Universidad

2/8/2018

Peligra el inicio del segundo cuatrimestre en la Universidad Nacional del Comahue

El recorte del presupuesto para universidades que decretó el presidente Mauricio Macri a fines del año pasado, de más de 3 mil millones de pesos, atenta profundamente contra la Universidad Nacional del Comahue -la casa de estudios más importante del norte patagónico, con sedes en Río Negro, Neuquén y Chubut. 


El recientemente reelecto rector de la Unco, Gustavo Crisafulli, declaró que peligra el inicio de clases del segundo cuatrimestre, debido a la falta de presupuesto para pagar servicios básicos como luz y gas.


El proceso de vaciamiento en la UNCo se debe a la brutal deuda que mantiene Nación de 66 millones de pesos en las partidas presupuestarias, que hoy arrojan a la institución a esta situación límite. El rector Crisafulli, ligado abiertamente al kirchnerismo, en sus dichos  de que “nunca había visto un atraso así” intenta ocultar que él es cómplice de esta situación crítica, producto de un proceso de ajuste con fondos pactados entre las autoridades universitarias y el gobierno nacional que se ha desarrollado durante sus mandatos.


Esta política de vaciamiento de Macri y su ministro de educación Alejandro Finocchiaro, con la complicidad de los rectores, se enmarca en el ajuste en la educación pública agravado ahora por el pacto con el FMI. 


La crisis de la universidad agrava aún más las condiciones de los estudiantes, golpeados por la crisis económica, la falta del pago de becas, los tarifazos y el aumento constante del boleto en el transporte público. 


Mientras tanto, la conducción burocrática de la Federación Universitaria del Comahue, encabezada por el CEPA, MILES, FEI y La Fuentealba, hace la vista gorda ocultándose en la clandestinidad: ni siquiera se ha escrito un comunicado público en rechazo a esta situación. Al igual que la conducción de los centros de estudiantes, juegan un rol totalmente funcional a las autoridades responsables de la crisis.


Organización independiente para derrotar el ajuste universitario



Ante esta agudización de la problemática, y frente a la falta de una dirección que enfrente este régimen vaciador de la educación pública, es necesario que el movimiento estudiantil se ponga de pie junto con docentes y no docentes, y con independencia política.



Desde la UJS-Partido Obrero llamamos a los estudiantes a organizar asambleas interfacultades por sedes para levantar un plan de lucha en defensa de la educación pública. Vamos por mayor presupuesto universitario, becas para todo aquel que las necesite, boleto educativo gratuito, mejoramiento de las condiciones edilicias, unidad con la lucha docente por el salario.



¡Emprendamos la lucha en defensa de la educación pública!