El viernes 8, luego de dos semanas de votación en las principales universidades y distintos colegios del país, culminó el plebiscito de la Fuba sobre el acuerdo con los fondos buitre. Faltando escrutar algunas urnas, los resultados arrojan una participación de más de 10.000 estudiantes y una votación promedio que ronda el 80% en contra del acuerdo. Las preguntas sobre la investigación de la deuda y la consulta vinculante tuvieron votaciones aún más contundentes: alrededor de un 90% voto por la consulta y un 95% por la investigación. La Fuba logró un importante pronunciamiento nacional contra el acuerdo, reemplazando a la FUA pro-buitre. En este sentido, no deja de ser valioso que estudiantes a favor del acuerdo se hayan acercado a votar.

La campaña se concentró en la UBA, donde participaron del plebiscito 7.000 estudiantes de casi todas las facultades. La mayor votación se concentró en Sociales: casi 2.500 votos y un 84% en contra el acuerdo. El resultado es doblemente significativo ya que La Cámpora, que dirige el centro de estudiantes en frente con la UES -ligada a Bossio-, boicoteó la campaña. Una desautorización a la conducción del Centro, que en su fracción mayoritaria avala el acuerdo con los holdouts. En Filosofía y Letras votaron 1.500 estudiantes y entre las distintas sedes del CBC, 1.500 más. También se realizó el plebiscito en varios colegios de la Capital: Che Guevara, Fader, Cortázar, entre otros. La campaña en el NOA fue muy destacable. En la Universidad Nacional de Tucumán votaron 1.275 estudiantes, en Salta 454, en La Rioja 260 y en Catamarca, donde la votación se realizó en la universidad, el colegio preuniversitario y un terciario, participaron 164 estudiantes. Además, la UJS organizó el plebiscito en numerosos distritos de la provincia de Buenos Aires, en Mendoza, en Neuquén y en Río Gallegos.

La campaña del plebiscito revalorizó a la Fuba que apareció como referencia del movimiento estudiantil en el tema más acuciante de la situación nacional. La UJS como presidencia de la Federación y actuando como una verdadera organización nacional se puso a la cabeza de la organización del plebiscito en todo el país. Vale marcar el boicot del conjunto de la izquierda a esta iniciativa. A partir de estos resultados se nos abre un terreno enorme de agitación política y desarrollo que tenemos que explorar hacia el Congreso de la UJS. La participación de 260 estudiantes del UNLaR, por tomar un ejemplo, amplía en gran medida nuestro campo de acción. Lo mismo, aunque distinto, vale en la UBA, donde los resultados demostraron una importante capacidad de movilización política de parte de la UJS.

En lo inmediato, la lucha contra el régimen ajustador de Macri y los gobernadores tiene una batalla clave en la pelea contra los tarifazos y por el Boleto educativo gratuito.