Universidad

24/9/2022

Muere un estudiante de la UBA durante un examen y las autoridades buscan tapar su responsabilidad

El jueves 22 en Económicas falleció de un paro cardiorrespiratorio un estudiante del programa UBA XXI

Estudiante FCE

Facultad de Ciencias Económicas

El jueves 22 de septiembre, un estudiante de UBA XXI de 20 años, Edwin José Gabriel Gallegos, que estaba a minutos de entrar a rendir un parcial en la Facultad de Ciencias Económicas (FCE), se descompensó y se golpeó fuertemente. Ante el pedido de auxilio de sus compañeres, la seguridad, que no contaba con ningún tipo de conocimiento médico de resucitación/reanimación (RCP) o instrumento de asistencia (desfibrilador), no pudo socorrerlo. Para cuando llegó el SAME -más de hora y media después-, era tarde para reponer a Edwin y falleció.

Mientras esto acontecía, las actividades al interior de la facultad continuaban con total normalidad, con mesas de exámenes y clases en las aulas próximas. Si bien las autoridades de UBA XXI tomaron la medida de suspender las actividades para el jueves y viernes, la FCE, espacio que quedó demostrado, no puede garantizar atención médica para les estudiantes, siguió con sus actividades con total normalidad. El accionar de las autoridades busca encubrir el hecho y sus responsabilidades con un comunicado donde no especificaron las causas de muerte y con sucesos contrarios a los que relatan los presentes. Para colmo, no se tomó ningún tipo de medida a futuro y se aseguró que “no existe un protocolo para estos casos y lo que ocurrió fue una situación atípica”.

Este accionar no es casualidad, sino que viene de parte de quienes hacen los recortes en la UBA y que cuentan con una agrupación estudiantil como Nuevo Espacio que los encubre. Tanto es así que siguen como si nada, posteando “Feliz Viernes” en redes sociales y desligándose de los reclamos que iniciaron les compañeres de Edwin por capacitación en RCP y por mayores presupuesto para insumos, principalmente desfibriladores. En cambio, contar con un centro de estudiantes independiente permitiría ponerlo al servicio de los reclamos estudiantiles, como ocurrió recientemente en la facultad de Farmacia y Bioquímica, donde el Centro logró que se instalaran desfibriladores en su edificio.

Al final, estas son las consecuencias de los recortes en educación y de un centro de las autoridades: no tener insumos para atender a los estudiantes.

Un día después del día de les estudiantes, se puso de manifiesto la nula importancia que tiene nuestra salud para las autoridades. Ya lo habíamos vivido les propies estudiantes de la FCE cuando en pleno pico de pandemia habían querido aglomerar a miles de alumnos con parciales presenciales.

No basta con posteos de condolencias, necesitamos medidas concretas para que esto no vuelva a pasar. En muchísimos casos, les jóvenes tenemos que sumarle, al estrés académico, las largas jornadas laborales que afrontamos, que terminan repercutiendo en nuestra salud. Una facultad que cuenta con más de 20 mil estudiantes debe tener un sistema de atención médico acorde para afrontar estas situaciones.

Sin embargo, les estudiantes no nos quedamos callados ante el hecho y nos organizamos. Se armó una petición para enfrentar este tipo de casos, que ya cuenta con más de 12 mil firmas, que fue ampliamente difundida y que presentaremos al Consejo Directivo de nuestra facultad, que hoy es monopolizado por Nuevo Espacio, que cuenta con sus 16 miembros.