El miércoles 10 de septiembre se realizó el Plenario de Centros de Estudiantes convocado por la Fuba.

Estuvieron representadas 12 de las 13 facultades, 6 presidentes de Centro y más de 60 secretarías de las comisiones directivas. Asistieron más de 200 estudiantes, muchos de ellos de las diferentes sedes del CBC. Varias delegaciones invitadas hicieron uso de la palabra para plantear sus reivindicaciones y saludar al Plenario. Néstor Correa, secretario general de la AGD, convocó al Congreso que los docentes universitarios de la UBA realizarán el 19 y 20 de septiembre.

La propuesta de la convocatoria apuntó al objetivo de retomar el vínculo de la Federación con los centros de cada facultad. Bajo la dirección de la Franja Morada, e incluso de la propia izquierda, la Fuba era una organización superestructural. En la actual situación política, el Plenario permite desarrollar una delimitación política. No es casual, entonces, que la Franja Morada, buena parte de la centroizquierda y las corrientes autodenominadas independientes hayan saboteado la iniciativa. Ahora tendrán que rendir cuentas frente al movimiento estudiantil.

El debate

El Plenario tomó nota de la situación política nacional y universitaria. Repudió el acuerdo del Gobierno con el FMI y denunció que mientras se paga la deuda externa al gran capital se rechaza el reclamo de la duplicación del presupuesto universitario alegando falta de recursos.

Varios oradores denunciaron que la famosa promesa de no pagar la deuda con el hambre del pueblo es sólo un acto de demagogia.

Partiendo de esta situación, el Plenario resolvió desarrollar un plan de lucha por la duplicación del presupuesto universitario, convocando a los trabajadores universitarios. Habrá una movilización, para el viernes 26, desde el Ministerio de Educación al Congreso Nacional, debido a que éste debe tratar el presupuesto del año 2004.

Por la elección directa

Las representaciones presentes fueron plenamente conscientes de la necesidad de terminar con el actual gobierno universitario, basado en el voto de un pequeño grupo que vive del presupuesto estatal y de grandes negociados.

A través de varias intervenciones se fue señalando la descomposición del actual elenco gobernante de la Universidad. En Ingeniería, por ejemplo, está en marcha un golpe de estado por parte de una camarilla ligada a Techint (ver nota). En Económicas, el decano y sus secuaces han armado un verdadero imperio basado en todo tipo de negocios ilícitos, que dará lugar próximamente a una presentación judicial de la Fuba contra el decano. Est os ejemplos, por citar sólo algunos, muestran que el gobierno universitario responde a intereses ajenos a los que surgen de la defensa de la universidad pública, y que más bien encarnan los intereses capitalistas que impulsan su privatización.

Una propuesta del ministro Filmus, que se limita a incorporar a un sector docente al claustro profesoral, seguramente tiene la intención de hacer pie en la UBA.

La verdadera democratización es terminar con las camarillas, colocando al movimiento estudiantil y a los trabajadores universitarios en la dirección de la UBA, para enfrentar la destrucción creciente de la universidad, que se profundizará con el pago de la deuda externa.

Para llevar a cabo este objetivo el Plenario resolvió dos medidas de gran importancia: realizar un seminario especial para someter a la deliberación la actual situación de la universidad, y convocar a un plebiscito en toda la UBA por la elección directa y el aumento del presupuesto que permita satisfacer los reclamos de aumento salarial, de becas y de todas las necesidades perentorias hoy postergadas.