El jueves 15/2, una numerosa y decidida movilización estudiantil impidió que se reuniera la Asamblea Universitaria convocada para reformar los Estatutos de la Universidad y adaptarlos a la Ley de Educación Superior (LES) menemista, aprobada el año pasado en medio de masivas manifestaciones de rechazo.

El estudiantado rodeó el cordón policial dispuesto desde muy temprano, y sin vacilar frente al despliegue de 60 efectivos de infantería, 120 del servicio de calle, 4 tanquetas y un helicóptero, impidió el ingreso de los consejeros académicos (12 por facultad), que son los integrantes de la Asamblea. Esto dejó sin quórum la sesión, que debió ser postergada, y sorprendió a las autoridades, que convocaron a la Asamblea en febrero —cuando sólo hay cursos de ingreso en algunas facultades— y cerraron las facultades desde el miércoles al mediodía, para evitar la presencia masiva de los estudiantes.

Esta lucha produjo una fractura en la FULP. Mientras la mayoría de las agrupaciones y 6 centros de estudiantes (sobre 14) convocó a impedir la Asamblea, la Franja Morada y un bloque de agrupaciones ‘independientes’ derechistas sabotearon el ‘Abrazo’. Los consejeros franjistas ingresaron al edificio donde debía sesionar la Asamblea en horas de la madrugada y amparados por la oscuridad. ¡Todo un símbolo para los que pretenden ser los herederos de la Reforma del 18!

La UJS realizó una intensa campaña desde los primeros días de febrero llamando a este nuevo ‘Abrazo Educativo’ e impulsó la organización de los Cuerpos de Delegados de los ingresantes (en La Plata, hay curso de ingreso en todas las facultades). Esta sigue siendo la clave para desenvolver y darle perspectiva a un movimiento que promete superar las manifestaciones del 95.