Este miércoles 17 tuvo lugar una masiva asamblea interclaustro en la Facultad de Psicología de la UBA, que terminó cortando toda la avenida Independencia. Se dio en un cuadro donde se expande la organización de las comunidades educativas en diferentes universidades nacionales y luego de una gran jornada de paro docente y clases públicas en la sede de Independencia. La gran participación de estudiantes autoconvocades, docentes y no docentes definitivamente marcó un antes y un después en la Facultad y demostró una potencia de lucha importantísima a enfrentar el ajuste de Milei.

Las intenciones de este gobierno son claras: mientras habla de adoctrinamiento y vacía el presupuesto, quiere avanzar hacia una privatización directa de la educación o, entre tanto, llevar la asfixia presupuestaria a tal punto que las universidades aceleren el proceso de privatización mediante un autoajuste, arancelamiento de contenidos y convenios con empresas; aumentando la injerencia de los grandes grupos capitalistas en nuestra formación, al mismo tiempo que se habilitan grandes negociados a costa de la educación. Aunque ahora el gobierno ofrezca migajas, por temor a las multitudinarias acciones que hubo estas semanas y a la inmensidad que se prevé que va a tener la movilización del 23 en todo el país, el presidente le declaró la guerra a la educación pública y requiere que estemos a la altura de las circunstancias.

Biglieri y el EDI atacan la organización estudiantil

Desde el primer día de clases desde el EPA (UJS-PO + independientes) impulsamos una enorme campaña juntando más de 1.000 firmas para exigir que la conducción del EDI (Franja Morada, la agrupación del decano Biglieri y las autoridades de la Facultad) convoque a asamblea. Sin embargo, se negaron a convocarla y la asamblea la llevamos adelante con el resto de las agrupaciones y estudiantes independientes que vieron la necesidad de poner al movimiento estudiantil de pie. De hecho, más de la mitad de lxs oradorxs fueron independientes y para muchxs fue su primera experiencia después de años de un centro de estudiantes paralizado. Esto gracias a que la conducción del CEP no habilitó ningún espacio de discusión u organización y le dio la espalda a los problemas de les estudiantes, funcionando únicamente como mesa de entrada de la Facultad y censurando el debate político.

La agrupación de la Franja Morada (EDI) se comportó de forma bochornosa. Viendo la masividad de la asamblea buscó evitar que se lleve adelante, haciendo un escándalo antes de comenzar la asamblea para intentar boicotearla, con una actitud muy hostil y violenta frente a los reclamos de estudiantes. El EDI se limitó a realizar actividades aisladas organizadas por el rectorado de la UBA llamando a “defender lo que funciona”, buscando esconder que en realidad, lejos de garantizar la excelencia académica, son los que hace años vienen descargando el ajuste sobre el salario docente y las condiciones de cursada, y vaciando las carreras para profundizar los convenios con empresas privadas y el negocio de los posgrados arancelados.

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¿Podemos confiar en las autoridades universitarias o nos van a querer cagar?

No es casualidad que la pata estudiantil del Decano no quiera abrir el debate de cómo tirar abajo estos ataques de Milei, porque Biglieri quiere transar con el gobierno para preservar su caja, eso sí, a cambio de avanzar con una privatización. Sabemos que la gestión quiere avanzar en una reforma del plan de estudios a espaldas de la comunidad educativa para meter la acreditación a la Coneau y lograr lo que hasta ahora ningún decano de Psico UBA pudo hacer. El objetivo de acreditar a la Coneau, que es un organismo que adapta los contenidos curriculares a los intereses del mercado y no de las necesidades de la población, es para recortar materias de grado y que les futuros profesionales tengan que completar su formación a través de posgrados pagos. Un ejemplo de esto es la Facultad de Psicología de La Plata o el resto de las carreras de psicología del país. Una reforma de plan de estudios es necesaria, pero con el objetivo de enriquecer aún más nuestra formación como futures profesionales de la salud, no para favorecer los negociados de las autoridades. Cualquier debate del plan de estudios tiene que ser democrático, discutido entre estudiantes, docentes y profesionales de la salud, en vistas del desarrollo científico, la salud mental y la defensa de la educación gratuita y de calidad. Ese es el debate central que hay de fondo: la defensa de la UBA no se trata únicamente de que exista, sino de cuál va a ser la orientación social que va a tener.

Hay que advertir que el frente peronista de la facultad, el Impulso (La Mella + La Cámpora + Auge-Somos Libres del Sur), también tiene sus límites y contradicciones para desarrollar a fondo la pelea que tenemos por delante. Su confrontación con Biglieri es circunstancial. Hoy el Impulso fogonea la lucha pero de fondo su alternativa frente a las autoridades derechistas, busca alinearnos con otro sector de las autoridades que comparten una agenda de ajuste con Biglieri y el rectorado. No olvidemos tampoco su papel desmovilizador bajo el gobierno anterior, del que formaban parte y contra el cual se negaron a movilizar para denunciar el ajuste.

Por un movimiento educativo independiente a las autoridades universitarias y los gobiernos

Es fundamental separar al movimiento del campo de las autoridades universitarias y no depositar un gramo de confianza en los gobiernos. Es una estrategia que en 2018 culminó en la esperanza en votar a Alberto Fernández y nos condujo al fracaso.

No hay que confundirse, porque estamos yendo a las medidas convocadas por las autoridades para defender la universidad, radicales y peronistas. Sin embargo, esto requiere de una clara delimitación: aunque podamos confluir en medidas de lucha los objetivos son diferentes. Las gestiones apuntan a recurrir a la presión de las calles para apretar a Milei y así pactar un aumento que les permita mantener el funcionamiento de las universidades y sus negociados, pero de ninguna manera se plantean derrotar el plan del gobierno y defender una universidad pública, gratuita, de calidad y al servicio de las necesidades de estudiantes, trabajadores e investigadores.

Defender la Universidad es derrotar a Milei. La lucha es ahora

La Marcha Federal del 23 no es el punto de llegada, es el punto de partida. La asamblea de Psico, MT y TO discutió un plan de lucha para protagonizar esta pelea. Se votó realizar un cacerolazo educativo y una vigilia el lunes 22, para pernoctar la noche anterior a la movilización. Además se resolvió ir a la marcha contra la Ley Ómnibus del 25 de abril y la realización de una próxima asamblea para darle continuidad a la lucha.

Apuntemos al método que históricamente nos llevó a la victoria: el de la comunidad educativa en las calles y organizada independientemente de lo que discutan por arriba los gobiernos o los decanos de las universidades. Es gracias a esa perspectiva y la lucha estudiantil que no pudieron acreditar la Coneau en 2003 y 2010. Sólo con la fuerza de estudiantes y trabajadores unidxs por nuestros propios reclamos, podemos tirar abajo la motosierra para que que esta batalla la gane la universidad pública, laica y gratuita.
https://prensaobrera.com/universidad/23-de-abril-es-milei-o-la-universidad

https://prensaobrera.com/universidad/el-gobierno-se-ve-venir-que-la-movilizacion-universitaria-del-23-va-a-ser-enorme