Pasantías obligatorias a 500 pesos, de sol a sol

La Universidad de Buenos Aires se ha largado a promocionar las pasantías para que las empresas puedan contar con mano de obra especializada por una suma ridícula. “Cada año entre 8.000 y 10.000 estudiantes y graduados de la UBA se inscriban o actualizan sus datos en el Centro universitario de Empleo donde funciona la bolsa de empleo” (Clarín, 1/3).


Por ejemplo, Carlos Silvani, de la AFIP, reconoció que tienen como pasantes a más de 1.000 estudiantes avanzados -más de 4o año- en Ciencias Económicas, a 600 pesos por mes. Techint se nutre de nuevo personal sólo a través de pasantes.


Para abaratar aún más la ‘ayuda’ que reciben los pasantes (no cobran sueldo ni tienen cobertura de jubilación), el ministro de Educación, Juan Llach, quiere que “las pasantías pasen a formar parte del plan de estudios” y que se extiendan “al polimodal” (BAE, 7/1). “Si estas prácticas no se incorporan a los planes de estudios, las pasantías seguirán siendo un tema de decisión individual”, dijo el secretario de Educación Superior, Juan Carlos Gottifredi.


Al formar parte del plan de estudios, la pasantía se convierte en obligatoria y así, en nombre del fomento del estudiante al mundo laboral, el gobierno de la Alianza quiere nutrir de mano de obra cautiva y gratuita a los grandes empresarios.


En la UBA, sin embargo, no esperaron a que Llach consuma este plan reaccionaria. Este año, a los contadores que están por recibirse les vamos a reconocer la pasantía como parte del plan de estudios” (Clarin, 1/3).


Pero no sólo se trata de los estudiantes avanzados. “En Derecho nos piden muchos abogados por el convenio que tenemos con el Gobierno de la Ciudad”, aclaró la directora de pasantías de la UBA. Ahora, el título sirve para conseguir una pasantía de 400 o 600 pesos.


Haciendo eco de las críticas de los grandes patrones, Llach plantea modificar la última ley de pasantías universitarias, que las redujo a un año de duración hasta 4 horas diarias. Posiblemente se mantengan algunas de estas restricciones, pero adaptadas a las necesidades patronales. Por ejemplo, las pasantías podrían ser de 8 ó 9 horas diarias, con semanas rotativas para cada pasante. Pero como para aprobar las materias será necesario hacer una pasantía, las grandes patronales podrían ir rotando de pasantes, en jornadas de trabajo normales. Las grandes patronales se asegurarían una oferta ilimitada de estudiantes polimodales y universitarios que trabajarían obligatoriamente a cambio del pago de algunos viáticos.


El Partido Obrero plantea:


-Impuesto al capital para financiar las pasantías.


-Pasantías formativas con el pago de un salario similar al del trabajador de esa actividad y demás beneficios sociales (jubilación, salario familiar) a cargo de la empresa y del Fondo de Pasantías.