Universidad
3/6/1992|358
No al arancel: La Fuba resolvió una marcha para el 19

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El Primer Congreso Extraordinario de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), realizado el último fin de semana, quedó marcado por la decisiva influencia del activismo movilizado desde la Facultad de Ciencias Sociales. El miércoles anterior la única asamblea realizada en la UBA para debatir la convocatoria de la Federación había votado el reclamo al Congreso de un plan de movilización, una plataforma de reivindicaciones contra la ofensiva menemista y la exigencia de una deliberación democrática abierta a docentes y no-docentes.
El programa de Sociales (ver recuadro) fue más allá de la defensa genérica de la universidad y del rechazo al arancel, para desenvolver una crítica al pían de “privatización” en función de los requerimientos puntuales de la corporación capitalista. Por eso se pronunciaba por “el aumento del presupuesto en base al cese del pago de la deuda externa” y denunciaba la complicidad de los rectores con el plan de “ajuste” gubernamental para la enseñanza superior. En torno a este planteamiento la asamblea votó concurrir al Congreso Extraordinario de FUBA para reclamar voz y voto a los estudiantes y explotar el carácter “abierto” de la convocatoria fubista en favor de un planteamiento de lucha y movilización.
Desde el viernes 29, cuando el acto de inauguración fue sacudido por la presencia de más de 150 compañeros de la Facultad, en la cual se agruparon activistas de Filo y Derecho, el Congreso quedó dominado por esta irrupción no prevista en los planes originales de los convocantes. El sábado se arrancó un plenario abierto, con la presencia del presidente de la FUBA y el voto por aclamación de delegados y no delegados para que el programa señalado fuera el eje de los debates. Las comisiones con “personalidades” planteadas en el plan original, quedaron desdibujadas por la presencia del activismo y un debate político general.
La dirección de la FUBA, bajo presión, buscó limitar los planteos más combativos y diluir las reivindicaciones más precisas. En un documento presentado el domingo, al cerrar el Congreso y sin permitir la intervención del activismo, el programa de Sociales fue incorporado en parte a una resolución general cuya versión final todavía se desconoce. Quedó aprobada una marcha para el 19 de junio próximo, la convocatoria automática al Congreso si se intenta pasar la ley de financiamiento que impone el “arancel” y la “privatización” y también un nuevo Congreso Extraordinario para los primeros días de julio, con participación de representantes de los demás claustros.
Delegados de curso de Sociales han convocado para este martes a una reunión en la Facultad para realizar un balance del Congreso e impulsar las medidas de movilización: la organización de la marcha del 19, la convocatoria a extender la organización del Cuerpo de Delegados al resto de las Facultades y las características que debe tener un Congreso abierto a docentes y no docentes para discutir la continuidad de un plan de lucha de conjunto.
Una nueva etapa está abierta en el movimiento estudiantil de la UBA. La tarea inmediata es luchar por la marcha del 19 y por un Congreso de masas para los prime-ros días del mes próximo. Se plantea la perspectiva de un reagrupamiento político independiente del activismo que supere el fracaso y la impasse de la vieja dirección. Es una lucha política por reforzar las filas del PO y la UJS que han sido un factor de primer orden en la movilización de Sociales, que ha puesto de pie a una nueva camada de activistas en la Universidad.
Programa de la asamblea docente-estudiantil de la Facultad de Ciencias Sociales
1.- Inmediata anulación de toda forma de arancelamiento cubierto o encubierto (contribuciones, derechos para trámites, etc.). Establecimiento de la gratuidad de los postgrados y actividades de extensión.
2.- Derogación de toda restricción al ingreso a la Universidad y eliminación de los requisitos para mantener la condición de alumno regular de la Universidad.
3.- Por el aumento salarial de docentes y no docentes, estabilidad docente hasta la realización de concursos, rechazo a la resolución del Consejo Superior N° 2318/92 acerca de las limitaciones a las dedicaciones. Por la reincorporación de los docentes despedidos en la facultad de Psicología.
4.- Inmediato aumento del presupuesto educativo para que permita financiar el funcionamiento a pleno de las facultades, sus laboratorios, bibliotecas, centros de investigación, hospitales, etc., con salarlos para docentes, no docentes y becarios que cubran como mínimo el costo de la canasta familiar en base al cese del pago de la deuda pública a la usura financiera interna y externa. Eliminación de los subsidios a la enseñanza privada. Rechazo al Plan Brady que agudiza la dependencia económica de nuestro país.
5.- Defensa del título habilitante. No a la bachillerización de la Universidad. No a la nueva ley de Educación. Defensa integral de la escuela primaria y secundaria.
6.- Por una Universidad al servicio de las necesidades de los trabajadores y del país. Rechazo a la política educativa del gobierno y la ley de financiamiento universitario que impulsa.
7.- Por un congreso de estudiantes, docentes y no docentes con mandato para votar un programa en defensa de la educación y que impulse un PLAN DE LUCHA.
8.- No al protocolo Menem-Shuberoff de 1990 por el cual el CIN se comprometió a aplicar la Reforma del Estado en la Universidad. Por la defensa de la autonomía y el cogobierno.
9.- Aumento de aulas en la Facultad de Ciencias Sociales.
10.- Concurrir a la Marcha del 19/6 bajo este programa.