Universidad
24/8/2018
Miles y Patria Grande no quieren la separación de la Iglesia del Estado
El debate en la Junta Ejecutiva de la FUA
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Integrante de la Mesa Ejecutiva de la FUA
El 21 de agosto, se reunió la Junta Ejecutiva de la Federación Universitaria Argentina por primera vez desde el Congreso que tuvo lugar el 12 de Mayo en Rosario.
A propuesta de la UJS-Partido Obrero, se procesó un debate sobre cómo sigue la lucha por el aborto legal. Luego de la negativa del Senado, se puso de manifiesto, con dos casos de público conocimiento, que el rechazo sólo logró que continúen las muertes por abortos clandestinos.
Considerando que la lucha, más que nunca, está en la calle con el movimiento que desplegó millones el 8A, propusimos que la FUA inicie una campaña por una consulta popular vinculante, rechazando la perspectiva de esperar a un recambio legislativo en 2019.
Por último, la propuesta incluía desarrollar, en simultáneo y como parte de una misma lucha por los derechos de la mujer, la campaña por la separación de la Iglesia del Estado y por la implementación efectiva de la Educación Sexual Integral, reivindicando, en ese sentido, la media sanción que recibió el proyecto del diputado Guillermo Kane en la provincia de Buenos Aires.
La propuesta finalmente fue aprobada íntegra, a excepción del planteo de una campaña por la consulta popular vinculante, al cual se opusieron la Franja Morada y el MNR (Partido Socialista), sin proponer ninguna otra salida.
En nombre de una supuesta "pluralidad de voces", la Juventud Universitaria Peronista (JUP) decidió abstenerse de votar la propuesta. Su voto sería, según ellos, la expresión de la división del peronismo respecto a este debate. En definitiva, esto tuvo su expresión en el debate del Congreso Nacional, donde sus diputados y senadores votaron de forma dividida, garantizando el rechazo al proyecto.
El "Frente por una nueva Reforma" y la Iglesia
En el transcurso del debate, surgió una importante polémica. El frente conformado por el Miles, el MPE, La Mella-Patria Grande, la Cepa, Sur, La Cámpora y Nuevo Encuentro, adelantaron su oposición a la propuesta (que finalmente se materializó, también, en una abstención) por contener la consigna de "separación de la Iglesia del Estado".
Según sus propios dichos, la Iglesia y el Papa serían "aliados del campo popular", y "no es oportuno ganarse nuevos enemigos en estos momentos de ajuste".
Pero, por el contrario, lo que se ha ratificado en la lucha por el aborto es que la Iglesia es enemiga acérrima de los derechos de las mujeres. El rechazo a la ley del aborto fue la moneda de cambio de Macri y los gobernadores oficialistas y opositores para ratificar el rol de contención social que juega la Iglesia, en "momentos de ajuste", despidos y represión contra los trabajadores.
El apoyo a la Iglesia es la negación de una de las conquistas históricas de los reformistas del 18, que expulsaron al clero de los órganos de co-gobierno en defensa de una educación laica y científica.
Sigamos organizando la lucha
El debate, una vez más, dejó planteado que la izquierda es la única con un planteo para seguir la lucha por la legalización del aborto. Vamos en todas las universidades por una consulta vinculante para conquistarlo, por la separación de la Iglesia del Estado y por la educación sexual, laica y científica y todos los reclamos del movimiento de mujeres, que hace tiempo tienen un lugar destacado en el movimiento estudiantil de todo el país.