Universidad

16/6/2021

Presencialidad en Derecho-UBA: todo lo que tenés que saber y no quieren que sepas

El Consejo Directivo votó un regreso a las aulas para el segundo cuatrimestre sin condiciones.

La Causa

En el día de ayer (15/6) se votó en el Consejo Directivo de la Facultad de Derecho UBA, el retorno a la presencialidad para el segundo cuatrimestre (agosto) en una modalidad mixta: podés optar por cursar una materia presencial y el resto virtual, con “prioridad” a lxs estudiantes que manifiesten problemas materiales para desarrollar la cursada.

El Frankestein de la UBA

La resolución coloca una serie de elementos que se encuentran transcurriendo por una vía completamente distinta a la realidad. Para empezar, de lo general a lo particular: en Derecho en ningún momento se garantizó la cursada virtual, siendo una de las facultades con mayor caudal de recursos propios, se otorgaron tan solo 200 becas para 28.000 estudiantes, a las cuales se anotaron mil personas, por lo cual 800 quedaron fuera. Un año y medio después de que arranque la pandemia, la única medida que tomó la gestión fue tomarnos el pelo con las becas y plantear un regreso a la presencialidad.

La cursada presencial es irremplazable, la pedagogía en el aprendizaje y el intercambio con el docente no tiene punto de comparación con la cursada virtual. Pero las condiciones no están dadas para volver. La resolución plantea un esquema en el cual se utilizarían los tres primeros pisos en horarios fragmentados para evitar la circulación, pero las aulas del subsuelo no son las únicas que no tienen ventana, en los tres pisos subsiguientes hay aulas que tampoco tienen, por lo cual ya el protocolo mínimo de circulación de aire no se estaría respetado.

Por otro lado, las comisiones de cursada de mínima juntan 40 personas y de máxima 150. El protocolo señala que hay que garantizar distancia de 1 persona cada 2,25 mts, lo cual en determinadas aulas se mantendrán comisiones de 6 personas (ej: aulas 17, 18) y otras de máximo 21 (ej: 224). Es una muestra clara de la improvisación de las autoridades a la hora de impulsar esta dinámica, que no tiene mucha funcionalidad en relación con la alta exposición que implica volver en pleno invierno con un avance lento de vacunación. Sumado a eso, hay gente que se queda afuera de las comisiones por problemas de cupo o de asignación. ¿Cómo van a garantizar el acceso a las comisiones de forma mixta, si nunca pudieron garantizarlo con una sola modalidad?

Tengamos en cuenta que Derecho es una facultad con una composición muy amplia en la cual cursamos muchas personas, que sin dudas llegamos a la facultad en transporte público, que sabemos también que no se garantiza ningún protocolo. De hecho, lxs trabajadorxs tuvieron que impulsar medidas de lucha para que se respeten condiciones mínimas de higiene.

Por otro lado, históricamente el turno noche (18.30-23hs) es en el que más trabajadorxs se anotan. Los horarios que la resolución ofrece no contemplan que en Derecho no todxs finalizan sus horarios en horario judicial, sino más bien hay una gran composición de estudiantes precarizadxs en sus estudios, o que trabajan en comercios, oficinas, call-center y la franja horaria más adaptable en esos casos arranca a las 17.30, tuno que no se estaría ofertando.

Las autoridades quieren hacernos creer que las condiciones están dadas y usarnos de experimento para ser la vanguardia del regreso, lo cual es una sentencia de muerte teniendo en cuenta que el segundo cuatrimestre arranca el 9 de agosto, en pleno invierno, que hay picos de casos de 35.000, que la tasa de mortalidad subió, que las nuevas cepas afectan a lxs más jóvenes, que las UTI están a punto de colapsar y que solo un 25% de la población se encuentra inoculada con una dosis.

Las agrupaciones y su reflejo en la situación política general

La Franja Morada, en línea con Horacio Rodríguez Larreta, fue la primera en impulsar el regreso a la presencialidad, pero luego la facultad presentó su proyecto propio. Por su parte, el frente de La Cámpora y la Centeno, lxs amigxs de Trotta, votaron a favor. La Nuevo Derecho, actual conducción del centro de estudiantes, no jugó ningún rol en toda la pandemia, ni organizándose con lxs estudiantes por sus reivindicaciones, ni impulsando medidas para garantizar la cursada.

El problema es que, al igual que en el país, se jactan de que está todo sujeto al semáforo epidemiológico, pero siguen promoviendo las aperturas en un contexto en el cual la positividad sigue siendo de 21% en Caba y 31% en PBA. En ningún momento estas agrupaciones buscaron organizar a lxs estudiantes que quedaron por fuera, puesto que integran organismos de co-gobierno de la UBA y de la facultad, pero refuerzan la idea más general que la única medida que están dispuestos a tomar es mandarnos a contagiarnos a la facultad.

¿Quién elabora el protocolo?

Finalmente el protocolo es evidente que no fue elaborado por los estudiantes y los docentes que efectivamente concurrirán a la facultad, sino más bien por un grupo que probablemente no se exponga. Para empezar a discutir la vuelta a la presencialidad cuando las condiciones estén dadas, tenemos que generar un comisión inter-claustro que incorpore sindicatos docentes, estudiantes, no docentes, agrupaciones estudiantiles y efectivamente elaborar un protocolo que se ajuste a las recomendaciones de todos los organismos de salud y garantice las medidas de distanciamiento e higiene, que determine una partida presupuestaria clara sobre la base de un relevamiento a los espacios de la facultad y que sea financiado por Derecho y la UBA.

Defendamos el acceso de todxs a la cursada

Por el momento es clave garantizar el acceso a la cursada virtual, para evitar la exposición al virus. De esta forma es urgente que la Facultad destine más recursos a la creación de becas que tenga relación con la cantidad de estudiantes que quedaron por fuera, a partir de un relevamiento al cual seamos convocadxs agrupaciones estudiantiles, aumento de la beca progresar a $10.000, la elaboración de un protocolo que contemple las medidas de distancia e higiene elaborado por docentes, estudiantes y no docentes. Todxs extrañamos caminar por los pasillos de la facultad pero el costo de volver en estas condiciones puede ser muy alto.