Universidad

19/11/2015|1390

Por una lista para derrotar al Rectorado


El 27 de noviembre se presentan las listas que competirán por la representación estudiantil en el Consejo Superior de la UBA. La elección se realizará el 4 de diciembre y votan en ella los consejeros de cada facultad que, sumando 52, surgen de los comicios llevados a cabo en septiembre. Según estos resultados, se plantea una disputa voto a voto por la mayoría estudiantil. De un lado, la coalición que gira en torno a Nuevo Espacio y agrupa a sectores radicales, el PRO, el PS, el PJ e “independientes”, sería capaz de sumar entre 22 y 24 consejeros. De este modo, el Rectorado podría recuperar la mayoría estudiantil en el consejo. Sin embargo, si las fuerzas de izquierda e independientes nos presentamos en una sola lista, podemos derrotar a la derecha y lograr que las bancas por la mayoría permanezcan en un terreno de lucha. Se trata de un desafío político de primer orden, mucho más cuando el país se prepara para atravesar un severo ajuste, sea con los planes de Macri-FMI o con los de Scioli-Banco Mundial. Para defender la educación pública, y los reclamos de estudiantes y trabajadores de la UBA, necesitamos consejeros independientes.


 


Este frente único tiene antecedentes precisos: las fuerzas que oportunamente respaldamos la realización del Congreso de la Fuba frente al sabotaje de la derecha y los K agrupamos más consejeros que la derecha. Sin embargo, los enfoques en el seno de la dirección de la Fuba son divergentes. La Mella-Patria Grande plantea que nos juntemos con una fracción del Rectorado que también sabotea a la Fuba -los K. Nuestra copresidencia en la Fuba afirma que “existe un marcado giro conservador, expresado con mucha nitidez en el notable crecimiento del PRO, fiel representante del proyecto de la nueva derecha latinoamericana”, pero omite que, precisamente en la UBA, esa derecha cogobierna con su candidato a presidente a la cabeza, pues el rector Barbieri sería ministro de Scioli. Tras el apoyo a Scioli en el balotaje, La Mella se concentró más en confrontar con la izquierda para resguardar al gobierno, que en derrotar a la derecha. Así, rompió el Frente de Graduados por la Democratización en el Pellegrini, para unirse con La Cámpora. Luego, rechazó que la Fuba se reuna en la semana previa al balotaje, pues quería evitar los ineludibles pronunciamientos de denuncia a las variantes en pugna, que surgían en relación con la toma de Merlo o el gatillo fácil de la Metropolitana. Se demostró rápidamente que el apoyo a Scioli no puede ser realizado desde una posición “independiente”, y esto actúa como un bloqueo a la lucha. Este rumbo debe ser revertido, pues debemos derrotar a todas las facciones que lo representan en el Consejo Superior.


 


El punto de partida debe ser la defensa de la Fuba como organización independiente de lucha y no mezclarnos con los agentes del gobierno que la sabotean. Al respecto, será importante el posicionamiento de agrupaciones independientes que oscilan entre la izquierda y los K. Son ejemplos el Fana (Agronomía), que cuenta con un consejero, y especialmente el MLI, que tiene tres por Ingeniería y acaba de derrotar a La Mella en el centro de estudiantes. Debe definir si respetará el mandato de integrar la Junta Representativa y defender la integridad de la Fuba -o se sumará al boicot de Franja y los K.


 


La UJS-PO es la corriente con mayor cantidad de representantes. Llamamos a todas las agrupaciones a deliberar y pronunciarse frente a la pelea política en curso, para que el 4 de diciembre propinemos una derrota a los agentes del Rectorado de privatistas y corruptos.