Universidad

24/2/2022

FACULTAD DE SOCIALES

Presupuesto: una polémica con la UES

Imagen: Wikipedia.

En un reciente comunicado, la conducción del centro de estudiantes, la UES denunció a la gestión de Mera por la paralización de la obras de infraestructura necesarias para el inicio de clases en sociales. En este, señala que esto se da a pesar de haber recibido una partida presupuestaria extraordinaria de $12.000.000.

En primer lugar, cómo venimos denunciando hace tiempo, queremos señalar que efectivamente la situación edilicia de sociales es desesperante. Esto llega a tal punto que después de dos años sin presencialidad tenemos un aula (SG115) ¡con peligro de derrumbe!. A su vez, nos hemos encontrado con corto circuitos permanentes en SG 008, o inclusive ventiladores que al prenderse largaban un fuerte humo, poniendo en peligro la integridad de estudiantes, docentes y trabajadores no docentes de la facultad.

Esto se suma a los problemas que venimos arrastrando desde siempre: una oferta horaria y aulas insuficientes para garantizar condiciones dignas de cursada, lo que hace que muchas nos quedemos afuera por incompatibilidad horaria, o que inclusive no entremos en las aulas para poder cursar. Sobre este punto, la responsabilidad de Mera y sus aliados (representantes de la lista 15) es innegable: los recursos existentes no fueron a parar a las necesidades de estudiantes, docentes y no docentes, sino que fueron a designaciones de funcionarios que lejos de responder a necesidades operativas de la facultad, responden a intereses políticos de esta camarilla, ganando puestos en la facultad mediante designaciones arbitrarias.

La partida extraordinaria es insuficiente: ¿Qué esconde la UES?

Sin embargo, el comunicado de la UES oculta el aspecto central del problema: la Universidad de Buenos Aires, al igual que todo el sistema educativo, viene de sufrir un ajuste feroz en los tres años de gobierno de Alberto Fernández.

En 2020, año en el que el gobierno no envió un presupuesto al congreso, funcionando con el presupuesto enviado por Mauricio Macri en 2019, la universidad recibió un aumento presupuestario del 7% frente a una inflación del 36%. Lejos de revertirse, en 2021 la universidad recibió un 17% frente a lo que el gobierno estipulaba sería una inflación del 29%. El hecho de que la inflación haya sido muy superior (del 54%) agrava lo que ya era una intención declarada del gobierno: la universidad es una variable de ajuste.

Esta historia se repitió para el fracasado presupuesto 2022: la universidad recibiría un aumento del 23% para lo que el propio gobierno calculaba que sería un inflación superior, del 36%. Aunque en conjunto de las consultoras afirman que tendremos nuevamente una inflación que supere el 50% el dato principal de estos números, es que inclusive con las pautas inflacionarios del gobierno, este declara abiertamente que la universidad recibirá partidas presupuestarias por debajo de la misma. Es evidente, que el acuerdo con el FMI, y no la promesa electoral de recuperar la educación pública, es lo que determina la orientación del gobierno.

En este sentido, la partida presupuestaria extraordinaria no es más que un parche que busca encubrir un ajuste presupuestario feroz por parte del gobierno nacional. No por nada, su comunicado no dice una sola palabra frente al acuerdo del FMI con el gobierno, que incluye atacar el régimen de jubilaciones de la docencia universitaria, que a partir de una enorme lucha conquistó el 82% móvil, y que el gobierno buscará quitar.

Sobre este punto, el rol de la UES tiene un agravante: además de formar parte del gobierno nacional, este también forma parte del bloque impulsado por el  rector Barbieri, junto a los radicales de Nuevo Espacio, Alternativa Académica (UCR) y el PRO. Cómo hemos señalado en distintas oportunidades, la Universidad de Buenos Aires se encuentra inmersa en una verdadera guerra de camarillas. Lejos de deberse a diferencias de orientación en cuanto al papel de la universidad, estas se deben a disputas por las cajas y los cargos de cada facultad. Si bien en el año 2017 este bloque apoyó la candidatura de Mera, hoy se encuentran enfrentados. A partir de esto, y el reparto arbitrario de los fondos que la universidad hace en función de los intereses de cada camarilla, sociales recibe un “ajuste dentro del ajuste”, es decir, que dentro de un presupuesto ya de por sí insuficiente, recibe menos fondos que los que le corresponden.

En este sentido el papel de Mera no es inocente: lejos de defender los recursos de la facultad, la decana traslada el ajuste a docentes, no docentes y estudiantes. Mediante el recorte de cargos, el sostén de un porcentaje de ad Honorem por en cima de otras facultades, y la paralización de obras Mera sostiene a sus funcionarios y deja allanado el camino para quién de no mediar sorpresas será su sucesora: Ana Arias, de Trabajo Social y también aliada a la lista 15. A su vez, Mera replica el método del rectorado distribuyendo de manera arbitraria los recursos entre las carreras en función del alineamiento de las camarillas, dejando en peores condiciones a carreras como Ciencia Política y Relaciones del Trabajo.

La salida de les estudiantes

Frente a este panorama, el papel de la conducción del CECSo (UES) y de la 15 ha sido el de distraer a los estudiantes con riñas inconducentes como la no sesión del consejo directivo por falta de quorum entre otras cosas. A su vez, la UES lleva adelante una verdadera usurpación de nuestro centro de estudiantes: hace más de dos años que no solo no convoca una asamblea, sino que tampoco convoca a comisión directiva, convirtiendo a nuestra herramienta gremial en un apéndice de su agrupación. La 15, a partir de su integración a la gestión de la facultad, se limita a atacar al rectorado, pero sin convocar o ni siquiera participar de ninguna instancia de discusión. El año pasado, rechazaron la propuesta que lanzamos desde la izquierda para convocar una asamblea, convocando en cambio un plenario de su agrupación.

En este sentido, señalamos que ninguna conquista se alcanzará sin luchar contra el recorte presupuestario y sin participación estudiantil. Para poder conquistar las obras de infraestructura, un mayor salario docente, les estudiantes debemos ser parte de la pelea por el rechazo al acuerdo con el FMI, ligado a una lucha por un mayor presupuesto para educación. Es necesario impulsar de inmediato instancias de discusión de manera inmediata, frente a lo que enviaremos a la comisión directiva la propuesta de realización de una asamblea de todes les estudiantes de Sociales.