Universidad

24/8/2018

No al remate de tierras universitarias en la Unsam

El gobierno decretó la privatización de una parte del Campus Miguelete de la Universidad de San Martín

Esta semana se publicó la resolución tomada el 13 de agosto por la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) que determina la privatización de un sector del Campus Miguelete de la Unsam (Universidad Nacional de San Martín).


Se trata de una superficie aproximada de 1,2 hectáreas, en función de “reestructurar y relocalizar" las actividades de la empresa Nuevo Central Argentino S.A. En este terreno se encuentran el Centro de Desarrollo Tecnológico e Incubación de Empresas de la UNSAM, pero además, estaba planificada la construcción de una sede de la Escuela Secundaria Técnica de la universidad, un Prototipado Integral de Viviendas Económicas y Sustentables y en parte del terreno el Laboratorio de Ciencia y Nanosistemas. 


El Nuevo Central Argentino es una empresa privada, a cargo de la concesión de la ex línea del ferrocarril Mitre Cargas. Comenzó a operar en 1992 y posee la explotación del servicio hasta 2022. La red ferroviaria cuenta con 4500 kilómetros de vía, tiene una participación del 38% del mercado total de carga ferroviaria del país. Pertenece al Grupo Bunge, monopolio agroexportador de la Argentina, que de la mano de los sucesivos gobiernos se ha enriquecido históricamente a costa de ultraprecarizar trabajadores y arrasar con la naturaleza.


Este robo a la universidad pública, se realiza para que el sector de la empresa que operaba en la Estación Colegiales, fuera liberado para negocios inmobiliarios.


El impulso que tomó la especulación inmobiliaria llega a la universidad queriendo pasarla por encima. 


Para avanzar en esta vasta privatización, el macrismo se apoya en la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), una suerte de inmobiliaria estatal creada -también por decreto- por Cristina Fernández en 2012. Asimismo, se apoyan en un decreto ley de la última dictadura militar que autoriza al Poder Ejecutivo a vender inmuebles del Estado, salteando la aprobación del Congreso que prevé la Constitución Nacional.


Como se puede ver, el remate de tierras públicas es una política de Estado y, a través de los sucesivos gobiernos, se ha configurado un verdadero estado de excepción para favorecer el acaparamiento privado de tierras contra las necesidades de estudiantes y trabajadores de la universidad.


Este es otro episodio del vaciamiento de la educación pública. Rechazamos esta línea de privatización de Macri, defendemos el derecho a la educación pública, gratuita y de calidad contra la especulación inmobiliaria del gobierno.


Entendemos que la mejor manera de golpear todxs juntxs es colmar la asamblea de este martes de docentes estudiantes y no docentes, para discutir cómo luchar contra la privatización, continuar movilizadxs y defender el no inicio de clases hasta conquistar un 30% de aumento para lxs docentes y una reactualización integral del presupuesto miserable (8% de aumento) que el Consejo Superior de la universidad, bajo el mandato de Macri/Finocchiaro, hizo pasar a principio de año.


La lucha es ahora. Con estudiantes, docentes y no docentes en las calles con un programa de reivindicaciones, podemos ganar, defender el terreno de la Unsam, y que sea utilizado acorde a nuestras necesidades, de la educación pública y de calidad, y no a disposición de los negociados de la gestión.


El 28/8 todxs a la asamblea interescuela e interclaustro. El 30 todxs al Congreso a la marcha universitaria nacional.