Progresivamente, los trabajadores de la Universidad de Mar del Plata van incorporando sus reclamos a la rebelión educativa que se expande por todo el país. Este jueves 3 de mayo, APU, el gremio no docente de la Universidad, realizó una jornada de lucha con paro y movilización, exigiendo un salario equivalente a la canasta familiar, el 82% móvil para los jubilados y la incorporación al básico de las sumas que se cobran en negro. Le reclamaron a la Fatun que no acepte el techo salarial del 16% que viene impulsando el gobierno en paritarias.

Esta protesta se dio en el marco del paro de 48 horas convocado por Adum (docentes universitarios), un gremio que, luego de haber oficiado como bombero de las últimas luchas por el salario, está bajo la presión de sus afiliados.

La crisis adquiere en la Universidad de Mar del Plata —que acaba de declararse en “emergencia presupuestaria”– características convulsivas: se necesitan 7 millones de pesos (además de los 106 asignados), sólo para equiparar a los niveles de 2006. Esta jornada de lucha estuvo precedida por otras de agitación, con clases públicas impulsadas por los centros de Humanidades y Exactas.

Frente al Rectorado, se movilizaron unos 300 compañeros. El Partido Obrero dijo presente para relevar el carácter político de la presente rebelión educativa, denunciar la función entregadora que cumple la burocracia sindical y las camarillas como la del rector Medina, e impulsar la unidad de trabajadores y estudiantes como método para construir una alternativa política.