por parte de estudiantes y docentes de la universidad fue inmediata: en las redes sociales, portales y foros el rechazo y el repudio fueron masivos. Con tal impacto que el propio rectorado emitió un comunicado de emergencia donde denunciaron la acción del intendente Andreotti y del Ministerio de Educación de la Nación, y horas más tarde la universidad convocó a una sesión extraordinaria del Consejo Superior para tratar el tema el miércoles 27. También los sindicatos Adunlu (docentes) y Atunlu (nodocentes) expresaron su repudio.


En este marco de conmoción, la asamblea del 22 se pronunció por la defensa irrestricta del predio.


Cabe aclarar que el mismo, lindante con el Río Luján, constituye desde hace varios años un preciado botín para los especuladores del mercado inmobiliario, quienes hacen grandes negociados a través de la utilización y privatización de tierras públicas.



La historia reciente


En el marco de la Ley de Transferencia Educativa, donde el Estado nacional abandonó sus responsabilidades educativas directas, en el año 1993 se firmó un convenio entre el Ministerio de Cultura y Educación de la Nación y la Universidad Nacional de Luján mediante el cual se transfirió a la Unlu el Instituto Nacional de Educación Física “Gral. Manuel Belgrano”. Es decir, sus servicios académicos, el personal docente y no docente y todos sus bienes e instalaciones.


En el 2007 se firmó un nuevo “Contrato Programa” entre la Unlu y el Ministerio de Educación de la Nación, que apuntaba a resolver en un plazo de 10 años “las cuestiones pendientes” del acuerdo de 1993. Allí, como uno de los puntos centrales, las partes asumieron el compromiso de “concluir la subdivisión del predio y la escrituración del mismo a favor de la Unlu”.


Sin embargo, desde 1993 a la fecha, la característica más importante fue el incumplimiento- por parte del Ministerio de Educación y los distintos gobiernos nacionales- de casi todo lo firmado. Algo que tiene su expresión más visible en una total falta de presupuesto, que se cristaliza en la ausencia de obras para mantenimiento y mejoramiento del predio, precarización laboral, etcétera.


Por su parte, las distintas gestiones de la Unlu han hecho poco y nada por reclamar y exigir que se cumpla con lo firmado. Más bien todo lo contrario: el “Gral. Manuel Belgrano” (ex-Inef) siempre fue caracterizado por los sucesivos gobiernos de la Unlu como una suerte de “pesada herencia”.


Por un plan de lucha unitario e independiente


El próximo viernes 29 se desarrollará una nueva asamblea. Es fundamental que allí se trace un plan de lucha unitario, surgido de las propias bases estudiantiles y trabajadoras y con absoluta independencia de las gestiones universitarias. Es necesario poner en marcha un plan de lucha que condense el desarrollo de múltiples acciones por la defensa irrestricta de nuestra universidad, contra el negociado inmobiliario y por el urgente aumento presupuestario para las universidades. Sin dudas esta lucha debe triunfar.


¡Fuera Andreotti del predio! ¡Defendamos a la Unlu!